martes, 27 de marzo de 2018

LOS DESAFÍOS AL PERONISMO, Por Ricardo Rouvier para Vagos y Vagas Peronistas

"El panperonismo -dice Rouvier- está nuevamente ante el desafío de la historia y tiene diferentes senderos que tomar. Algunos presentan sus peligros, pero si se quedara detenido en la melancolía, en la remembranza de un tiempo pasado, sobrevivirá en una larga agonía. Se trata de que el peronismo recupere su condición de construir estructuras de relación social y cultural y no ser un activista del coyunturalismo. Un peronismo que recupere su voluntad planificadora como la tuvo hace muchos años. Un peronismo para toda la Nación y no para minorías activas". 


El peronismo atraviesa una crisis, una más de las varias que tuvo del ´55 a la fecha. Pero todo indica que ésta es la más profunda y por eso algunos ensayistas, progresistas y no progresistas, profetizan su muerte. 

Este estado de crisis que transita subterráneamente desde hace mucho, sale a la superficie en las competencias electorales. El peronismo, de la mano del kirchnerismo ha tenido varias derrotas sucesivas en los últimos años, en el que se combinaron diversos errores propios que colaboraron con la victoria del macrismo. 

La derrota de los ´70, la renovación cafierista, Menem, y la aparición de Néstor Kirchner significaron diversos mojones de la dinámica peronista, con contradicciones, con gloria y con martirio. En cada momento la lucha interna estuvo presente, a veces como comedia, a veces como tragedia. En esta última etapa llegó Néstor al gobierno con una nueva versión del peronismo, que generó una movida interna, pero sorda, sobre la cual aún no se ha debatido suficientemente. La febril búsqueda del poder general del Estado o del micropoder del barrio, han ocupado toda la energía militante y evitaron una reflexión sobre lo que pasaba. El peronismo siempre fue acción permanente más que pausa reflexiva, práctica transformadora hacia el cielo o hacia el infierno. 

Salvando distancias, el breve gobierno de Cámpora también marcó una diferencia interna dentro del panperonismo, con las cargas de la época. Aún hoy, ese segmento de historia dentro de la historia, no ha sido resuelto y sus heridas están negadas pero abiertas. En el camporismo se empalmaba la epopeya de la resistencia y la aparición de un nuevo actor (progresista o de izquierda) con la Actualización Doctrinaria y la guerra fría. El nombre de Cámpora nos pone de cara, lo queramos o no, al ejercicio de la exclusión o continuación de Perón. 

El kirchnerismo se fundamentó en ese recorte sin tocar al padre fundador. Se enganchó el período del 2003/2015, consciente o inconscientemente, como un intento de completar lo que no se completó en los ´70, o reconvertir la derrota sufrida. ¨No nos han vencido” es una expresión reiterada que prueba lo que decimos. 

Mientras otro peronismo, el de los gobernadores, hacía seguidismo de los Kirchner sin coincidir y gozaba de la asistencia de los recursos de la hacienda pública, recursos que hoy son instrumento de la presión que ejerce Macri sobre las provincias. Esa discrepancia encubierta durante los gobiernos de Cristina F. de Kirchner, se fue ensanchando, por acción u omisión de las partes. 

El desafío, que ha resucitado en el peronismo en estos 70 años de existencia en varias ocasiones, tiene que ver con un aspecto epocal que está en cuestión y que se le enfrenta. Nació en el siglo pasado, más precisamente a mitad del siglo XX, época que fue el escenario de la creación y defunción de grandes relatos y experiencias políticas, con grandes estímulos ideológicos como el falangismo, el fascismo, el socialismo, el marxismo, y la heterodoxia de un tercer mundo que también emergió y murió en dicho siglo. Entonces más allá de los nombres de los dirigentes peronistas, kirchneristas , progresistas, de las luchas internas, de los polos de concentración del Peronismo Federal por un lado y del kirchnerismo por el otro; la cuestión central hoy es respecto a los escenarios -mundial, regional y local- en que nos encontramos; hoy en día ¿el peronismo tiene lugar?; y si tiene lugar ¿cuál es su lugar, su perfil en el siglo XXI?. 

No sabemos si el peronismo ha muerto o no; o si por peronismo se refieren al peronismo institucional como el PJ . Pero lo que sí continúa vivo es la identificación de millones de argentinos a ser y sentirse peronistas; y eso significa un grupo de valores vinculados a la historia de la lucha por la igualdad, la eliminación de la pobreza estructural y la autonomía nacional. 

Sí, es oportuno advertir, respecto al agónico PJ, que los estudios sociales de opinión, van mostrando un decrecimiento constante a medida que pasan los años, sobre todo en las nuevas generaciones. La presencia de jóvenes militantes en las agrupaciones puede generar una proyección cuantitativa equivocada sobre el total de la juventud en el país. 

