martes, 14 de diciembre de 2021

LA DICHA DE REPRESENTAR EL ALBA Y NO EL OCASO NEOLIBERAL por Zonafrank

 


El mundo enfrenta graves desafíos que amenazan la supervivencia de la especie humana, temas que urge enfrentar de forma mancomunada y con sentido de protección a los más desfavorecidos.


Nada de esto parece interesar a las superpotencias, enfocadas en su lucha por el reparto del mundo y sus recursos naturales. Porque claro, “la democracia y los derechos humanos” del 1% deben ser defendidos a toda costa.


Por estos días, esa “democracia” ha dado muestras inequívocas de decadencia. Desde la Cumbre de la infamia de Joe Biden hasta la reunión del G7. Para que se entienda, hablamos de shows donde los ricos se visten de esmoquin y se ponen de acuerdo en cómo repartir sanciones y presiones –eso sí, democráticamente- a cualquier Estado que no siga sus designios.


Hay que tener muy poco a qué apelar para hacer una Cumbre “por la Democracia” y llevar de invitado especial a la antítesis de esa palabra, personalizada en el fraude llamado Juan Guaidó.


¿Qué soluciones a los problemas mundiales aportó el G7, por ejemplo? Amenazas de posibles sanciones de la Unión Europea (UE), Estados Unidos (EEUU) y el Reino Unido contra Rusia en relación con la situación en Ucrania, según el jefe de la diplomacia europea Josep Borrell y risibles declaraciones sobre la preocupación por las “políticas económicas coercitivas” de China. Esto último en particular es la meca del doble rasero. Al parecer el G7 no se ha enterado de que Cuba (por citar un solo ejemplo) lleva más de 60 años bajo el bloqueo económico, comercial y financiero de EEUU, no pocas veces secundado por los propios miembros del G7.


Por suerte, al Sur de tanta ignominia, hay pueblos decididos a luchar por un mejor futuro para todos. Muestra de ello es el esfuerzo integrador en ese legado chavista y fidelista conocido como Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP). Frente a las amenazas a la paz regional por la exacerbación de la aplicación de la Doctrina Monroe y las peores prácticas del Macartismo, el ALBA defiende una América Latina y Caribe como Zona de Paz y renueva su compromiso con la solidaridad, la concertación política, la cooperación, la integración y la defensa de la unidad.


Durante el último año, el ALBA ha realizado importantes y valiosas reuniones con los sectores de salud, educación, agricultura, académico, comunicación e información, asuntos de la mujer e igualdad de género, cultura y turismo, con cada uno de los países miembros, en aras de lograr mayores resultados y avanzar de manera más cohesionada. No para crear un cerco político, económico, mediático o militar contra ningún Estado, ni para amenazar o chantajear; sino para entre todos poder enfrentar nuestras dificultades económicas y darles mejor vida a nuestros pueblos. Sutiles diferencias entre las reuniones del neoliberalismo mundial “democrático” y de las “dictaduras” populares del sur.


Desde su fundación, ALBA-TCP ha sido víctima de las más diversas campañas enemigas por parte de la derecha regional, pero los gobiernos miembros han sabido resistir y seguir unidos, conscientes del imperativo de continuar construyendo logros sociales en beneficio de los pueblos.


Ante las políticas coercitivas y de aislamiento del imperio estadounidense,  los mecanismos regionales deben jugar un rol protagónico para impulsar esas políticas públicas de impacto social. Las fuerzas progresistas trabajando de forma firme y unida tienen la oportunidad histórica de restablecer la paz, la estabilidad regional y la concertación política para impedir intromisiones externas.


Otra vez el bando de los que aman y fundan sigue su lucha emancipadora; emana luz de aurora para los desposeídos, los humildes. Del otro lado, los que odian y deshacen, siguen camino al ocaso, y a esa oscuridad nuestros pueblos han decidido no volver.


https://zonafrank.wordpress.com/2021/12/13/la-dicha-de-representar-el-alba-y-no-el-ocaso-neoliberal/

jueves, 9 de diciembre de 2021

DISCIPLINAMIENTO ¿Para qué? por Claudio Javier Castelli

 



Hay una mítica película de vaqueros y nativos de Estados Unidos de los años “40”, con Errol Flynn: “Murieron con las botas puestas”, en la década del “60” todavía se repetía, cada tanto, en Televisión abierta.

