viernes, 29 de enero de 2021

LA POST PANDEMIA ESTÁ EN DISPUTA Y NO ESTÁ DICHA LA ÚLTIMA PALABRA por Lido Iacomini (*) para Vagos y Vagas Peronistas

 


La desnaturalización del sistema democrático El andamiaje institucional usado para sostener los sistemas políticos dependientes de los EEUU -es decir éstas democracias restringidas, que según momento y lugar son más formales que reales -está vigente desde el fin de la segunda guerra mundial. Sirvió para ir acompañando el ascenso de los EEUU al podio de superpotencia unipolar, pero hace ya tiempo que viene sufriendo un proceso de desnaturalización y descomposición.

Sin duda los primeros en soportarlo fueron países periféricos (Paraguay y Honduras bastan como ejemplo) pero en los últimos tiempos las luces de alarma se encendieron al alcanzar a verdaderas potencias intermedias, como Brasil donde el golpe contra Dilma y el encarcelamiento de Lula, con la manipulación de los poderes Legislativo y Judicial (Lawfare mediante) significó un salto cualitativo en el uso perverso de las instituciones democráticas. El año pasado, el agravamiento de éste fenómeno con su arribo a Europa obligó a observar el fenómeno con mayor detenimiento. Si bien al estilo europeo, o si se quiere particularizado en países que se suponen la cuna de las instituciones democráticas, casi hubo un cuarto llamado sucesivo a elecciones en España, donde sus fuerzas políticas se mostraban incapaces de formar gobierno luego de las elecciones, situación que logró eludirse a último momento en un gesto audaz y meritorio de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, mientras casi en simultáneo en el Reino Unido inéditas maniobras en torno a las Cámaras parlamentarias conmovían la tradicional flema británica.

Pero antes de finalizar el 2020 arribó la frutilla del postre. Fue en vísperas de las elecciones del 3 de Noviembre en EEUU que nuestras miradas se detuvieron concentradas en los sucesos inéditos en la gran potencia del Norte. Sucesos que semejaban prolegómenos de una profunda crisis institucional en ciernes, cosa que efectivamente se confirmó apenas sucedido el comicio. No podían leerse de otra manera las declaraciones del entonces presidente Donald Trump, quien anticipó no estar dispuesto a reconocer el resultado que arrojaran las urnas si éstas le fueran desfavorables.

En simultáneo asistimos a la disputa por los nombramientos en su máximo tribunal de Justicia, que parecieron ser tan sólo una variante del uso del Lawfare en Latinoamérica, una sospechosa adaptación a escala norteamericana, pero en esencia una ratificación de que democracia y neoliberalismo, a ésta altura del desarrollo de la crisis, resultan crecientemente incompatibles. En el centro y en la periferia. Este sistema, democrático aún con todas sus limitaciones y triquiñuelas, se está mostrando incapaz de gestionar la crisis que ya no es sólo económica sino política.

La crisis entrelazada Ésta es una crisis múltiple, diversificada o de capas superpuestas. Crisis entrelazada la nominé en un artículo de Abril del 2020. Económica porque el neoliberalismo ha encontrado su techo, prisionero del monstruo híper financiero que el mismo creó, sin modelo alternativo o propuesta superadora a futuro dentro del marco capitalista, una crisis de los modelos productivos y de la naturaleza del trabajo humano provocada por un enorme avance científico técnico y la consiguiente híper comunicación, digitalización y robotización. El gigantesco desarrollo científico técnico ha provocado una formidable crecimiento de las fueras productivas que

chocan con el sistema capitalista que impide aprovecharlas en beneficio del bienestar de los pueblos, en la sensible disminución de las horas de trabajo que éstas permitirían, en la distribución equitativa de sus enormes beneficios y en una planificación y organización racional de la vida en el planeta. Por el contrario ha provocado una crisis ambiental al haber producido un cambio climático que pone en el límite las posibilidades de sobrevivencia de la vida planetaria. Una vuelta de tuerca sobre la vieja contradicción señalada por el marxismo, entre el desarrollo de las fuerzas productivas (hoy híper tecnologizadas) y las relaciones de producción (híper decrépitas). Al mismo tiempo vivimos una crisis de hegemonía del sistema capitalista tal como lo hemos conocido, bajo la batuta de los EEUU.

La emergencia china pareciera catalizar las contradicciones de la coyuntura pero la realidad de la disputa hegemónica chino norteamericana no debe impedirnos ver (en esa imagen famosa: el árbol que tapa el bosque) una realidad compleja que no se resolverá con paliativos ni recursos dilatorios.

Para colmo la pandemia del Covid 19 ha agravado a escala planetaria la crisis. Y seguramente de prolongarse esta situación paralizante las contradicciones principales y secundarias se agudizarán. En Italia cuyas dificultades para gestionar democráticamente ya eran agudas en estos meses la derecha extrema acudió a la violencia en las calles en Roma para poner en cuestión las políticas gubernamentales para enfrentar la crisis sanitaria. No es menos “sensible” la situación provocada por el Coronavirus en España, Francia y algunos otros países europeos.

También en América latina En América latina es en el campo de la política donde se expresan con nitidez las tensiones acumuladas tras el fracaso de los gobiernos de derecha en gestionar, desde el neoliberalismo digitado desde el norte, las economías regionales. Ante una coyuntura rica en acontecimientos políticos, existe hoy en la región un debate intenso entre diferentes miradas que buscan interpretar la situación. Y por supuesto postular una salida. La periodización pasa a ser un asunto que requiere esclarecimiento. ¿Con los triunfos democráticos en Argentina, México y Bolivia se inicia un nuevo ciclo de ascenso de los movimientos progresistas y transformadores en la región? ¿Ó en realidad aún no se ha cerrado el ciclo iniciado a fines del siglo XX con la aparición de Hugo Chávez en Venezuela? De ser así, debiéramos suponer que el replanteo de la Patria Grande es el que marcó y sigue marcando una época, a pesar del contragolpe transitorio de la derecha, cuya máxima expresión es Bolsonaro en Brasil. El cierre probable de la experiencia pinochetista con la derrota de su constitución este 25/10/2020 pareciera indicarlo. Otro elemento a tener en cuenta es que fue en Latinoamérica donde se implementó por vez primera y a pleno el modelo neoliberal. Precisamente en Chile, donde hoy está vislumbrándose su final.

Si bien muchos se sorprendieron por el triunfo del MAS en Bolivia, que a algunos cuantos nos parecía predecible, ameritaría una mayor sorpresa el rápido reconocimiento del triunfo de la fórmula encabezada por Arce - Choquehuanca por parte de la embajada norteamericana en La Paz en la voz de Janine Añez, en realidad su vocera. Para EEUU era ya imposible subir la apuesta escalando a un nuevo golpe. Trabajosamente, pero más rápido que cualquier previsión, un nuevo mapa político se va delineando en la región, acorde con un también nuevo escenario mundial. Es éste el escenario post pandemia, al cual está entrelazado. Pero si hay alguien que estaba consciente de que la post pandemia debía construirse sin esperar a la derrota del Coronavirus, es la burguesía capitalista que apostó a un accionar derechista atropellando en un momento donde la dificultad de

los pueblos para ejercitar su capacidad de lucha está aún limitada. Por eso en todo el mundo la derecha es anticuarentena.

El rompecabezas internacional Atrevámonos a dar un paso más en el armado del rompecabezas del escenario internacional actual. Aún sin clausurar el debate sobre las causas y responsabilidades en los sucesos norteamericanos que tuvieron su imagen emblemática en la toma del Capitolio, Joe Biden marcha hacia el sillón de la Casa Blanca y con impeachment o sin él inaugura un ciclo de cambios y posiblemente de inestabilidad. Pero sin dudas, de evidencias de la mayor debilidad norteamericana. Obligado a abrir el juego intentará retener a la Europa dividida por el Brexit, en una mesa de negociaciones con la expectativa de insuflarle nuevos bríos a una vieja alianza sin mística y desgastada. La política antirusa reverdecida tras la secesión de Crimea pierde fuerza a partir de su alianza estrecha con China aunque hoy estamos en pleno desarrollo de una nueva batalla geopolítica: la de la vacuna anticovid Sputnik V versus la de Pfizer o alguna otra de cuño occidental y la de Telegram vs WhatsApp.

Sputnik V y Telegram son los dos nuevos arietes geopolíticos que colocan en el centro del ring a EEUU frente a Rusia pero sin embargo Biden no podrá eludir que hoy el principal adversario del imperio norteamericano es China. Trump, que comenzó intentando escindir ese bloque en potencia al inicio de su gestión, con una política de seducción hacia Rusia para enfrentar con su respaldo a China, fracasó. Hoy Rusia ha recobrado su rol de gran potencia y sin dudas si Sputnik y Telegram salen airosas de la actual batalla su papel estratégico se habrá potenciado. Pero China también se verá beneficiada indirectamente. La vía indirecta es la manera en que más le conviene para mantener y desarrollar su apuesta de largo plazo, aquella que necesita de la paz y la estabilidad y que está basada en la convicción de que el tiempo juega a su favor. Es decir en la confianza de su superioridad estratégica.