Pero ese primer desafío de buscar su lugar en el mundo, y que se extiende a lo regional y a lo local, tiene una condición necesaria, tener una conducción nacional. Conducción que no puede ser reemplazada por liderazgos vigorosos pero parciales, que además no aseguran la llegada al poder en el 2019. Cuando distinguimos conducción de liderazgo, es porque valorizamos la construcción con dirigentes y organizaciones. La apertura a efectuar el tejido del frente social y político. El líder puede ser pasivo al recostarse sobre su carisma, en cambio el conductor debe administrar las diferencias, pero activar la edificación. 

Es indiscutible que el peronismo inauguró la historia contemporánea argentina; desde su nacimiento marcó la aparición de la etapa actual de nuestra historia. Construyó una época, avanzó sobre los modos y hábitos de la sociedad. Muchos se sorprenderían si se ocuparan de observar cuántas huellas peronistas hay en la realidad argentina, gobierne Menem, gobierne Cristina o gobierne Macri. El peronismo terminó con el régimen conservador y comenzó una etapa en la cual lo social y la industrialización, de la mano del Estado, iban a ser protagonistas. Se reconfiguraron formas orgánicas de los sectores populares al impulsarse la producción nacional que involucró una pujante industria liviana y la organización sindical. Hoy, nuestro país no tiene una política industrial y la sustitución de importaciones está paralizada. 

El panperonismo está nuevamente ante el desafío de la historia y tiene diferentes senderos que tomar. Algunos presentan sus peligros, pero si se quedara detenido en la melancolía, en la remembranza de un tiempo pasado, sobrevivirá en una larga agonía. Se trata de que el peronismo recupere su condición de construir estructuras de relación social y cultural y no ser un activista del coyunturalismo. Un peronismo que recupere su voluntad planificadora como la tuvo hace muchos años. Un peronismo para toda la Nación y no para minorías activas. 

El objetivo de corto plazo para el 2019 es claro: volver al gobierno lo antes posible, pero el panperonismo debe unirse. 

Los peligros marcan costados inconvenientes: la posibilidad de un peronismo macrista, por un lado, y por el otro un peronismo de izquierda testimonial. Hay un divorcio entre los polos existentes: el federal y el kirchnerista que parece irreductible. Si es realmente irreductible, la posibilidad de continuidad de Cambiemos está asegurada. 

Aunque a decir verdad, como todos sabemos, la economía nacional marcha hacia un choque inevitable de consecuencias impredecibles. Este es el rumbo del viaje que indica fatalmente la cartografía oficial o no oficial. Es decir, el problema no es sólo del peronismo, sino que el oficialismo tiene lo suyo. La suma de ambas carencias constituye un problema para la Patria; porque lo que está en peligro es la Patria y la dirigencia es la responsable, o por conducir el barco o por no hacer lo suficiente para acceder al timón. 





martes, 20 de marzo de 2018

VENEZUELA: EL HONOR DE LA FUERZA ARMADA BOLIVARIANA, DESTRUIDO POR MADURO, Por Heinz Dieterich



1. Degradación y Destitución del Salvador de la Patria

Por decreto presidencial de Nicolás Maduro fueron degradados y destituidos de la Fuerza Armada Nacional 13 altos oficiales, entre ellos el Salvador de la Patria, General en Jefe Raúl Isaías Baduel, El decreto 2.399, del 28 de febrero, establece que "se degrada por ser indignos de pertenecer a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana". La decisión "implicará necesariamente la pérdida del grado y condecoraciones nacionales, como medida administrativa disciplinaria, sin menoscabo de las acciones y consecuencias que se deriven del proceso correspondiente que conozcan las autoridades competentes".

Lo infame de ese Decreto de la Ignominia, redactado por los lumpen políticos burgueses de Miraflores, se revela plenamente ante el reconocimiento público, que hicieron Fidel Castro y Hugo Chávez del papel salvador del General, quien encabezó el contragolpe que devolvió a Hugo Chávez a la Presidencia de la República, tras el 11 de abril de 2002.

2. El "indigno" ante los ojos de Chávez y Fidel Castro

Un telefonema entre Fidel Castro y Hugo Chávez, el día del fracaso del golpe militar (14 de abril de 2002), publicado por Fidel en el diario oficial del Partido Comunista de Cuba, Granma, el 28 de marzo de 2014, revela el juicio de ambos líderes revolucionarios sobre la actuación del General Baduel durante el golpe de Estado. Dado que la conversación entre Fidel y Chávez se encuentra con facilidad en el internet, cito sólo algunas partes del diálogo. El destacado es mío:

PDTE. CHÁVEZ.- Porque no tenía yo ya cartas que jugar. Otras unidades leales, pero estaban lejos, ¿ve? Las que estaban sólidas, sobre todo la Brigada de Pa­racaidistas en Maracay. Baduel me llamó.

CMDTE. EN JEFE.- Yo he oído decir que ya querían venir y tú les dijiste que no.