La película cuenta la historia desde su juventud de un indisciplinado y rebelde personaje –Errol Flyn- que es enviado primero al frente en plena guerra de secesión, y posteriormente a batallar contra las huestes nativas de “Caballo loco”, que se enfrentan en la decisiva batalla de Little Big Horn -1876- donde pierde la vida. 

Nos preguntamos si será  ese el destino de los indisciplinados y rebeldes de todo el mundo: recibir la humillación y la infamia y encontrar la gloria en la propia valentía y coraje, que ese mismo mundo desprecia como peligroso.

Nos preguntamos estas cosas mientras observamos el panorama político del Frente de Todos.

Sin mensajes claros de las máximas autoridades del país, sin decidirse a hacer políticas públicas y económicas para el pueblo que espera y espera.

En Provincia de Buenos Aires ¿Quién gobierna? ¿Axel o Berni?

Hay que hacer como si nada pasara con los últimos y brutales desalojos de compañeros que encontraron el sentido en la solidaridad a partir de un lugar que los propietarios abandonan, y cuando se les ocurre retornan a reclamarla.

Hace falta decir que en el actual régimen constitucional no existen derechos absolutos, y el derecho de propiedad no lo es.

En el viejo código civil de Velez Sársfield en el capítulo sobre la propiedad, en uno de los artículos había agregado una famosa nota, que daba al propietario derechos absolutos sobre la propiedad inclusive la de destruirla si quisiera..

Ya en el año 1968, la reforma de la  ley 17.711, de Guillermo Borda –influenciado por la doctrina social de la iglesia católica- reformó muchísimos artículos dándole un contenido social a los derechos civiles

La reforma de 2015, tiene la impronta del inefable  Ricardo Lorenzetti –se dejó influenciar por los grandes estudios civilistas. Todo esto en un gobierno peronista- y no se atrevió a agregar la función social de la propiedad, que el artículo 14bis de la Constitución Nacional reclama a los gritos.

Vamos a seguir estando sometidos a cavernícolas jueces de provincia, y federales, que no tienen ni siquiera una pizca de compasión en sus fallos. Recordemos que la compasión humana da origen a la civilización. Margaret Mead dice que el primer gesto de civilización en la cultura antigua es un fémur fracturado y después sanado. Eso quiere decir que alguien socorrió y acompañó al herido.

¿Qué piensan hacer con la ley de alquileres? Ni se les ocurra bajar el término de tres años para el contrato. Es quizá el único mérito de la ley actual, junto con que el propietario paga los impuestos a la propiedad. Los inquilinos cada dos años se disfrazaban de mono para juntar plata para conseguir otro alquiler y arreglar a fondo el inmueble del cual se iban.

Si vuelven a los dos años póngase el frac y pidan integrar Juntos por el Cambio, a muchos no les costaría nada. Se acuerdan de la Ley de Alquileres del General. Si, eran otros tiempos, pero un poquito de justicia social muchachos.

¡Ahhhhh! Y den alguna vez planes de vivienda que alcancen a sectores medios y bajos del peronismo. Qué nunca entran en esos planes. La mayoría de los planes de vivienda durante el kirchnerismo eran solamente para sectores populares. Por supuesto que es justo esto, son los más necesitan. Pero los otros también nos votan, pero a veces, se cansan y votan a otros.

Se piensa en políticas públicas sectoriales no para todo el pueblo. 

Mientras tanto las máximas autoridades del país dan claros gestos de someter toda política a la negociación con el fondo. Es un suicidio político, rancio, crudo, insoportable para la militancia.

Se pretende con esos gestos, de los cuales los medios –diarios, canales de televisión- que apoyan al Frente de Todos son la clarísima expresión, disciplinar a todo el movimiento.

Es cierto que el Disciplinamiento forma parte del ADN del peronismo. Sí, pero cuando lo hacían el General y Eva, se gobernaba para el pueblo, para la patria. 

Ya en "el 73", en Ezeiza, el General no pudo hacerlo, tanto en la conducción, como en su proyecto de Comunidad Organizada. 

Las que sí mantenía una rígida disciplina eran los movimientos revolucionarios, claramente fue así en Montoneros. 

Nosotros creemos que algo de ese espíritu convive en La Cámpora que en el gobierno de Cristina entró en crisis con el “síndrome del Patio de las Palmeras”, donde nuestra querida Jefa centralizó y sectorizó el movimiento.

Fue este blog, posiblemente el único en el movimiento, que lanzó críticas y advertencia para el futuro. Ningún medio tradicional –diario, canal- critico ese encerramiento.