¿La guerra ó el acuerdo para la transición? Esta necesidad de China de paz y estabilidad le da a EEUU, en el ciclo Joe Biden, la posibilidad de optar entre una peligrosa política de confrontación (o de “guerra fría”) o la de alcanzar un acuerdo realista y razonable capaz de frenar las apetencias desmedidas de los “globalistas” de la financiarización de la economía y avanzar hacia una reforma de las reglas de la gobernanza internacional y sus instituciones. a) Una de las primeras implica la reforma y revalorización de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el reingreso norteamericano y la creación de una estrecha colaboración en el desarrollo de las vacunas más eficaces, su utilización justa e igualitaria apuntando a su “descomercialización” como método para ello. Sin dudas la batalla más dura será contra los monopolios de los medicamentos y la industria de la “enfermedad”. b) Resolver el problema de la deuda de forma de promover una reactivación de la economía a la vez que equilibre la enorme y creciente desigualdad entre el centro y la periferia del mundo, c) reafirme y desarrolle los “Acuerdos de París” sobre el cambio climático multiplicando los esfuerzos por desarrollar las energías “limpias” y limitar fuertemente las tradicionales. d) Adelantarse al agravamiento de la crisis del “trabajo” que se evidenciará con fuerza a la salida de la pandemia del Covid 19, estableciendo una disminución consensuada e internacional de las horas de la jornada laboral a la vez que, tomando el toro por las astas, empezar a dar pasos firmes en dirección al Ingreso Básico Universal.

No habrá salida de ésta crisis internacional, entrelazada, múltiple y diversa, agravada por la pandemia pero que la precede desde mucho antes, para los países de manera aislada y confrontando.

En ese sentido la principal responsabilidad está en manos de la que fuera la principal potencia imperialista del mundo, los EEUU. Asumirla será además en el propio beneficio de su pueblo que hoy está viviendo en carne propia, y con los peores números del mundo, los dolores de la pandemia pero también los de la debacle del que fuera su imperio, sumido en una tremenda crisis de su economía. Del otro lado encontrará buena voluntad, sostenida por la necesidad. Sólo como resultado de una negociación y un acuerdo exitoso se abrirá verdaderamente el camino a una multipolaridad. Porque si bien la unipolaridad ha muerto, y sólo falta enterrar su cadáver insepulto, la continuidad de la confrontación, la “guerra fría” o las guerras calientes periféricas, como en otras y recientes épocas, conducen a una nueva y peligrosa bipolaridad. De un lado EEUU, que luchará por conservar a su tradicional aliado Europa y a algún asiático descarriado y del otro lado a China y Rusia, esterilizando el esfuerzo de los pueblos por construir un mundo más justo y equilibrado.

La oportunidad es ahora: la postpandemia está en disputa y no está dicha la última palabra.


*el autor es miembro de Participación Popular, fue Coordinador de la Comisión de Asuntos Internacionales de Carta Abierta y codirige el programa de Geopolítica ..y el mundo sigue andando… por Radio Asamblea.




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martes, 19 de enero de 2021

PERÓN Y LA MONTAÑA: UNA APROXIMACIÓN (1) SENSIBLE por Pablo Cingolani (") para Vagos y Vagas Peronistas

 



“Lo que pasa es que los presidentes 

no suelen ser montañeses 

ni los montañeses presidentes. 

Yo reúno ambas condiciones 

y una explica la otra”.


Juan Perón 

a los miembros de la expedición francesa 

que coronó el cerro Fitz Roy (1954) (2)




“La gran derrota, en todo, es olvidar”.

Celine: Viaje al fin de la noche




A Ricardo Labanca, in memoriam,

y con él, a todos los compañeros.


Perón fue el protagonista central de la historia argentina del siglo XX. Su influencia no sólo fue continental, sino de proyecciones mundiales y, a la vez, si bien falleció el 1º de julio de 1974, sigue irradiando sus ideas en pleno siglo XXI.

Militar de carrera, tres veces elegido presidente de la Argentina por la vía de los votos -el primero en la historia electo por sufragio universal-, Perón fue el artífice de la formación de un movimiento político-cultural multitudinario que expresó una síntesis sensitiva y concreta de los anhelos de las mayorías populares, de los más pobres y más desprotegidos de la sociedad, y para quienes como gobernante volvió realidad efectiva derechos y beneficios sociales que nunca pudieron ser igualados en su impacto transformador.

Esa tarea de reparación histórica fue llamada por el mismo Perón como “justicia social” y su cumplimiento también estuvo asociado a la mítica figura de su segunda esposa, Evita, Eva Perón, también protagonista crucial, hasta su prematura muerte en 1952, de una década de realizaciones que cambiaron para siempre a la República Argentina.

Perón fue también un pensador incisivo y original y un escritor de vasta producción. En su obra, se revelan tanto su rol de ideólogo militar (fue profesor de la Escuela Superior de Guerra) como su faceta más conocida de conductor y estratega político, aunque toda su obra tiene rasgos que la singularizan: está atravesada por un profundo humanismo, un genuino patriotismo, un arraigo a lo nacional y un visionario encuadre latinoamericanista. 

Hasta hoy, Perón, sigue suscitando adhesiones sinceras y también rechazos y controversias. 

Lo que está más allá de cualquier discusión fue su decisiva centralidad política y el incomparable amor que supo ganarse de parte de los más humildes, de todo un pueblo. 

Mucho se ha escrito sobre su innegable capacidad de liderazgo, sobre su visión estratégica y revolucionaria de los problemas argentinos y de las soluciones de fondo que aportó como acción o como legado; páginas y más páginas se han leído sobre su carisma, su don de gentes y su impactante capacidad oratoria. 

Sin embargo, aún hoy, sigue existiendo poca luz sobre algunas facetas de la personalidad avasallante de Perón, facetas que tal vez fueron opacadas por su rol político descollante pero que, bien miradas, son claves para entender, precisamente, ese rol en el devenir histórico de un hombre, su raíz y la forja de un destino que fue, a la vez, la raíz y la forja de un destino para millones de seres humanos.

El Perón “montañés” –como el mismo se calificaba- es, tal vez, la más olvidada de esas facetas poco conocidas de la vida y el pensamiento de Juan Perón. 

La relación que Perón forjó con la montaña es una relación matricial, nutriente, vital y verdaderamente reveladora de los detonantes que explican o pueden intentar explicar la magnitud de las tareas emprendidas por Perón en su vida pública, los motivos que explican o pueden intentar explicar su voluntad, su tenacidad -puesta a prueba dramáticamente a partir de su sangriento derrocamiento en 1955-, y pueden terminar de descubrir el lado más decididamente humano, el lado más descarnado, el más despojado de cualquier contaminación interesada, de alguien que tuvo el valor de enfrentarse a todos los poderes en aras de lograr concretar un objetivo supremo, una cima: la causa más justa de todas, la causa de los pueblos.

* * *

¿Por qué el Perón montañés no es un hecho arraigado en el imaginario que rodea a un líder excepcional? 

Es una cuestión paradojal. Tal y como se anota en el epígrafe de este texto, cuando Perón le afirma a los franceses que encararon el Fitz Roy (valga decirlo: con su apoyo total para la aproximación a esa montaña emblemática), que la combinación entre el ser “montañés” y el ser “presidente” sólo se entiende fusionando ambas condiciones ya que “una explica la otra”, fiel a su estilo de patear el tablero, Perón está diciendo una verdad inédita e irrepetible en los anales de la historia y la mentalidad argentina.

La reivindicación de lo “montañés” rompe el paradigma y la imagen de un país que se había organizado de manera cruel y parasitaria en torno a la llanura y el puerto de salida de esa llanura, una de las más fértiles del mundo, negando al resto de sus realidades geo-históricas, esas realidades que constituían, a la vez, núcleos de origen y de irradiación de lo que con el tiempo se empezó a asumir como “lo argentino”. 

Nos referimos a lo “andino” y a lo “patagónico”. La forja del Perón político está allí. Está anclada a una vida familiar y una vida militar que tuvo en la Patagonia primero y en el corazón de la Cordillera de los Andes después, sus centros de gravitación. La auto conciencia de Perón sobre este hecho es definitoria.