PDTE. CHÁVEZ.- La (resistencia) se fue multiplicando a nivel de los Comandantes… Y Baduel se convirtió en el eje, y otros generales leales se fueron para allá. Muchos de los muchachos míos que se quedaron sueltos por ahí, se concentraron en Maracay… (Dijeron) Detenemos aquí a algunos oficiales que no están con nosotros, y nos vamos a Maracay, porque está mi general Baduel haciéndose fuerte allá.

CMDTE. EN JEFE.- Hablé con Baduel un rato, y estábamos en la enorme preocupación de dónde tú estabas…Baduel y el otro (García Montoya, HD) tenían una posición muy clara…

PDTE. CHÁVEZ.- Creo que dieron un ultimátum a esta gente de aquí de Caracas para que yo apareciera, si no, iban a venir sobre Caracas los paracaidistas.

CMDTE. EN JEFE.- Sí, pero el problema es que lo que hizo el general y lo que hizo Baduel —los dos— fue la táctica de no moverse, y apelaron a todas las unidades...

PDTE. CHÁVEZ.- Sí... Ellos convirtieron el Comando de los Paracaidistas en el Comando de la Resistencia. Entonces, fueron llamando a las unidades, a generales, a comandantes… llamando y llamando…

CMDTE. EN JEFE.- Ahora, esos dos, Montoya y Baduel, actuaron con mucha inteligencia. Fueron inteligentes. Mucha inteligencia política.

PDTE. CHÁVEZ.- Ellos son muy inteligentes, de los más brillantes amigos, y hombres de aplomo, de inteligencia... Y ahora, bueno, han despuntado como líderes militares y políticos también, con esa acción…

PDTE. CHÁVEZ.- …Entonces después estaban nerviosos, porque parece que Baduel amenazó con irse con unos comandos de paracaidistas en helicópteros que tenía allá, a la Orchila, a rescatarme, si yo no aparecía.

CMDTE. EN JEFE.- Tenía un plan ya, lo tenía.

PDTE. CHÁVEZ.- Ah, sí.

CMDTE. EN JEFE.- Tenía el plan de tomar aquello, sí.

PDTE. CHÁVEZ.- Entonces, el Almirante se me acerca y me dice: "Mire, no vaya a firmar nada. Lo más seguro es que venga Baduel a rescatarlo. Si él viene, aquí no va a haber resistencia, aquí nos iremos con él, y parece que vamos a Miraflores" —me dijo el Almirante, el que estaba conmigo desde Turiamo… Y, entonces llegaron cuatro o cinco helicópteros. los de Baduel llegaron, llegaron los de Baduel llenos de paracaidistas de allá de Maracay.

PDTE. CHÁVEZ.- Entonces, vamos a hacer allá, en el comando de los Paracaidistas, donde está Baduel, una rueda de prensa… Entonces les dije que mañana, al mediodía, allá en el comando de Paracaidistas, porque ahora eso se convierte en un símbolo de la contra... Yo le llamo a esto la contra-contrarrevolución.

CMDTE. EN JEFE.- ¡Y de la lealtad y de la audacia, de la inteligencia, de todo ahí!

… Sí. Y (creían) que los soldados iban a combatir entre sí para defender al tipejo ridículo ese que habían puesto ahí en la Presidencia…Creían que iban a morir los soldados e iban a atacar a sus compañeros para esa cosa.

PDTE. CHÁVEZ.- Estaban muy apurados porque yo firmara un documento. Y yo dándoles larga, dándoles larga, hasta que el Almirante me di­ce: "No vaya a firmar nada, que por ahí como que viene Baduel al rescate." Y entonces, ahí me dieron a mí, pues, los aires de la victoria.

3. Eliezer Otaiza: la matanza planeada

Establecida la verdad histórica del General "indigno de pertenecer a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana", durante el planeado Pinochetazo en Venezuela --por la voz de dos de los máximos próceres latinoamericanos, Fidel Castro y Hugo Chávez-- es la hora de hablar del mayor Eliezer Otaiza. Sobreviviendo milagrosamente a cuatro balazos de FAL durante el levantamiento cívico militar de noviembre, 1992, Hugo Chávez lo hizo jefe de la Dirección de Servicios de Inteligencia Policial (Disip) en el año 2000. En esa capacidad me llamó una noche al Hotel Gabial: hotel de paso inseguro que pagué, porque Miraflores prácticamente nunca ayudó con los gastos durante nuestros trabajos de apoyo a la Revolución -- como tampoco nunca imprimió o pagó un sólo libro de Hugo Chávez y el Socialismo del Siglo 21. Otaiza insistió en hablar urgentemente conmigo. Esta misma noche me llevaron a Fuerte Tiuna y nos reunimos en un rincón oscuro del parque, seguros de no poder ser escuchado. En el diálogo me dijo que habían allanado un centro de operaciones de los golpistas, donde encontraron listas con miles de nombres de chavistas que iban a ser asesinados, desaparecidos o encarcelados por los verdugos del Thermidor. A todos esos miles de víctimas planeadas del pinochetazo, les salvó la vida el General Baduel, arriesgando la suya propia. Pero, hoy día degradado, destituido e "indigno" de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