Nuestra querida Jefa meditó mucho durante esos terribles años macristas y ganamos las elecciones en el 2019.

Conocerá Martín Guzmán la historia de la deuda externa argentina, cómo los que siempre nos endeudaron fueron los genios liberales, después llegábamos nosotros, arreglábamos el tema, disfrutábamos migajas –más abundantes, a veces, nimias otras-, volvían los liberales, a los dos años de timba financiera dejaban sin dólares al país, nos volvían a endeudar con el Fondo o los mercados internacionales, se llevaban los dólares los bancos  y empresarios, jamás la aplicaban en obras o mejoras y volvíamos nosotros y se reiniciaba el ciclo. Sabrá Martín Guzmán que la deuda no es un problema técnico con intereses y pagos sino eminentemente político, como lo es la economía toda. El papel de Martín Guzmán en nuestro gobierno, dueño  y señor de la política económica, no se diferencia mucho de los gurúes que recorren los canales hablando de la ciencia económica, la ciencia de la economía. Parece que Miguel Angel Pesce, desde el Banco Centrlal República Argentina, tiene la misma idea. Un banco central autónomo, con algunas intervenciones, pero sin despabilarse. Ni siquiera en el Banco Central han vuelto a trabajar con regularidad, como el mismo presidente pidiera. A nosotros nos importa un pepino que el gremio bancario tome esa resolución de limitadas presencialidades en los bancos privados y nacionales. Pero el Banco Central no puede parar, hay lugares del estado que no pueden hacer la plancha.

Innecesario hablar de la pandemia, que todavía nos acecha. Pero el Presidente Alberto Fernández limitó la política a las necesarias cuestiones Sanitarias. Advertimos esto, a partir de Octubre del 2020 y recorrimos despachos públicos pidiendo sanear la deuda con el pueblo. 

A partir del primero de mayo de este 2021, y  cuando las elecciones se acercaban y seguía en la misma tónica el presidente, hicimos publicas nuestras notas en el blog. Hasta ese momento, ni los diarios nuestros, ni los canales televisivos que nos apoyan habían elevado el reclamo.

Cristina hizo público que fue 19 veces a Olivos a advertirle al Presidente, y publicó una carta, después de las Paso, que sacudió para bien el movimiento.

Y hoy vemos con desazón que se convoca a la militancia a una marcha por la Democracia al más puro cuño alfonsinista. Como si los peronistas tuviéramos que hacer profesión de fe democrática, que con creces demostramos a lo largo de la historia. 

Si hay temor a la época neoliberal y al autoritario poder económico financiero, busquemos el apoyo de nuestra gente del conurbano y ampliemos los beneficios en otros sectores para encontrar apoyo en el pueblo llano, lo único que puede cambiar la actual correlación de fuerzas, como lo hizo Cristina en el 2011.

Es el pueblo la única garantía de la democracia, pero si todo se torna vacío, abstracto. 

Va a hablar Lula, ¿Por qué no lo trajeron a Lula para el día del militante?. La circunstancia que vaya Lula, es lo único que justifica que Cristina Kirchner esté en esa marcha.

Por otro lado no se hacen marchas y se convoca a la militancia cada dos meses. Lo saben hasta los niños de este país.

Posiblemente vaya mucha militancia de capital. Parece ser la única militancia que le interesa a Alberto Fernández, y lo vemos por los últimos actos y gestos que ha dado desde su gobierno y se leen en los diarios. 

No convoquen gente del conurbano para eso. A lo mejor llenan la plaza. Pero no engañen más  a la militancia.

Vemos con estupor que el Presidente Alberto Fernández no cambia su actitud, como si estuviera decidido a entregarles el poder del gobierno a los neoliberales y cumplir con el máximo sueño de Alfonsín que era entregar el gobierno a otro presidente. Ese gesto de Alfonsín guardaba razón tan cerca de los militares y la Dictadura.

El Doctor Alberto Fernández tan amante, como lo fue siempre, de la juridicidad liberal, debiera tener conciencia lo que han hecho de esa juridicidad los jueces, operadores judiciales, el  poder económico y financiero, los  opositores. No hay neutralidad posible en el derecho siempre impera la valoración, sino valoramos nosotros, ellos lo van a seguir haciendo. Miren sino lo hacen con Milagro Sala. Hasta cuando vamos a tolerar esa injusticia ante nuestros ojos. No será hora de hacer uso de un indulto, o creemos que la racionalidad abstracta de las instituciones imbuidas del espíritu de los dogmáticos alemanes la van a liberar.