Sobre el influjo patagónico en su vida, Perón mismo lo explicó así: 

“(…) creo que toda la familia recibió de la Patagonia una lección de carácter. Yo doy gracias a Dios por eso: he comprendido que esos cinco años en los que se formó mi subconsciente ejercieron una influencia favorable sobre el resto de mi vida”.(3) 


Pero no fue sólo el medio geográfico el que influyó en el pequeño Perón. El contacto con los trabajadores rurales de un área remota de la Patagonia de los primeros años del siglo XX también fue decisivo. Cuenta Perón que en una estancia llamada Chankaike, donde vivía con su familia, 

“el capataz era un escocés marinero y la mayoría de los peones tenía origen chileno. Pero eran gente también de primera, porque de uno y otro lado de la cordillera, los hombres son los mismos. Cuando era chico –recuerda un hombre memorioso que ya frisaba los 75 años de edad- mi ambición era ser como ellos: hombres extraordinarios en lucha continua con la naturaleza”. (4)

Esa naturaleza era despiadada pero nunca un obstáculo para el Perón niño: 

“En invierno el termómetro llegaba a los veintiocho grados bajo cero: la lucha con la naturaleza era el pan nuestro de cada día, pero a esa edad todas las aventuras nos parecían pocas. Así crecimos, en libertad absoluta…”. 

Como diría el propio Perón: quien quiera oír, que oiga. 

* * *

Verdad y consecuencia: hete aquí, digo, los hilos invisibles con los cuales se teje, con paciencia y con ardor, la historia. 

No es posible explicar el ímpetu libertario de un Mariano Moreno sin su paso por la Universidad de Charcas y su conocimiento directo de la salvaje explotación de los indígenas en las minas de Potosí.

No es posible entender la audacia táctica y la clarividencia estratégica de un San Martín sin comprender que -tras su fragua militar en la España invadida por las tropas napoleónicas-, durante su jefatura del Ejército del Norte –tras las derrotas aplastantes que sufrió ese mismo ejército, conducido por Belgrano, en Vilcapujio y Ayohuma, en el corazón altoperuano-, el decide organizar y ejecutar su hazaña militar más memorable de todas: el cruce de la Cordillera de los Andes para invadir el Chile español.

En esa lógica desencadenante, tampoco es posible entenderlo a Perón, entender a ese Perón revolucionario, ese Perón constructor de esa patria con la cual soñó el mismísimo San Martín, sin su experiencia vital forjada en las soledades patagónicas y en la relación entrañable que anudó con esa misma Cordillera de los Andes. 

Con referencia a ésta última y a la inspiración siempre presente de un San Martín, genio militar y liberador de pueblos, el propio Perón anotó: 

“...he estudiado profundamente la vida ejemplar del General San Martín y así fue que en los Andes mi primera preocupación fue recorrer día a día y jornada por jornada, su memorable campaña del paso por esa cordillera, no igualada en los fastos de la historia del mundo. En cada lugar donde él pernoctó estuve, y recorrí sus campos de batalla y reconstruí “in mente” momento a momento cada una de las acciones en que él intervino”. (5)

Este abordaje a la gesta militar sanmartiniana se enhebró con el afán de Perón en torno al estudio sistemático de la historia y el pensamiento de San Martín. En realidad, podemos decir que San Martín fue la gran pasión histórica de Perón, completada a su vez con la gesta similar que encabezó Simón Bolívar desde el norte de Sudamérica: la visión histórica de Perón era integral, era totalizadora, era estratégica. Era continental. (6)

En esa toma de conciencia de una historia común de lucha contra el colonialismo español por la independencia política, Perón, a su vez visualizó correctamente el rol de la Cordillera de los Andes, tanto como el eje geográfico articulador del espacio sudamericano y, a su vez, como el espinazo a quebrar en la lucha por la liberación del suelo americano. La hazaña sanmartiniana y bolivariana fue, precisamente, esa: sorprender a los españoles con una guerra de movimientos que, hoy por hoy, resultaría impensable. 

Los Libertadores, a diferencia de otros estrategas militares, comprendieron que la guerra en un continente signado por la presencia de la cordillera más larga y abrupta del planeta, una cadena inverosímil de nevados de más seis mil metros de altura, se resolvería rompiendo sus eslabones más débiles y, en un movimiento envolvente de pinzas que se terminaron de articular en Guayaquil, en ese mítico encuentro entre los dos ases de la lid continental, daría fin en las alturas de esa misma cordillera, donde el poder español se atrincheró para resistir. 

Daría fin en Ayacucho, donde un ejército continental, multinacional y pluricultural, terminaría de enterrar a un poder despótico y decadente que había colonizado América por más de trescientos años.

La fascinación de Perón con la guerra en las montañas, siguiendo sus trabajos de investigación de San Martín y su diseño de la guerra continental, se explica, en la perspectiva histórica, por el apego riguroso de Perón a las enseñanzas de esa misma historia –lo que fue bueno, puede ser bueno dos veces- y, en lo personal, por esa identificación sensible que Perón sintió desde niño con ese medio geográfico que ahuyenta a los débiles de convicción, que despoja al ser humano de todos sus atributos y los pone a prueba, que se constituye en la forja o la tumba de todas las ilusiones: la montaña.

* * *

La montaña no es sólo la presencia de la montaña –esa presencia sublime y siempre inspiradora-, la montaña es también la experiencia de la montaña, la experiencia física de los rigores montañeses, ese enfrentar a conciencia a la hostilidad, ese enfrentamiento que, con corazón abierto a la sensibilidad, se vuelve escuela de humanidad. La esencia del montañismo es esa. No el espíritu competitivo –esa mezquindad que domina al planeta- trasladado a la montaña. 

La montaña y la experiencia de la montaña –como el desierto o la experiencia del desierto- son una cantera inagotable para la búsqueda de fortaleza espiritual, de un blindaje ético de la personalidad, del hallazgo de un andamiaje terapéutico, psíquico y poético para encarar la vida y descubrir nuevos ámbitos de la realidad donde proyectarla. 

Es así porque la montaña es un eficaz entorno de revelaciones: uno puede o debería imaginarse la genética y la psicología de un San Martín (o a Bolívar con sus llaneros de pies descalzos cruzando el paso de Pisba) puesta a prueba, afiebrándose (muchos soldados morían en el intento, la travesía acarreaba dolor, se volvía calvario por momentos), desbordándose de misticismo frente a esa estética extrema y siempre arrebatadora, inundándose de fervor por el porvenir, por los planes de liberación continental, por esa esperanza general, masiva, compartida pero que ellos veían reflejada en el brillo de las nieves de las eternas montañas.

Desde allí, desde ese temblor constitutivo de las patrias, desde esas hazañas inigualadas e inigualables porque el paso del tiempo –la tecnología y su ausencia de gracia- las petrificó en la gloria, no es difícil o es menos arduo –por más próximo- sentir a ese Perón siguiendo los pasos del Libertador en las cordilleras, sentir ese impulso de peregrino de reencontrarse en el santuario imponente de la naturaleza y de la historia con la memoria viva y el genio creador de ese San Martín, guerrero inmortal, audaz entre los audaces, e incitarse y prometerse y jurarse no ceder, no cejar, no rendirse hasta ver realizado el sueño sanmartiniano.

Digo que el “Perón montañés” es la fragua de todos los demás Perón, de todos los Perones, si se me permite ese plural, ese abigarramiento. 

Digo que ese Perón de la llanura -nacido en Lobos, histórica avanzada “argentina” en la pampa, pampa: la palabra quechua que aún hoy sigue nombrando a una provincia argentina y sigue nombrando también a toda la llanura. Nótese el influjo andino, aunque no lo asumamos. Y con el recuerdo siempre presente de su “primer amigo”, el Chino Magallanes, el paisano domador de caballos de su pueblo natal-, no hubiera sido Perón, no hubiera sido el Perón que conoció la historia, sin el acoplaje corporal, mental y existencial que le brindó la montaña.

Perón termina de descubrirse y habitarse como Perón con las revelaciones que la montaña le procura. 

Como militar, al influjo protector y la inspiración de San Martín y las experiencias vividas en Europa al calor del inicio de la Segunda Guerra Mundial –y recordando seguramente como “el general invierno” terminó de vencer a Napoleón en Rusia-, Perón escribe. Escribe sobre la guerra en las montañas. (7)

Como ser humano, como persona, Perón se prueba a sí mismo, se vuelve a probar en los Andes. Ya no como el niño que, como todo niño, deseaba aventuras. Si como ese hombre, “casi viejo” en sus propias palabras, que buscaba esa bisagra entre su ser/nacer argentino de la pampa –el argentino, dramáticamente, a secas- y ese ren(h)acer/se argentino “andino” –como propuso especializar a las tropas y los comandos militares de montaña- que empezó a sentir, desde su humus infantil patagónico, como el combustible vital que necesitaba para seguir adelante, para seguir concibiendo su proyecto nacional, para seguir soñando, fortaleciendo y luego plasmar esa realidad efectiva que, como dice la marcha que se inspiró en su hacer, “le debemos a Perón”.