4. Preguntas públicas a Wilmar Castro, Alí Rodríguez, Tarek W. Saab y Freddy Bernal

Lo más repugnante de la pérdida de honor y dignidad de las FANB --que por elemental decoro y respeto al Libertador, ya deberían renunciar al epíteto de bolivariano-- es la complicidad de mis ex amigos Wilmar Castro, Alí Rodríguez, Tarek William Saab y Freddy Bernal, entre otros, en la cruel e injustificable persecución y humillación del general, al cual deben su vida. El día del golpe localicé por celular a Wilmar, teniente coronel de la Fuerza Aérea y viejo amigo de Raúl Baduel. Se estaba despidiendo de su familia para refugiarse en la base de Maracay con Raúl. También localicé a Tarek, quién apenas se había salvado del linchamiento por el mob de la derecha. Fracasado el golpe, fui a Caracas y ví a Alí y Freddy. No tengo ninguna duda, de que todos ellos están con vida, porque el General Baduel acabó con el pinochetazo venezolano.

¿Como es posible, entonces, que se callen la boca ante la degradante infamia de Maduro-Cabello-Reverol-Padrino López? ¿Dónde ha quedado la gallardía, la dignidad y el honor del ejército bolivariano venezolano, de Hugo Chávez? ¿Cómo pueden verse en el espejo, siendo cómplices de un lumpen gobierno, que mendiga al imperialismo levantar las sanciones económicas, como reveló el senador gringo Marco Rubio, mientras pisotea la dignidad de los héroes nacionales? Hugo Chávez reprimió al General Baduel injustamente, pero por respecto a su trayectoria y el honor de la institución castrense, jamás hubiera participado en una medida tan vil y rastrera, como la de Maduro.

¿Qué van a decir y que van a hacer mis ex amigos, cuando la dictadura se acaba? Y este fin está cerca, como revela la posposición de la fecha de elecciones a mayo, que no cambia en nada el ejercicio electoral autista, en el cual solo corruptos, pendejos y dependientes participarán.

Llegado el día de la derrota: ¿Con qué cara le van a hablar a sus hijos?

jueves, 15 de marzo de 2018

EL "ACELERACIONISMO" UN NUEVO DEBATE EN LA IZQUIERDA, Por Jorge Alemán

"Es cierto", dice Alemán, "que nunca existirá un proletariado mundial que reorientará al mundo de la técnica hacia la universalidad sin intereses privados. Las clases populares y subalternas han quedado bloqueadas en su propio “en sí” en razón de su propia fragmentación. Solo un Populismo de izquierda, de vocación emancipatoria, puede intentar una y otra vez hacerse cargo de la prometeica tarea".


Según una serie de intelectuales de origen británico, al menos en su gran mayoría, el capitalismo en su etapa algorítmica y megaconectada financieramente ha producido un colapso antropológico donde los relatos simbólicos de la izquierda son anacrónicos. Carecen de una operatividad real y son el mero testimonio del peso de un legado que ya no nos dice nada del futuro. En esta perspectiva, la izquierda y los distintos relatos emancipatorios como los movimientos nacionales y populares estarían anclados en un apego melancólico al pasado. De distintos modos, es lo que se deduce del “Manifiesto aceleracionista”.

Los aceleracionistas optimistas, en la tradición de Deleuze y actualizados a partir de Negri, piensan en el Capitalismo como un parásito que obstaculiza el desarrollo emancipatorio que el nuevo “cognitariado”, neologismo que vincula conocimiento con proletariado, usando las nuevas tecnologías, puede desplegar. En esta vertiente optimista, los algoritmos y las matemáticas no pertenecen al Capitalismo y pueden constituir un instrumento idóneo para reorientar el Capitalismo a la transición a una sociedad poscapitalista

Esta posición, claramente tiene un eco del Marx del Capital, quien también pensaba que las relaciones sociales de producción capitalista constituían un obstáculo al despliegue de la productividad moderna. El Capitalismo, una vez más, aquí se presenta como el portador de una “potencia” que irá mas allá de su propio marco. Los trabajadores conectados a los dispositivos de inteligencia digital estarían en condiciones de irse separando del modo de acumulación capitalista y organizar un colectivo poscapitalista.

Sin embargo, hay que señalar distintos aspectos de estos flujos algorítmicos que los aceleracionistas dejan de lado.