La misma neutralidad o no intervención de lo político -las valoraciones- en la juridicidad liberal se advierte en el presidente con el mundo de la economía.

Con estos antecedentes la convocatoria para el 10 de Diciembre es un gesto vacío. La juridicidad liberal, como alguna vez le dije y debatimos, ha vaciado todo contenido para convertirse en una seca abstracción, sin vida, sin justicia, sin derecho, sin espíritu y sin esperanza.

El peronismo a través del Frente de Todos es el único garante de la democracia en este país, pero no el  Frente como instituto burocrático, sino insertado en el pueblo llano que pueda movilizarse. Nadie se moviliza ya por ideas sino tienen arraigo y haya sido tanteadas, encarnadas en esos sectores.

A lo  mejor  son inútiles estas palabras y  su  textura no es más que “los visajes de la agonía”. Qué el General está irremediablemente muerto, y sus libros se ofrecen en el Parque Rivadavia para un puñado de lectores de novelas históricas. Y que a nadie le importa porque en el presente perpetuo de la época no hay lugar para la audacia, la valentía, la dignidad y mucho menos para pensar una patria justa, libre y soberana. 

Y solo se piensa en acordar con el Fondo Monetario Internacional un ajuste con migajas para el pueblo, y después de arreglar con el Fondo  convocar al pueblo a la plaza a festejar. A festejar ¿Qué?

En ese caso, Doctor Alberto Fernández, me permito discrepar –una vez más- con usted. El peronismo es receptor de la historia digna de este país: de Mariano Moreno, de Juan José Castelli, de los gauchos que hablaron a través del “Martín Fierro”, de los caudillos, de los debates de Sarmiento, Bartolomé Mitre, Alberdi, de la ilusión industrialista de Carlos Pellegrini, de los inmigrantes, de las víctimas de la Semana Trágica, de los fusilados en la Patagonia, de Hipólito Yrigoyen, de los excluidos y desheredados de la tierra, si ha de morir merece una muerte más digna. 

Ni el escriba, ni los Vagos y Vagas Peronistas nos vamos a someter a ese Disciplinamiento sin para qué. 

Si hemos de morir, estimado Presidente, que sea luchando para mejorar en serio el bienestar del pueblo  y de la patria, condicionando nosotros al Fondo diciendo estas son nuestras políticas, no nos bajamos de aquí. Dando pelea, junto a los compañeros y compañeras.

Pero nunca jamás entregarse sin luchar. 

Si hemos de morir, estimado Presidente,


“Muramos con las botas puestas”-



Claudio Javier Castelli

9 de Diciembre de 2021

Día en que se recuerda

La batalla de “Don Gonzalo”

Donde las fuerzas nacionales

Enviadas por Sarmiento, 

Al mando de Martín de Gainza

Derrotaron a Ricardo López Jordán

Y sepultaron la última montonera federal.

El 9 de Diciembre de 1873.







lunes, 22 de noviembre de 2021

¿TRIUNFO O DERROTA? por Lido Egisto Iacomini* para Vagos y Vagas Peronistas

 



¿Triunfaron los derrotados en las urnas mientras los presuntos vencedores en los números no se atrevieron a festejar? Es sabido que la política en Argentina es muy peculiar, y que siempre a los analistas extranjeros se les queman los papeles al momento de intentar comprender la endiablada política criolla y particularmente si se trata de ese movimiento de “incorregibles”, que es el peronismo.


Sin embargo no podemos ni debemos eludir el  intento de descifrar qué sucedió en nuestro país este miércoles 17, un acontecimiento encadenado a la derrota numérica en las elecciones generales del 14 de Noviembre. Sin embargo esta coyuntura nos remite inexorable a la derrota inesperada y trascendente del 12 de Setiembre, las PASO que formalmente sólo decidían las internas partidarias. Derrota que desató una crisis política de proporciones al interior del movimiento popular mayoritario. La derecha opositora creyó encontrar la brecha, ya no para afianzar un camino de recuperación del poder en el 2023, sino para avanzar en una actividad destituyente: comenzó por lanzarse por la presidencia de la Cámara de Diputados y trepó a la cima de la desfachatez anunciando que estaba preparada para una “transición” del gobierno.