Ese Perón, insisto, no hubiera sido nunca real, nunca hubiera sido posible, sin la experiencia andina de ese mismo Perón. 

Como a San Martín, guaraní de Yapeyú, el destino “que se elige”, como diría el también inmortal e invencible Sixto Palavecino, lo condujo a ese lugar del orbe que construyó el primer estado benefactor de la historia: el Tawantinsuyu de los Incas.

Y las huellas y los rastros de ese San Martín, lo inspiraron en el arte militar, pero hay algo más, algo decididamente personal, algo comprometidamente humano: Perón en los Andes, decíamos, se prueba. Y se puso prueba de verdad. 

No encuentro la cita, tampoco importa. La anoto así: en Mendoza, la misma Mendoza de San Martín, como director del Centro de Instrucción de Montaña del ejército argentino, Perón deja una huella imborrable en sus camaradas, en sus subordinados. 

Era el primero en levantarse, cada día. Calentaba la comida (“la polenta” –harina de maíz) para todos. Los alimentaba y les daba fuerzas, de las dos. Las fuerzas físicas y las fuerzas morales porque Perón les hablaba, los alentaba, les compartía su sueño. Un tipo maduro, casi cincuentón, se ponía la mochila al hombro y encabezaba las marchas de instrucción (8). Era uno más y era, a la vez, Perón, ese Perón que se iba labrando en la montaña (9), junto a la piedra, no junto a esa piedra negra sobre una piedra blanca, tal vez un jueves, en París, donde el poeta (10)  quería morirse, sino sobre esa otra piedra sobre la cual un Nazareno, otro peregrino pero de los desiertos, prometió construir un reino bondadoso y sensible, un proyecto que nos humanizó –frente a otro poder despótico y decadente- hace ya más de dos mil años.

Perón y las piedras. Cuentan los franceses en su libro ya citado: 

“La fraternidad montañesa es realmente admirable y quizás única. Ella se extiende por encima de todas las fronteras y de todos los convencionalismos. El General. Perón nos presenta esta mañana un ejemplo vívido y nos da una lección admirable.

El hielo del protocolo queda roto enseguida. Le hacemos partícipe de nuestros proyectos, de nuestras esperanzas y también de nuestras preocupaciones y dificultades, sin reserva y con total franqueza.

Él, por su parte, nos habla de los Andes que tanto conoce, de aventuras y correrías en esas grandes montañas que estamos impacientes por ver. Nos muestra una piedra que, artísticamente montada como pisapapeles, decora su escritorio. “Es una piedra recogida en la cumbre del Aconcagua” (…)”.

Puesto a investigar un tema que me intrigaba desde hace décadas –la relación entre Perón y las montañas, sabía lo que se podía saber pero no conocía los detalles, hasta que me puse a indagar-, esta referencia bibliográfica sobre Perón y una piedra de la cumbre del Aconcagua (11)  puesta por el mismo en su escritorio de presidente de la República Argentina, no sólo me conmueve, no sólo me resulta entrañable, no sólo la celebro como un hallazgo para la tarea siempre permanente de seguir construyendo la imagen de un Perón inmortal y necesariamente siempre presente en la memoria de los argentinos, sino que el dato me halaga, me estremece y me compromete en mi triple condición compartida con el mismísimo Perón: la de montañistas, la de coleccionistas de piedras y la de amantes de esa Argentina andina que tanta falta les hace a nuestros compatriotas que naufragan en un mar de incertidumbres y de desasosiego por carecer, por no sentir, por no atreverse o por qué no los dejan sentir esa “andinidad” constitutiva y forjadora de lo que es ser argentino, de lo que constituyó y forjó al mejor de los argentinos del siglo XX, al mismísimo Perón.

Esa piedra peronista, de Perón; esa piedra de la cumbre del Aconcagua –la montaña tutelar de las Américas-, esa piedra que Perón, con orgullo, les mostró a los franceses que, con su apoyo, se animaban al Fitz Roy, digo: es el símbolo de esa misma América, esa América irredenta, esa América rebelde en busca de eso mismo: la redención, la felicidad de su pueblo, la auto determinación, la/s patria/s libre/s, justa/s y soberana/s por las cuales se forjó Perón a sí mismo en medio de esas montañas, en comunión con esas piedras.

Digo: ¿Dónde andará esa piedra? ¿Dónde andará la piedra que Perón lucía en su escritorio? ¿Dónde andará la piedra de la cumbre del Aconcagua que acompañaba a Perón? Evita ya había partido hacia la inmortalidad. Me lo imagino a Perón, encontrando en la aspereza y el silencio de esa piedra, todas las palabras que hubiese querido seguir escuchando de Evita. Me lo imagino a Perón sufriendo, llorando en secreto, frente a esa piedra. Me lo imagino a Perón sintiendo el calor, el calor de Evita, frente a esa piedra. Me lo imagino a Perón sabiendo que esa piedra era él, era el mismo: era su niñez, era su saber, era su memoria, eran todas las montañas que amó, eran sus recuerdos, era su presente y era el porvenir: era la Patria Grande que quisieron San Martín y Bolívar. Era, simplemente, una piedra. Era, eternamente, una piedra.

* * *

Como amante de la montaña, de esas mismas montañas, como agradecido receptor de todo lo que la montaña brinda, te enseña, te tatúa, sé que a Perón le sucedió lo mismo. De ahí, este escrito.

En ese ambiente envolvente, majestuoso y terrible, en esas soledades donde no hay a donde escaparse si no es adentro de uno mismo o al amparo de la cuerda o la mirada o la voz de aliento de un compañero, Perón, debió culminar de diseñar sus sueños de una patria justa, libre y soberana. 

La voluntad de realización también la encontró Perón entre los pliegues de esos antiguos volcanes, ese magma sin freno que alzó los montes, fertilizó llanuras, abrió el cauce de los ríos, dibujó el rostro del planeta. 

Vista en profundidad y despojados de cualquier otra intención, la montaña es, en suma, el altar supremo de la voluntad humana. 

Es allí donde nos desnudamos frente al destino y desanudamos todos los lazos que nos atan a lo superficial, a lo banal, a lo intrascendente. La montaña es estratégica. La experiencia de la montaña, fundadora. 

No puede entenderse a ese Perón colosal, conductor de pueblos y constructor de patria/s, sin su aprendizaje vital en medio de esos colosos de piedra, de esas colosales cordilleras, que son la esencia, son la columna vertebral de nuestra América.

Quedará para los historiadores, seguir desentrañando este ovillo, esta historia, esta historia de Perón dentro del horizonte Perón, siempre fértil, siempre forjador.

De lo que jamás vamos a renegar es de la hipótesis que ha conducido todo este texto. 

El Perón que conocimos y admiramos es el espejo y la hechura de ese Perón montañés, un Perón andino/”andinizado”: continuador consciente y decidido de San Martín, doctrinario de los cerros y de la guerra entre las nieves, coleccionista de piedras, amante apasionado y hasta el final –de eso, estoy seguro- de las montañas, benditas montañas, sagradas montañas.


Río Abajo, Bolivia, junio de 2017.

Notas:

1.En el montañismo, la aproximación es la distancia a cubrir antes de la ascensión a una montaña. Así debe tomarse este escrito metafóricamente: como una previa, notas, apuntes, en torno a un tema multifacético. Agradezco muy fraternalmente a Ernesto “El Negro” Salas por la lectura, los comentarios y las críticas a este texto.

2. Louis Despasse: Al Asalto del Fitz Roy. Editorial Peuser. Buenos Aires, 1953


3. En Tomás Eloy Martínez: Las Memorias del General. Ed. Planeta, Buenos Aires, 1996.


4. Sobre esos “hombres extraordinarios” y su impacto, Perón prosigue: “(…) yo los trataba como a tíos. Nunca se los consideró peones en el sentido peyorativo que los argentinos dieron a esa palabra durante tantos años. Hay que reconocer también que se trataba de gente magnífica; en su infinita humildad cabía una grandeza que no me fue fácil encontrar luego en gente más evolucionada. Por eso cuando llegué al gobierno, les dediqué mi primer pensamiento. En 1945, [sic] los peones de campo vivían en un régimen medieval: para arrancarlos de esa ignominia, preparé el Estatuto del Peón apenas ocupé la Secretaria de Trabajo”. El 8 de octubre de 1944 se sancionó el Estatuto del Peón Rural por decreto bajo la presidencia del General Edelmiro Farrell, pero promovido directamente por la cartera de Trabajo y Previsión a cargo de Perón. El mismo fue ratificado como ley en 1947 ya con Perón como presidente democrático.