1) Estos flujos son asignificantes, no encuentran un punto de anclaje para amarrar la significación y constituyen, como lo afirmó Lacan con respecto a lo que denominó el Discurso Capitalista, un verdadero rechazo del sujeto inconsciente y pulsional. La financiarización del mundo es ilimitada y sin corte y por tanto sin lugar para un sujeto que no sea otra cosa que la “subjetividad” que sus dispositivos de rendimiento producen. Mientras que el sujeto inconsciente del lenguaje es una relación de conjunción y disyunción entre sus determinaciones y su libertad paradójica en la trama de sus determinaciones, la subjetividad neoliberal se desenvuelve en el estilo de vida de la performance competitiva y sin límites, donde ella misma colabora activamente con su propia sumisión al programa neoliberal. 

Es una subjetividad conectada y relacional, dicho de otra manera, es una subjetividad que no permite ni da lugar al sujeto en su condición sexuada, mortal y hablante. Pero en este punto es necesario aclarar dos cuestiones que aparecen en tensión, por un lado la subjetividad y el sujeto no se presentan separados en su modo de comparecer en la realidad, hay siempre yuxtaposición y mezcla, por otro esta diferencia debe ser sostenida hasta el final, solo la fidelidad al sujeto hace posible las condiciones de una Emancipación común.

2) Los aceleracionistas no dan cuenta de que si el sujeto es expulsado del mundo digital-tecnológico, se volverá dominado definitivamente por el modo de gozar repetitivo que la digitalización de los lazos sociales implica. ¿Por qué para los aceleracionistas, que quieren superar la ensoñación melancólica de las izquierdas no advertidas de la mutación antropológica, es tan importante el nuevo conocimiento tecnológico en su potencial anticapitalista? Cuando ellos mismos son los que aseveran que la mutación antropológica ha hibridado al sujeto con la máquina digital metamorfoseando a lo humano en la robótica. ¿Qué mito renovado del Progreso otorga esta cualidad salvífica a la robotización? ¿O en esta escatología técnica hay de un modo implícito un anhelo de colapso total, de choque de trenes final, de producir una catástrofe que traiga aparejada una nueva disponibilidad redentora en sus sobrevivientes?

Sin fidelidad al sujeto implicado en los lazos sociales y los proyectos políticos, el tejido digital y tecnológico no podrá alcanzar el poscapitalismo de un modo inmanente por el puro devenir de una “potencia” de inteligencia colectiva.

¿Quiénes van a expropiar Amazon o Google? O se trata de abandonarse a la hibridación con lo maquínico hasta que ya no quede nada de lo humano o permanezca escondido en algún bosque extraño, tal como sucede en las películas de ciencia ficción que repiten una y otra vez su argumento: corporaciones, robots, zombies y los emboscados. El aceleracionismo es tan aburrido como la repetición al infinito del susodicho argumento. 

3) El aceleracionismo sueña con volver a separar a la Ciencia de la Técnica, así lo expresa Negri cuando afirma que “las matemáticas y los algoritmos” no pertenecen al Capitalismo, pero acaso ¿no se ha consumado ya la subsunción real de la Ciencia en Técnica y por tanto la absorción de la ciencia en el mercado? Finalmente el aceleracionismo, su manifiesto y sus intelectuales de una humanidad “aumentada” por las posibilidades de las plataformas digitales, encubren que no quieren hacerse cargo de los antagonismos instituyentes de lo social. El desarrollo digital y tecnológico del capital no está en absoluto separado de las grandes élites oligárquicas-financieras que desde hace años llevan adelante una ofensiva contra los sectores populares y subalternos. En este aspecto, el aceleracionismo encarna, mas allá de algunas excelentes descripciones del capitalismo contemporáneo, una escena de seducción del neoliberalismo hacia las izquierdas y los movimientos populares.

Las sucesivas derrotas le han provocado a las izquierdas un horror por su vejez y a la vez una inquietante fascinación por las cualidades mutantes del Capitalismo. Es lo que traslucen algunos intelectuales de izquierda cuando le suponen una gran astucia a políticos neoliberales que simplemente ocupan el lugar de una “aplicación neoliberal”. O el propio ensayista Chul Han, cuando con excesiva fruición describe los distintos modos de captura de subjetividades por parte del neoliberalismo hasta llegar al crimen perfecto del Capital sin abrir ningún debate sobre la reinvención de lo político.

4) Es cierto que nunca existirá un proletariado mundial que reorientará al mundo de la técnica hacia la universalidad sin intereses privados. Las clases populares y subalternas han quedado bloqueadas en su propio “en sí” en razón de su propia fragmentación. Solo un Populismo de izquierda, de vocación emancipatoria, puede intentar una y otra vez hacerse cargo de la prometeica tarea.

Q Psicoanalista y escritor.

martes, 13 de marzo de 2018

PRIVATIZACIÓN DE LA POLÍTICA, Por Frei Betto

El ser humano aún no ha encontrado una forma mejor de organizarse en sociedad que la actividad política. Como observó Aristóteles, ella es inherente a nuestra condición de seres sociales. 

La política tiene que ver con la colectividad, con el bien común. Históricamente, ha sido apropiada para servir a intereses personales y corporativos. Ese es el caso de la política de los Estados Unidos, dominada por los dueños del dinero. 


