lunes, 20 de septiembre de 2021

PANDEMIA Y MEDIO AMBIENTE por Gerardo Cabail (*) para Vagos y Vagas Peronistas

 


¿Qué tienen en común enfermedades tan diferentes como el HIV/SIDA, Ebola, Dengue, Fiebre amarilla, Rabia, Gripe aviar, Covid-19, entre otras tantas?  En todos los casos se trata de ZOONOSIS, y para estos casos: virales.  Nada nuevo hasta acá, mas allá de aclarar que las zoonosis son enfermedades que se transmiten de los animales al hombre. Pero… ¿siempre fue así?  Parece que no, porque los animales y los virus, siempre estuvieron (mutaciones al margen)       aunque claramente en otro medio ambiente, más diversificado, menos contaminado, con diferentes niveles de Oxígeno y Dióxido de carbono, otra temperatura y otra carga poblacional. 


Buscando el origen de la pandemia covid-19 se llegó al sur de China para determinar que allí los murciélagos eran reservorios del virus SARS COV-2 y el pangolín vector del mismo virus, desde donde pasa al humano, según se desprende de los últimos estudios. El pangolín, (algo semejante al peludo) junto a otros muchos animales se encuentra en la categoría de especies en extinción alrededor del mundo, las causas en general: tráfico de animales silvestres, deforestación y quemas de bosques, contaminación de cursos de agua y aire, humanización de animales, intensificación extrema de producción animal, y contando, contando hasta llegar a un modelo que hace desaparecer las zonas buffer o de amortiguación (humedales, forestas, etc.) generalmente, aunque no únicamente, ubicadas en los periurbanos, cuya flora y fauna macro y microscópica, son necesarias para atenuar lo que se conoce como “saltos de zoonosis”, es decir que el patógeno cambia de hospedador pero no pasa a otro animal sino al hombre, con una frecuencia desconocida.

 

La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha pedido la suspensión de venta de mamíferos salvajes en los mercados por riesgos sanitarios y se estima que más del 60% de enfermedades infecciosas emergentes se debe a fauna  silvestre.- Por otra parte promueve el concepto de “una salud”  para el complejo hombre-animal- ambiente. 


Por casa no andamos mejor, vivo en un lugar que tiene el privilegio de ser un partido ribereño, aunque a pocos parece importarles, y nada menos que de un importante río que “cruza” la provincia de Buenos Aires, el Salado, que no va cruzando el amanecer como dice “El Cosechero”, más bien va recibiendo generosamente abundantes efluentes de todo tipo, entre ellos: cloacales, industriales, agrícolas, aguas residuales, en su mayoría SIN tratamiento previo, que conducen a una eutrofización por causas NO naturales. La eutrofización es la contaminación de las aguas mencionadas por un exceso de nutrientes que no provienen de la naturaleza (salvo excepciones), sino de un bípedo sin plumas que la habita: el hombre, con sus múltiples actividades desarrolladas sin los cuidados/controles correspondientes. 


Dicen que con el paso de los años nos conformamos con menos, si es así, entonces no pido proteger la naturaleza, solamente con no dañarla habremos avanzado un paso, para alcanzar un camino largo, pero posible y mejor para todos.   


* Médico veterinario y docente (UBA y Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires). Se capacitó en producción porcina en Iowa, Estados Unidos. Se desempeñó como Promotor-Asesor del programa Cambio-Rural-INTA. Fue Concejal electo por el Frente para la Victoria (2007-2011 y 2011-2015) en Bragado, donde reside actualmente.



1 comentario:

  1. Muchas Gracias al autor Dr Gerardo Cabail, por explicar con tanta claridad un problema grave, que nos afecta nuestra vida y no tomamos el cambio radical que deberíamos aún en nuestra cadena alimentaria, tratamiento de la basura, y otros aportes que son compromiso individual. Somos Naturaleza. No estamos afuera del problema, es más somos el problema, como señala muy bien el autor.

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