5. Este peregrinaje en homenaje a San Martín lo realizó junto con el suboficial Manuel Muñoz. La cita está tomada de Colorado del Monte: Tcnl. Juan Perón de los Alpes a los Andes. En: http://www.elmalvinense.com. Toda la data sobre Perón montañista militar puede ser leída allí. El resto de las citas no citadas también corresponden a la misma fuente. Mis sinceras gracias al malvinense. 


6. San Martín estuvo en el centro de la atención puesta por Perón en sus estudios de historia militar. No sólo San Martín sino también Simón Bolívar ya que la mirada de Perón sobre la historia no era excluyentemente nacional, sino continental, como fue la mirada y el accionar de los Libertadores. Perón trabajó en la dirección de una historia común, una historia continental, un proyecto que a retazos va saliendo a la luz, pero que aún no termina de germinar como un paso imprescindible, en la tarea de forjar un destino compartido, la unión latinoamericana, como necesidad del presente y legado de la historia. 
Así, el año 1927, con el grado de capitán y como alumno de historia militar, escribió una monografía que tituló Campañas del Alto Perú 1810-1814, en las que San Martín participó en el último tramo y de quien Perón analiza sus órdenes tácticas dejadas para el Ejército del Norte al entregar la comandancia. 
En 1932, siendo teniente coronel, Perón presentó una ponencia en el Segundo Congreso Internacional de Historia de América titulada La idea estratégica de San Martín en la Campaña de los Andes.
En 1941, al regresar de su viaje de estudios a Europa enviado por el ejército argentino y donde se especializó en la guerra en las montañas, retomó su monografía de 1927 y la volvió a publicar esta vez con el título más explicativo de Antecedentes de la Campaña Libertadora del General San Martín desde 1814 a 1817.
Los datos están tomados de Manuel Urriza: San Martín y Bolívar vistos por Perón, 2007. Consultado en internet. 

7. Entre los años 1942 y 1943 se publican en la Revista Militar dos monografías de autoría del coronel. Juan Perón, Tropas de Montaña y Comandos de Montaña. Asimismo, en el Boletín de Instrucción Andina del ejército argentino escribe Normas para la vida y el movimiento de las unidades en la montaña invernal y Directivas complementarias para la Instrucción de Tropas de Montaña. Agradezco a Ana Valentina Vlasich Regazzoli de la Subdirección de Estudios y Archivos Especiales de la Biblioteca del Congreso de la Nación Argentina, el envío de una copia del texto Tropas Alpinas. La doctrina italiana de guerra y el empleo de grandes unidades montañas, publicado por Juan D. Perón en el Memorial del Ejército de Chile de julio-agosto de 1943 e incluido en el volumen sexto de las Obras Completas de Juan Perón, editadas la referida institución, el llamado “Archivo Perón”. El texto es muy ilustrativo del interés decisivo depositado por Perón en la guerra en las montañas. “Hay en este texto cierto parentesco, un aire familiar, con las Campañas del Alto Perú”, dice una nota al pie de página firmada bajo las iniciales F.C.

8. Cito una fuente. “Con el grado de coronel, va al frente en una marcha de 30 kilómetros desde Punta de Vacas a Polvaredas, bordeando la margen izquierda del Río Mendoza, con su mochila, demostrando su extraordinario estado físico en condiciones climáticas adversas y sus cualidades de esquiador”.

9. Cito otra fuente: “En junio de 1943, el coronel Perón es designado como Jefe de Estado Mayor de la 1ra. División de Ejército y desde entonces será el protagonista político principal de la Argentina por tres décadas. Ya pasados los años de Mendoza junto a su ayudante el mayor Bríscoli evocaba: “Ya hace cuatro años que abandoné Mendoza. Lo hice llevando por todo bagaje mi fe y mi patriotismo para luchar por el bien de todos los argentinos. A veces considero que allí, en mi Mendoza, dejé la mitad de mi corazón...”.

10. César Vallejo.

11.  Escribí un poema titulado Juan Domingo (Un lunes, una mañana), a propósito de que el 17 de octubre de 1945, la pueblada que cambió la historia de la Argentina exigiendo la libertad de Perón, empezó a ser un lunes, una mañana. Es un diálogo íntimo con un Perón presente a pesar de su ausencia física, es también un diálogo del propio Perón con la muerte. En un momento, dice: “Morir y llevarte contigo la sombra/ el silencio/ la estrella vagabunda/ la cumbre del Aconcagua/que terminarán siendo tuyas/ definitivamente tuyas y de nadie más/ un lunes, una mañana”. Está fechado en La Paz, octubre de 1997.Hay muchas más alusiones al Aconcagua dentro del poema. 







(")Historiador, poeta, periodista y explorador argentino (Buenos Aires, 1963). Reside en La Paz, Bolivia, desde 1987. Como historiador, realizó estudios sobre los derechos argentinos sobre las islas Malvinas y los problemas de tierras en la puna de Jujuy, la explotación cauchera en la Amazonía y la historia minera de Los Lípez potosinos. Trabajó como redactor y colaborador en una docena de medios gráficos de La Paz y sus artículos también se publican en medios de Argentina, Chile, Ecuador y España. En video dirigió, con Gastón Ugalde, Imagina Bolivia y la primera serie de documentales sobre áreas protegidas. Encabezó expediciones ecohistóricas desde 1980, explorando, entre otras, la región de Iruya-Baritú, Cumbres Calchaquíes y la puna jujeña en Argentina, el desierto de Atacama en Chile y casi todos los parques nacionales de Bolivia, en especial en Lípez, Chaco y Amazonía. Es el creador y director de la Expedición Madidi, que ha explorado distintos sectores del parque boliviano del mismo nombre, y ha sido declarada “de interés nacional” por el Congreso boliviano.








sábado, 16 de enero de 2021

ESCÁNDALO EN EL CAPITOLIO por Lido Iacomini (") para Vagos y Vagas Peronistas

 


Seguramente, apenas culminado este, los demócratas triunfantes intentarán hacerlo pasar como un brote histérica trumpista y José Biden asumirá como presidente de los EEUU. Pero no será ni el presidente post pandemia ni mucho menos post crisis de la hegemonía norteamericana. Por el contrario asumirá en medio de la más formidable crisis múltiple y diversa que afecta a la sociedad de la aún principal potencia imperial. 

Los hechos de ayer ponen en evidencia que las elecciones de su democracia degradada no fueron capaces de generar un escenario político superador de la encerrona a la que ha arribado el imperialismo norteamericano, de la mano tanto de demócratas como de republicanos. El Consenso de Wassington y las recetas del neoliberalismo han fracasado en todas sus versiones. No hubo salida para un aislacionismo que pretendió retrotraer las ruedas de la historia a un "industrialismo" neofordista, racista y amurallado custodiado por viejos cowboys.

Tampoco la hubo, ni la habrá, para un globalismo ultrafinanciero sin fronteras que sólo fué capaz de multiplicar las guerras y las burbujas financieras. 

Joe Biden no ganó como portador de una propuesta superadora de la nueva guerra fría antichina ni como portador de una conciencia progresista capaz de aplastar al hipopótamo del jopo rubio sino como producto de la desesperación ante el declive económico acelerado por la pandemia del Coronavirus. 

Quizás la fantochada del Capitolio que puso en evidencia la realidad de la "democracia norteamericana" sirva para que surja la creatividad política necesaria, realista y práctica, capaz de asumir efectivamente la etapa "post": post pandemia, post racismo, post imperialismo. Verdaderamente multipolar y no meramente multilateral.

(")Participación Popular

miércoles, 13 de enero de 2021

LAS LEYES DE GIBERTI por Pedro Cazes Camarero(") para Vagos y Vagas Peronistas


 


"Convergencia Emancipatoria"

En el momento en que estoy escribiendo esto, el grupete golpista constituido por la Sociedad Rural Argentina y sus adláteres Confederaciones Rurales ¡y la Federación Agraria Argentina! otrora, digamos, progresista, se encontraba meditando acerca de si levantará el lock out patronal (mal llamado “paro agrario”) declarado la semana pasada con la fecha de hoy y por setenta y dos horas, respecto a la comercialización de granos. 

Difícil que el chancho chifle. Esta histriónica vacilación de un aglutinamiento decidido a voltear al gobierno peronista, se debe la necesidad de dar respuesta formal a una oferta más que conciliadora, puesta sobre la mesa por la actual administración, que ya nos viene acostumbrando a una práctica de “un paso adelante…”, etc. Pero no hay nada que ofrezca Alberto que pueda saciar a los señores de horca y cuchillo del campo, salvo tal vez irse.

Resulta un momento oportuno para reflexionar acerca del efecto que este tipo de ofrendas apaciguadoras pueda tener sobre la conducta recalcitrante de la cúpula campestre y compararlo con las alternativas más enérgicas blandidas por otros gobiernos populares que la historia reciente nos ofrece.