En muchos países se la han apropiado oligarquías, dictadores, partidos, bancos, bandas de corruptos, y al pueblo le ha quedado el papel de figurante que recibe solo las migajas que caen de la mesa colmada de los poderosos. 


Estamos en año de elecciones. Es hora de debatir los rumbos de la nación, el perfeccionamiento de la democracia, las reformas estructurales. Temo que el discurso electoral se deslice de lo público a lo privado. En vez de discutir las graves anomalías brasileñas, como la desigualdad social, la carencia de saneamiento, transporte público, salud y educación de calidad, las campañas priorizarán los temas caros al moralismo vigente: “ideología” de género, orientación sexual, censura, etc. 

La despolitización de la política es una artimaña para impedirle a la población tener conciencia de clase y asumir su protagonismo histórico. Gracias a los sofisticados recursos del marketing, ya no se discuten programas de gobierno, sino la imagen mesiánica de un avatar que, como Trump, nunca fue político, abomina de los partidos, posa como un experimentado administrador de la iniciativa privada que, por tanto, está en condiciones de presentarse como salvador de la patria…. 


En su novela clásica Incidente en Antares, Érico Veríssimo escribió que aquello sobre lo que nadie habla o escribe no existe. Ese encubrimiento de la realidad se agrava en la era de la virtualidad, en la que se quiebra la frontera entre lo real y lo virtual, hasta el punto de que la versión del hecho predomina sobre el hecho. Una mentira que se repite exhaustivamente acaba teniéndose por verdad. 


El elector tendrá que hacer un gran esfuerzo para discernir entre los candidatos y las propuestas, consciente de que no todo lo que brilla es oro. Ante el mapa electoral, su punto de partida será la respuesta a la siguiente pregunta: ¿votaré para mejorar la vida del pueblo brasileño o en función de mis intereses personales? La respuesta define el perfil ético del elector. 


Quienes voten teniendo en cuenta sus negocios y ambiciones elegirán a los de siempre: corruptos, nepotistas y candidatos de la bancada de la B (bola, bala, buey, banco y Biblia).[1] Quienes voten para perfeccionar nuestra democracia deben estar atentos a los programas de los partidos y candidatos, a la historia de vida de los que esperan su voto, a los vínculos que los aproximan a los movimientos sociales progresistas. 


La política brasileña ha sido privatizada y el actual gobierno ha hecho retroceder derechos sociales conquistados durante los últimos 70 años. La cereza del pastel de esa privatización de lo público sería la reforma de la Seguridad Social, una antirreforma que tendría como objetivo incrementar los fondos de pensión y los planes de seguridad social privada, eliminando la obligación del Estado de cuidar de los jubilados. 


Votemos con la cabeza, no guiados por emociones y sensaciones pasajeras.





Frei Betto es autor, entre otros libros, de Cartas da prisão (Companhia das Letras).




[1] Grupos parlamentarios que se aglutinan en torno a intereses relacionados con clubes y federaciones de fútbol, la tenencia de armas, las grandes propiedades rurales y el agronegocio, los bancos y las iglesias evangélicas. 


www.freibetto.org/> twitter:@freibetto.



Traducción de Esther Perez


Copyright 2018 – Frei Betto


QUIÉN ES FREI BETTO

El escritor brasileño Frei Betto es un fraile dominico. conocido internacionalmente como teólogo de la liberación. Autor de 60 libros de diversos géneros literarios -novela, ensayo, policíaco, memorias, infantiles y juveniles, y de tema religioso en dos acasiones- en 1985 y en el 2005 fue premiado con el Jabuti, el premio literario más importante del país. En 1986 fue elegido Intelectual del Año por la Unión Brasileña de Escritores. 


Asesor de movimientos sociales, de las Comunidades Eclesiales de Base y el Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra, participa activamente en la vida política del Brasil en los últimos 50 años.

martes, 6 de marzo de 2018

VENEZUELA: NI TRUMP, NI MADURO, Por Heinz Dieterich para Vagos y Vagas Peronistas

Hay una alternativa ante la doble trampa de Miraflores y Washington

1. Elección autista

Con el veto de Washington a la participación de sus partidos cipayos en las elecciones del 22 de abril, éstas se convierten en un simple ejercicio autista, carente de cualquier potencial transformador progresista de la realidad nacional. Ante la negación imperial, es irrelevante si Maduro gana una mayoría o no, porque el destino de la Patria ya no se decide en Venezuela.

Participar en las mega elecciones significa participar en un ritual reaccionario. Apoyarlas, sólo es posible bajo la condición de ser oportunista o pendejo o dependiente directo de los aparatos dictatoriales.

Lo mañoso de ese acto interno de estabilización política madurista, mañoso y falta a la verdad como todo lo que dice y hace el gobierno del Presidente "Obrero" y la "Primera Combatiente", es evidente. Los que se niegan a participar, porque saben que subirían al cuadrilátero como un peleador con un brazo amarrado, son estigmatizados como abstencionistas-agentes del imperialismo. Si legitiman la farsa de la dictadura con su colaboración, prolongan objetivamente la agonía de la patria. Apoyar a Trump, al igual que apoyar a Maduro, significa objetivamente, volverse traidor a la Patria. ¿Qué hacer, entonces, para evitar esta trampa de la lumpen política nacional e imperial burguesa?

2. Ni Maduro, ni Trump

La única postura popular, patriótica y progresista posible ante esas elecciones sin elección "Catch-22" --paradoja sin alternativa ni escape para el sujeto-- consiste, en no estar con Trump ni con Maduro. Ni con la dictadura burguesa global, ni con la dictadura burguesa nacional, porque ninguna de las dos permite el libre ejercicio de la soberanía popular, que es la base de toda democracia verdadera. De ahí, que las fuerzas progresistas nacionales tienen una sola alternativa ante la doble trampa de Miraflores y Washington: recuperar la soberanía popular, posponiendo el sufragio hasta la fecha constitucional tradicional, diciembre del 2018, para crear una logística electoral transparente y democrática que permita la participación de todas las fuerzas interesadas y legítimamente habilitadas para el procedimiento electoral. Esta moratoria a las dictaduras del Madurismo y de Washington dará tiempo suficiente para construir una alternativa de conducción nacional patriótica, eficiente, de centro, que, al ser ratificada por los ciudadanos, permitirá superar pacíficamente la crisis del sistema. Si el gobierno no acepta esta solución --y, por supuesto, no la va a aceptar, porque en condiciones democráticas Maduro pierde el mandato nacional mayoritario-- entonces, la única actitud patriótica y ética posible radica en no participar en el circo pseudo-democrático del régimen.

3. Capitulación de Maduro

Maduro entendió de inmediato que el veredicto de Washington era la sentencia de muerte de su régimen. Y, en una de sus características oscilaciones entre la megalomanía heróstrata y la sumisión masoquista, el capo di capi de los perdedores --que han causado una de las mayores derrotas de la Patria Grande desde la Independencia-- levantó la bandera blanca de la capitulación. En un tweet a Trump, le ruega al delincuente imperial un "Diálogo en Caracas o Washington DC". Y, desde su condición de vencido, sin dignidad y con un servilismo repugnante, le asegura al verdugo y jefe de la lumpen burguesía mundial: "Hora y lugar, y ahí estaré". Otro jefe tribal tercermundista como Gadafi y Sadam Hussein, arrastrado ante el poder de Roma. En la Casa Blanca y Mar de Lago han de estar muertos de la risa, ante la última y desesperada pirueta del super-revolucionario socialista y anti-imperialista Maduro, destinada a salvarse en medio de la distopia que ha creado con su camarilla. En su incultura nunca había conocido la frase Roma locuta, causa finita: Roma ha hablado, el caso está cerrado. ¡Ahora, tendrá que vivirla!

4. Colapsa la contraofensiva madurista de 2015

Con la prohibición electoral de Washington, la gran contraofensiva madurista para revertir la derrota de las elecciones parlamentarias del 2015, llegó a su fin. En 2015, al perder el control del poder legislativo, la camarilla Maduro-Cabello-Reverol-Padrino López decidió usar la estratagema del poder dual, para bloquear el avance de la derecha. La cabeza de playa en el frente legislativo iba a quedar "sellada" mediante la creación de una estructura de poder estatal y social nacional paralela, que evitara futuros avances del enemigo. En términos concretos: un régimen ejecutivo autocrático basado en las bayonetas, la mentira y el dólar, para mantener a los nuevos socialdemócratas en el poder, hasta que el precio mundial del petróleo permitiera su prodigiosa recomposición vía la abundancia rentista.

5. Washington quiere violencia

Dentro de la correlación de fuerzas internas, latinoamericanas e internacionales del 2015, la estrategia del poder dual podría haber funcionado, si se hubieran cumplido dos condiciones absolutas: un liderazgo competente y la implementación de reformas sistémicas urgentes al modelo de Hugo Chávez. En ausencia de ambas, el fracaso (total) del oficialismo era previsible e inevitable.

Ahora, con el "No" del Big Brother, la gran burbuja autista de los iconoclastas explotó y reveló que más allá del Bluff(quimeras) del cuarteto no hay ninguna fuerza real para sostener la farsa. La patética grandilocuencia de Maduro, las amenazas represivas de Cabello, unas elecciones con abstencionismo de alrededor del 50 por ciento de la población, nada de esto ya tendrá importancia y nada de esto podrá detener el derrumbe del régimen. Es decir, las elecciones como solución institucional pacífica del conflicto han sido abortadas. Y, cuando el recurso del consenso se agotó, sólo queda el camino de la violencia. Esto es el desenlace que Washington quiere, porque pretende trazar de una vez por todas la línea roja de contención de China y Rusia en su patio trasero. Y esa línea roja se pinta mejor con sangre -- como en Siria.