La renta agraria, como toda renta monopólica, es una manera de distribuir excedentes económicos y se basa en una legislación históricamente impuesta por los latifundistas a mano armada desde la época de la fundación de nuestra patria. En la Argentina, en la prolongada guerra civil librada durante el siglo XIX, ya se sabe que el sur le ganó al norte. 

La calamidad constituida por la prevalencia de la oligarquía terrateniente sobre el capitalismo industrial ha sido descrita generación tras generación por intelectuales de cada época. Yugular su presencia es una precondición para cualquier proyecto emancipatorio, han constatado muchos historiadores y militantes. Entre ellos, una de las experiencias más recientes fue la del Secretario de Agricultura del Ministro de Economía José Ber Gelbard, el ingeniero Horacio Giberti.

El 11 de septiembre de 1973 Giberti logró que el Congreso promulgase una ley célebre, la 20.538/73, conocida como del “Impuesto a la Renta Normal Potencial de la Tierra”, que de haber sido aplicada hubiera acotado para siempre los privilegios terratenientes ostentados por casi dos siglos. Poco después, el mismo funcionario tuvo un logro aún superior, y el 13 de diciembre del mismo año el parlamento argentino promulgó otra ley de su autoría, la 20.573. inofensivamente denominada de “Comercialización de granos y otros productos agrícolas”.

Giberti sabía cuán difícil resultaba enfrentar a la oligarquía. En 1910, una movilización después llamada “Grito de Alcorta” desencadenada por miles de famélicos arrendatarios rurales de los alrededores del río Paraná logró que una parte de éstos se convirtieran en propietarios, y otros más mejoraran sus condiciones de alquiler de las parcelas. Más cerca en el tiempo, el General Perón, a través de la ley 13.246 del año 1948, pudo ofrecer la propiedad de la tierra a unos sesenta mil productores pequeños y medianos. A través de la acción del Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI), también parte de la renta oligopólica de la tierra pudo por aquellos años ser desviada para el estímulo de la producción industrial. Pero como la propiedad latifundista seguía incólume, lo esencial del dominio oligárquico también.

Comencemos por la ley de la Renta Normal Potencial de la Tierra. Hace casi medio siglo, en el momento en que el proyecto de ley llegó al congreso argentino, la situación del campo era algo diferente a la de hoy. Una de las características de la conducta terrateniente respecto a las explotaciones rurales era por entonces mantener grandes extensiones de terreno de alta calidad como inactivo, porque a ese sector no le interesaba mucho optimizar su rentabilidad. 

Ese procedimiento no era para nada razonable desde el punto de vista capitalista, pero debido al carácter oligopólico de la propiedad, la renta de la tierra, aumentada arbitrariamente, podía compensar la pérdida de rentabilidad generada por el no empleo de una parte importante del terreno explotado. Esta conducta esquizofrénica podía controlarse por una ley de cobro impositivo sobre la renta agraria: o hacés producir tu latifundio o no lo hacés, pero yo te cobro como si lo hicieras. El impuesto será el mismo. Pero pagar ese impuesto durante años sin producir renta, lleva a la quiebra del latifundista. Por lo tanto ¡a producir!

Esa estrategia contenida en la ley ya no resulta aplicable, aunque en esa época hubiera probablemente sido exitosa. Los latifundios ya no son explotados por arrendatarios hambreados, sino por Grobocopatel y otros capitalistas que arriendan esos terrenos y los explotan con tecnología avanzada. El problema del atraso rural en la pampa húmeda, que existía hace medio siglo, no constituye ya una dificultad.

La ley más importante impulsada por el ingeniero Giberti en 1973 es actualmente la ley de comercialización de granos. Esta ley no era aquello en absoluto. ¿Qué impulsaba esa normativa?

El artículo 1 de la ley dice lo siguiente: “La comercialización de la producción nacional de granos y otros productos agrícolas y sus productos y subproductos de la industrialización primaria, estará a cargo del Estado Nacional, cuando el Poder Ejecutivo lo disponga, con carácter exclusivo y excluyente a través de la Junta Nacional de Granos…”. Como se ve, ya desde el comienzo la ley dista de ser inofensiva, porque atribuye la comercialización de los productos agrícolas al Poder Ejecutivo.

En el artículo 2 advierte: “…cuando se trate de la comercialización externa, las empresas privadas de capital nacional deberán ser, además, exclusivamente vendedoras”. O sea que está vedada la especulación por compraventa internacional de granos.

El artículo 3° es fundamental. Dice: “… la Junta Nacional de Granos podrá actuar en actividad competitiva en el mercado interno y externo, ejerciendo toda clase de operaciones comerciales referidas a la producción nacional de granos y otros productos agrícolas y sus productos y subproductos de la industrialización primaria; para propender a su abastecimiento, consumo y abaratamiento y al cumplimiento de convenios internacionales, a la ampliación de las exportaciones y diversificación de mercados, como a la defensa de los precios”. En otras palabras, la JNG maneja el mercado de granos pero también de los productos de industrialización primaria y sobre todo ejerce el control de precios. 

Finalmente, en el artículo 9, la Junta Nacional de Granos queda facultada para constituir, promover o participar en la constitución de empresas del Estado, sociedades anónimas con participación mayoritaria estatal, sociedades de propiedad del Estado, asociarse con las existentes o desarrollar servicios propios para la comercialización de los productos y subproductos de su competencia. En otras palabras, la JNG no se limita a los granos sino a toda la actividad empresaria estatal, incluyendo la industrial y financiera.

Como se ve, la ley iba mucho más allá de lo que estipulaba la vieja ley de 1933, promulgada por el gobierno conservador de la década infame, que solamente se dirigía a ofrecer un precio sostén de la cosecha de trigo.

La aplicación actual de la ley que estamos describiendo podría demoler por completo la influencia de la oligarquía pues permitiría emplear la renta terrateniente en el estímulo de la producción industrial y la investigación científico- técnica.

Existe una profunda debilidad en la marginación de la ley que estamos describiendo, porque luego de ser enterrada por Isabel Perón, en su furioso viraje a la derecha, fue finalmente derogada por una pseudo- ley de la dictadura de Videla, el decreto- ley N° 21.288 de 1976. Ello dejó en vigencia otra pseudo- ley autocrática, el decreto- ley de facto N° 6698 del año 1966. Por lo tanto, la derogación de tales mandatos dictatoriales puede verificarse por un simple decreto del poder ejecutivo, lo cual dejaría en vigencia sin más discusión la Ley 20.573.

La reglamentación de la mencionada Ley y su aplicación severa sobre la conducta de la pandilla terrateniente decidida a derribar la actual administración, sólo requiere una decisión política. El empleo de esta maquinaria legal se halla al alcance de una decisión del Ejecutivo.

Como Anexo de este artículo se transcribe íntegramente la mencionada herramienta.


ANEXO del artículo “Las leyes de Giberti”. LEY Nº 20.573. “Comercialización de granos y otros productos agrícolas”. Sancionada el 28 de noviembre de 1973. Promulgada: Diciembre 13 de 1973. Nunca reglamentada ni aplicada. Enterrada y olvidada por Isabelita, fue derogada por la “pseudo ley” de la dictadura de Videla, el decreto- ley 21.288, el 5 de abril de 1976, que restableció la vigencia de otro decreto- ley autocrático, el 6698/63.

EL SENADO Y CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION ARGENTINA… SANCIONAN CON FUERZA DE LEY:

ARTICULO 1º — La comercialización de la producción nacional de granos y otros productos agrícolas y sus productos y subproductos de la industrialización primaria, estará a cargo del Estado Nacional, cuando el Poder Ejecutivo lo disponga, con carácter exclusivo y excluyente a través de la Junta Nacional de Granos conforme con lo establecido en el artículo 2º.

ARTICULO 2º — El Poder Ejecutivo determinará los productos y subproductos que estarán comprendidos en el régimen del artículo 1º de la presente ley, sin que puedan quedar excluidos los granos de mayor significación en el mercado interno o externo. Establecerá también la escala de operaciones de la Junta y las actividades que cumplirá por sí o a través de cooperativas de productores agrarios o empresas de capital nacional, dentro del régimen y bajo las condiciones que se establecen en la presente ley y determinen sus reglamentaciones. Cuando se trate de la comercialización externa, las empresas privadas de capital nacional deberán ser, además, exclusivamente vendedoras.

A los efectos de este artículo se entiende como empresas de capital nacional aquellas en que los inversores nacionales posean una participación superior al ochenta por ciento (80 %) del capital de la empresa y poder jurídico de decisión, y respecto de las cuales se acredite que la efectiva dirección técnica, administrativa, financiera y comercial de la empresa corresponde a los inversores nacionales.

ARTICULO 3º — En los aspectos no incluidos en el régimen de intervención exclusiva, la Junta Nacional de Granos podrá actuar en actividad competitiva en el mercado interno y externo, ejerciendo toda clase de operaciones comerciales referidas a la producción nacional de granos y otros productos agrícolas y sus productos y subproductos de la industrialización primaria; para propender a su abastecimiento, consumo y abaratamiento y al cumplimiento de convenios internacionales, a la ampliación de las exportaciones y diversificación de mercados, como a la defensa de los precios.

ARTICULO 4º — Modifícanse los artículos 1º, 2º, 5º, 6º, 9º, incisos s, t, v, x y ff; 16, 21, 31, 34, 35, 37, 47, 48, 49, 50, 51, 61, 78, 89, 90, 96, 98, 100 y 102 del Decreto-Ley Nº 6.698/63 del 9 de agosto de 1963, ratificado por Ley 16.478, los que quedan redactados de la siguiente manera:

"Artículo 1º — La Junta Nacional de Granos será el órgano ejecutor de la política que el Gobierno dicte en materia de granos y funcionará como entidad autárquica. Sus relaciones con el Poder Ejecutivo serán mantenidas por intermedio del Ministerio de Economía a través de la jurisdicción que se establezca."

"Artículo 2º — Estará integrada por siete miembros nombrados por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado.

"El Presidente, Vicepresidente y dos vocales serán designados a propuesta del Ministerio de Economía, debiendo ser personas de antecedentes y notoria versación en la materia propia de la entidad y especialmente en la producción, comercio e industrialización de granos. Los otros tres vocales representarán al sector laboral, al sector empresario y al sector de los productores y serán designados a propuesta de la Confederación General del Trabajo, de la Confederación General Económica y de las cooperativas de productores, respectivamente, y por intermedio del Ministerio de Economía. En la misma forma se designarán los vocales suplentes respectivos."

"Artículo 5º — El Directorio sesionará con quórum de cuatro miembros, incluidos el presidente y/o el vicepresidente.

"Las decisiones serán adoptadas por mayoría absoluta de votos de los miembros presentes; teniendo el Presidente (o el Vicepresidente cuando presida las sesiones), doble voto en caso de empate."

"Artículo 6º — El Presidente será el representante legal de la Junta, y en las causas judiciales que deba comparecer, absolverá posiciones por oficio. Tendrá a su cargo la administración interna y ejercerá las funciones ejecutivas que sean necesarias para realizar las decisiones del Directorio y alcanzar los objetivos que éste fije, con arreglo a la reglamentación pertinente. Dentro de los límites que esa reglamentación establezca, el directorio podrá delegar sus atribuciones en el Presidente. En caso de emergencia o necesidad impostergable, el Presidente estará facultado a ejercer por sí, potestades propias del Directorio, bajo la condición de someter las medidas adoptadas a la consideración de ese Cuerpo, para su aprobación o rechazo, dentro del término de 5 (cinco) días."

"Artículo 9º — Inciso s): Proponer al Poder Ejecutivo los precios máximos y mínimos, de sostén o de apoyo que estime necesario fijar con relación a los distintos granos, así como las respectivas normas de aplicación."

"Inciso t): Ejercer el comercio interno o externo de aquellos productos y subproductos que se encuentren dentro de la esfera de su competencia, pudiendo, en el ejercicio de ese comercio, realizar toda clase de operaciones, al contado o a plazo, fijar intereses, acordar quitas y esperas, hacer uso del crédito, constituir derechos reales y aceptar bienes muebles o inmuebles y créditos en pago. La Junta podrá comercializar, sin sujeción a autorizaciones de ninguna especie, los productos y subproductos que hubiese adquirido en el desempeño de su actividad comercial."

"Inciso v): Asesorar al Poder Ejecutivo, a su requerimiento o por propia decisión, sobre todo lo relacionado con la producción, el comercio y la industrialización de granos y los demás productos a que se refiere esta ley."

"Inciso x): Prestar asesoramiento al Poder Ejecutivo o a los organismos estatales intervinientes, en el trámite, discusión y cumplimiento de los convenios internacionales y contratos de compraventa de granos, y otros productos de la esfera de su competencia que el Estado Nacional celebre directamente con estados extranjeros."

"Inciso ff): El Directorio deberá establecer y reglamentar la estructura administrativa de la Junta y, a este fin, proveerá a la desconcentración de sus múltiples actividades, a través de un régimen de dependencias que asegure el ágil y eficiente desenvolvimiento del organismo y el claro deslinde de las funciones atinentes: a) al poder de policía sobre el comercio y la industrialización de granos; b) a las actividades de comercialización; c) al servicio de elevadores, silos, depósitos y conservación de granos y subproductos; d) a las tareas de información, promoción y propaganda; e) al asesoramiento que deberá prestarse al Poder Ejecutivo. La reglamentación contendrá disposiciones expresas sobre: escalafón, remuneraciones, nombramiento y remoción del personal; contratación de técnicos y profesionales especializados; envío de funcionarios y delegaciones al exterior y establecimiento de agencias en los países extranjeros, materias que constituyen exclusiva facultad del directorio. En la esfera de su competencia la Junta podrá dictar todas las reglamentaciones que sean convenientes o necesarias para la aplicación de la presente ley."

"El Directorio podrá promover la constitución de comisiones asesoras honorarias, integradas por representantes de los sectores de la producción, el comercio y la industria y el transporte cuando lo considere conveniente para el mejor ejercicio de sus funciones teniendo en cuenta la representación de regiones del país."

"Artículo 16. — El Fondo de Comercialización sólo podrá invertirse en las operaciones establecidas en el artículo 9º, inciso t) del presente decreto, salvo lo dispuesto en el artículo 165 de la Ley 11.672 (T.O.)."

"Artículo 21. — En lo concerniente a la comercialización de granos y a los actos previstos en el artículo 9º, inciso t), la Junta quedará sujeta a las disposiciones del decreto privado; no podrá ser declarada en quiebra. Deberá atender fundamentalmente a los requerimientos del interés público vinculados con la defensa de la producción, la regulación del mercado y la política de precios que se adopte. Sin perjuicio de ellos, su organización y funcionamiento, en orden a la referida comercialización, se ajustarán a los principios de dinamismo, eficiencia y economía que son propios de la actividad comercial."

"Artículo 31. — En los litigios resueltos por las cámaras o tribunales arbitrales de granos sobre compraventa de granos y sus subproductos, cuya comercialización haya sido reglamentada por la Junta, y cuyo trámite ante la cámara o tribunal arbitral haya sido agotado, el Directorio de la Junta constituido como Tribunal de Apelaciones fallará en última instancia a pedido de cualquiera de las partes contratantes."

"Cuando el Directorio de la Junta se constituya como Tribunal de Apelaciones, se integrará con tres funcionarios de la misma expertos en problemas de manipuleo, almacenamiento y comercio de granos."

"Contra el pronunciamiento de la Junta no cabrá recurso alguno, salvo el de nulidad por vicio de procedimiento, que deberá deducirse dentro del segundo día y que será resuelto sin más trámite."

"Artículo 34. — En los casos a que se refiere el artículo 32, y sin perjuicio de lo allí establecido, los particulares podrán optar por recurrir para ante el Tribunal de Apelaciones en lugar de hacerlo para ante el tribunal judicial previsto en dicho artículo, toda vez que lo hagan en forma expresa al entablar la demanda o al oponer la contestación ante la cámara o tribunal arbitral."

"Artículo 35. — En los casos previstos en el artículo anterior, la apelación correspondiente deberá interponerse ante la propia cámara o tribunal arbitral dentro del término de cinco días hábiles a contar de la fecha de notificación de la resolución del cuerpo, quien remitirá las actuaciones, sin más trámite, al Tribunal de Apelaciones."

"Artículo 37. — Los litigios ante las cámaras o tribunales arbitrales de granos, sobre compraventa de granos y sus subproductos cuya comercialización haya sido reglamentada por la Junta Nacional de Granos, se sustanciarán de conformidad con el reglamento que dicte el Tribunal de Apelaciones y sin necesidad de celebrar compromiso arbitral. La decisión de la cámara o tribunal arbitral, si fuere consentida, o del Tribunal de Apelaciones, o de la Cámara de Apelaciones en lo Federal y Contencioso Administrativo de la Capital Federal, en su caso, causará ejecutoria, autorizará el pedido y obtención de medidas cautelares y habilitará al interesado a ejecutarla por el procedimiento sumario que establezca la respectiva ley procesal para la ejecución de laudos arbitrales o de sentencia en juicio ejecutivo si la primera no estuviese prevista."