6. El ejemplo revolucionario sandinista

Igual que Gadafi, Saddam Hussein, Noriega etc., la mafia de Maduro es corresponsable de una situación en la cual se le ofrece en bandeja de plata al imperialismo los recursos y la posición geopolítica de Venezuela. Cuando el gobierno sandinista logró en 1987 el Acuerdo de Paz de Esquipulas II con sus vecinos centroamericanos, Washington simplemente prohibió a sus vasallos en las repúblicas bananeras, cumplirlo, porque la guerra de destrucción contra el legítimo gobierno democrático sandinista tenía que seguir. Obligado por la socialdemocracia europea (alemana, sueca, española) y la guerra, a realizar las elecciones de 1990, el FSLN perdió la votación. Sin embargo, logró imponer un acuerdo post-electoral de repartición del poder nacional, que salvó al movimiento y a las conquistas de la Revolución, y que Washington tuvo que aceptar.

Después del 22 de abril, la camarilla de Miraflores no tendrá ningún poder de negociación comparable al del FSLN en 1990. Cuando era posible establecer ese modus vivendi en beneficio de la nación y del pueblo, de 2013 al 2017, su soberbia e irreal convicción de ganar el conflicto contra los mantuanos y el imperialismo, no les permitió ver su debilidad estructural. Hoy día, rodeado de la estructura militar-política-económica más poderosa de la historia (OTAN), Venezuela --sin hinterland, demografía, aliado estratégico, economía etc.-- no tiene ninguna condición para enfrentarse exitosamente al Leviathan, tal como sí lo pueden hacer Irán, Corea del Norte e, inclusive, Hezbollah.

7. La anti-democracia burguesa

Toda clase dominante procura evitar elecciones democráticas. Está en el poder para enriquecerse y no quiere que le estorben los negocios y prebendas. A tal fin, la democracia burguesa ha elaborado un sofisticado sistema de inmunología contra agentes "externos" o "patógenos", que mediante el sistema electoral podrían afectar sus intereses básicos: la acumulación de capital y la dominación.

1. El primer sistema de defensa es la logística electoral dominante, qué, desde las circunscripciones, las reglas de financiamiento, de propaganda, de registro, de proporcionalidad, etcétera, convierte el mercado potencialmente libre de competencia electoral, en un mercado oligopolizado.

2. Si un contendiente superar tales restricciones y se convierte en Presidente, los poderes fácticos intensifican la compra de diputados, senadores, jueces, dueños de medios, líderes sindicales y sociales. Pronto, congresistas "democráticos" rechazan el "autoritarismo" del Presidente, se cambian a los partidos de oposición y, con los votos necesarios, destituyen al Presidente (caso Rousseff).

3. El tercer anillo del sistema es la justicia de clase que, siempre ciega, de repente encuentra casos de "corrupción" para inhabilitar o encarcelar al Presidente.

4. La movilización de la calle mediante los cohortes del lumpenproletariado, del clerical fascismo, del sindicalismo corrupto, etc., es el cuarto anillo antiséptico post-electoral del gran capital.

5. Si esos sistemas no son suficientes, como en los casos de Salvador Allende y Hugo Chávez, el golpe militar tradicional entra en efecto.

6. El último cinturón de seguridad de la oligarquía es la intervención militar de Washington, ya sea en forma paramilitar --como con los 19,000 mercenarios "contra" en Nicaragua o los decenas de miles de terroristas de ISIS en Siria e Irak-- o en forma directa.

8. "Destruirla para salvarla"

Cuando los militares estadounidenses trataron de conquistar la ciudad Ben Tre en el Delta de Mekong en Vietnam, la dejaron, como ahora Aleppo, totalmente destruida. Tuvimos que destruirla para salvarla – we had to destroy it to save it, dijeron. No cabe duda que ésta es la perspectiva post-electoral imperialista para Venezuela, si la sociedad civil venezolana le permite a Maduro seguir adelante con el criminal proyecto de mega elecciones de Abril. Habiendo "ganado" una minoritaria estructura de gobernanza política, los decisores en Washington --los senadores neofascistas Rubio, Cruz, Ross Lehtinen, Menendez, la CIA y el Comando Sur-- desatarán la guerra paramilitar contra la infraestructura económica de Venezuela, obteniendo la autorización de Trump. De ahí es sólo un paso hacia el lanzamiento de la Cuarta Flota.

La decisión de participar en las elecciones oficiales o abstenerse, no es una decisión sobre un procedimiento de votación. Es una decisión sobre paz y guerra en Venezuela. Sólo la recuperación de la voluntad popular y su libre manifestación, desconocida por las dictaduras de Trump y Maduro, puede salvar a la Patria de Bolívar.