"Artículo 47. — Los concesionarios del servicio público de elevadores, silos y depósitos, quedarán sujetos a las facultades de dirección, control e intervención de la Junta Nacional de Granos, entre cuyas atribuciones, que reglamentará la propia entidad, figurarán la de aprobar las tarifas, la de asumir la prestación directa en casos de emergencia y la de aplicar sanciones y aun revocar la concesión si mediara transgresión a las normas prescriptas. Estas normas podrán hacerse extensivas, cuando la protección del interés público lo haga necesario, a los elevadores, silos y depósitos señalados en el artículo 43."

"Artículo 48. — La Junta dictará normas sobre uso, funcionamiento, explotación y régimen tarifario de los elevadores, silos y depósitos de la red oficial. Las tarifas deberán ser establecidas de forma que tienda a cubrir los costos de explotación, los gastos generales, los de conservación y renovación, y la formación del fondo de reserva."

"Artículo 49. — Declárase de utilidad pública y sujetos a expropiación los silos y elevadores de granos que están dentro de los objetivos de esta ley y que se afecten por el Poder Ejecutivo al régimen de la misma. Sin perjuicio de ello, la Junta Nacional de Granos podrá también adquirir o arrendar directamente silos y elevadores de propiedad privada."

"Artículo 50. — Previa autorización del Poder Ejecutivo, y de conformidad con la reglamentación que éste dicte, la Junta Nacional de Granos podrá vender a las asociaciones de productores agrarios y a las cooperativas agrarias los elevadores, silos e instalaciones de campaña que le pertenezcan. Aquella reglamentación no será aplicable cuando se trate de elevadores, silos o instalaciones que se transfieran a particulares para ser usados con fines extraños a la materia de que trata el capítulo VIII de la presente ley."

"Artículo 51. — La Junta Nacional de Granos podrá vender, de acuerdo con las normas establecidas en el capítulo VI de la Ley de Contabilidad, las instalaciones portuarias que hayan sido excluidas de la red oficial por considerarlas innecesarias o antieconómicas y las comprendidas en el párrafo final del artículo 50."

"Artículo 61. — Sin perjuicio de su renovación total o parcial el 'certificado' y el 'talón' sólo producen efectos, a los fines de su negociación, durante los seis meses siguientes a la fecha de su emisión. Este plazo se extenderá a nueve meses para los certificados emitidos por elevadores de campaña."

"Artículo 78. — Toda infracción a las disposiciones del presente decreto, sus decretos y resoluciones reglamentarias, previo sumario en el que se asegurará el derecho de defensa y se valorará la naturaleza de la transgresión, los antecedentes del infractor y el perjuicio causado, será reprimida con apercibimiento, multa de hasta cien mil pesos ($ 100.000), suspensión o cancelación de la inscripción."

"Si como consecuencia de la infracción cometida resultara la obtención de un beneficio ilícito para el infractor o tercero, se impondrá como accesoria una multa igual a ese beneficio, aunque se sobrepase el límite fijado. El importe de esa multa accesoria se reintegrará al o a los damnificados, si existieren."

"En caso de reincidencia se podrá imponer además de multa la suspensión o cancelación de la inscripción."

"Artículo 89. — La Junta Nacional de Granos podrá inhabilitar para comerciar con ella a quien sea deudor moroso de la misma, a quien no haya cumplido las obligaciones contraídas con la Junta y a quien haya violado las reglamentaciones de compra o de venta aprobadas por la misma. La inhabilitación se extenderá a las sociedades cualquiera sea su naturaleza, mientras actúen en ellas como director, administrador, gerente, síndico, mandatario o gestor cualquiera persona que haya sido inhabilitada conforme con lo establecido en la primera parte del presente artículo."

"En el caso de inhabilitación de sociedades, cualquiera sea su naturaleza, ni éstas ni sus integrantes —excepto los accionistas de sociedades anónimas, de accionistas en las sociedades en comandita por acciones y de accionistas en sociedades cooperativas, que no actuaron en las funciones indicadas en el párrafo precedente cuando se produjo la mora, se incumplió el arreglo de deuda o se infringió la reglamentación— podrán formar parte de sociedades que realicen operaciones comerciales con la Junta."

"La Junta excluirá de su registro de operadores a las sociedades que estuvieren inscriptas en el mismo si dentro del término que le fije no excluyen al inhabilitado."

"La inhabilitación en el registro de operadores, prevista en el presente artículo dejará de tener efecto a los cinco años de dictada; pero la Junta podrá rehabilitar al afectado, antes de ese término, siempre que el mismo pague la deuda y proporcione garantías a satisfacción de la Junta para operaciones futuras."

"Artículo 90. — Los certificados de deudas correspondientes a servicios prestados por la Junta Nacional de Granos y a operaciones comerciales efectuadas por ella, serán expedidos por el Gerente de Administración y Finanzas, o por quien desempeñe sus funciones, con arreglo a las registraciones contables, y revestirán carácter de instrumentos públicos. Tales certificaciones serán título habilitante para reclamar el cobro de la deuda en juicio ejecutivo, incluso contra los garantes y avalistas, y facultarán a la Junta para requerir judicialmente el otorgamiento de las medidas cautelares autorizadas por la ley de forma. En lo respectivos juicios ejecutivos sólo serán admisibles las excepciones permitidas por el artículo 605 del Código de Procedimientos en lo Civil y Comercial de la Nación."

"Artículo 96 — La Junta Nacional de Granos deberá depositar todos los fondos, cualquiera sea la naturaleza de los mismos, en los bancos oficiales, nacionales, provinciales y municipales salvo autorización expresa del Ministerio de Economía."

"Artículo 98. — Es facultad de la Junta Nacional de Granos aprobar un régimen adecuado de las necesidades y modalidades del organismo, que reglamente sobre métodos de procedimiento y condiciones generales y particulares de aplicación, para la instrumentación de las contrataciones y locaciones de bienes y servicios."

"Artículo 100. — La fiscalización financiera patrimonial del Tribunal de Cuentas de la Nación en la Junta Nacional de Granos se realizará a posteriori y exclusivamente a través del 'Balance General del Fondo de Comercialización y la Cuenta General del Ejercicio' reglada por el capítulo III del Decreto-Ley Nº 23.354 del año 1956, ratificado por Ley 14.467."

"Artículo 102. — La planta de almacenamiento y embarque de aceites de Dock Sud queda incorporada definitivamente al patrimonio de la Junta Nacional de Granos."

ARTICULO 5º — La Junta Nacional de Granos efectuará en el término de treinta (30) días las modificaciones en su estructura orgánico-funcional que resulten necesarias para el cumplimiento de lo dispuesto en la presente ley.

ARTICULO 6º — Las normas de la presente ley tienen carácter de orden público y regirán a partir de la fecha de su promulgación, sin perjuicio de los derechos emergentes de contratos u operaciones reales vinculados exclusivamente con la presente cosecha 1972/73 debidamente autorizados por la Junta Nacional de Granos y cumplan con los requisitos de la reglamentación que dicte el Poder Ejecutivo.

ARTICULO 7º — Las operaciones de productos y subproductos que se realicen en infracción al régimen de los artículos 1º y 2º de la presente ley y a sus reglamentaciones serán absolutamente nulas. Quienes la realizaren serán pasibles de multas de hasta veinte veces el valor de la operación. El proceso de la infracción se sustanciará por la Junta Nacional de Granos en la forma prevista en los artículos 78 y 79 del Decreto-Ley número 6.698/63.

ARTICULO 8º — La Junta Nacional de Granos, para realizar la fiscalización de la presente ley y sus reglamentos, podrá solicitar el allanamiento de domicilios e incautación de libros y papeles comerciales, inclusive la correspondencia de las personas o sociedades sometidas a sus disposiciones.

ARTICULO 9º — La Junta Nacional de Granos queda facultada para constituir, promover o participar en la constitución de empresas del Estado, sociedades anónimas con participación mayoritaria estatal, sociedades de propiedad del Estado, asociarse con las existentes o desarrollar servicios propios para la comercialización de los productos y subproductos de su competencia.

ARTICULO 10. — Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Dada en la Sala de Sesiones del Congreso Argentino, en Buenos Aires, a los veintiocho días del mes de noviembre del año mil novecientos setenta y tres.

J. A. ALLENDE R. A. LASTIRI

Aldo H. I. Cantoni Alberto L. Rocamora


(") Pedro Cazes Camarero, argentino, farmacéutico, 1945. Magister Scientiae en Metodología de la Investigación Científica y Epistemología. Ex director de "Estrella Roja" (órgano del Ejército Revolucionario del Pueblo- ERP-), "El Combatiente" (órgano del Partido Revolucionario de los Trabajadores - PRT-) y "Crisis". Autor de numerosos artículos y libros, entre ellos "Las Estrategias de la Aurora", de próxima aparición (Ed. Prometeo, Buenos Aires, 2019). Premio "Ramón Carrillo" (2010). Miembro del Encuentro de Profesionales contra la Tortura. Columnista de "Cuadernos de Crisis/Purochamuyo".