¿En qué se apoyó la derecha macrista para semejante despropósito antidemocrático? En la certeza de que el 14 de Noviembre la debacle electoral del peronismo sería fenomenal, alimentada por la crisis económica provocada por las dos pandemias: la económica, que ellos podían insuflar alentando una corrida del dólar y potenciando la inflación con la disparada de precios, y la del Covid, bajándole el precio al enorme esfuerzo sanitario hecho por el gobierno de los Fernández. Pero sucedió lo contrario porque en el desprolijo recambio ministerial forzado por la carta de la vicepresidenta Cristina hubo un acierto puntual: el nombramiento de Feletti en Comercio para frenar el flagelo de la inflación que destruye todos los intentos de recomposición salarial y a la vez en el peronismo se dio una reacción visceral, especialmente en la provincia de Buenos Aires, que permitió lo que se dio en llamar la “remontada”.


Este movimiento no fue uniforme y seguramente hay una avanzada que fue la que cargó la mochila y la que convence de que el peronismo es siempre capaz de renacer entre las cenizas por más que cada tanto lo den por muerto. Ayudó seguramente cierta hiperactividad que transmitió el jefe de gabinete y unos pocos gobernadores provinciales, entre los que se destacaron el Coqui Capitanich y el Kichi más algunos intendentes cómo Katopodis y Mayra Mendoza. Pero el mérito fundamental fue el del olfato del pueblo que reaccionó, ante el rancio olor a  retorno de Maurizio, y si bien hubo una enorme masa de abstenciones, ciudadanos que no acudieron a las urnas, en proporción récord, y votos en blanco, los votos positivos fueron los suficientes para frenar la actividad destituyente, bajarles las ínfulas a la derecha y recuperar la esperanza.


Pero donde se hizo más notable el papel del activismo militante fue en la convocatoria a Plaza de Mayo hecha por el Presidente para el 17 de Noviembre, fecha cara del calendario peronista. Un vuelco de masas ya que innumerables y variopintos sectores populares se hicieron presentes para ordenar con su movilización el escenario político y poner en su lugar a los diversos protagonistas. Había sido el conjunto del movimiento sindical quien con Alberto Fernández se hizo cargo de la iniciativa, dándole volumen y envergadura a la movida. Sin embargo, sin ningún esbozo de demérito para los diversos sectores sindicales movilizados, es necesario decir que la masividad de los movimientos sociales en sus distintas vertientes y la presencia espontánea de una gran masa de “independientes” o gente suelta, muestra la nueva y en desarrollo realidad social: el trabajo informal, las actividades de servicios escasamente sindicalizadas y la disminución relativa de las actividades sindicalizadas en los nuevos escenarios de trabajo.


Pero también es necesario tener en cuenta otra peculiaridad coyuntural: una gran parte de los contingentes de los movimientos sociales, que vinieron a defender “su” gobierno y repudiar al macrismo y a la derecha, son los mismos que cotidianamente cruzan los puentes y se acercan al centro de la ciudad a protestar y exigir mejores condiciones de vida y de trabajo, por planes sociales y atención. Tienen una gimnasia y organización experimentada para la movilización, lo hacen por barrio y en grupos familiares y de cercanía. 


Es un apoyo al gobierno pero también un alerta para que su esperanza no sea una vez más defraudada. Esta verdadera “remontada” postpandemia, hundió las expectativas de Juntos y los llevó a mostrar la fractura expuesta que profundizó sus divisiones. Echó por tierra su triunfalismo y ellos mismos se exhibieron como perdedores.


¿CRISIS DE REPRESENTACIÓN?


Pero no cerramos los ojos y decímos que a pesar de la “remontada” los números muestran que sufrimos una fuerte fuga de votos, que además de los negativos también fueron a engordar la izquierda del FIT, en su mejor elección, y a la nueva derecha fascistoide en conformación, con Milei y Espert liderándola. Pero no fueron hacia el macrismo y eso está en la base de su frustración, pero sobre todas las cosas muestra que nuestras fuerzas políticas, a izquierda y derecha, están en un proceso de reconfiguración y reacomodamiento. También es necesario considerar que sobrevuela la posibilidad de una crisis de representación a las puertas de cumplirse los veinte años del momento en que esta crisis tuvo su mayor significación. 19 y 20 de Diciembre del 2001, asambleas populares por doquier, que se vayan todos, un peronismo vaciado por el menemato y derechizado por la derrota política y militar de sus vanguardias y un radicalismo vaciado de irigoyenismo, también derechizado. La antipolítica era el signo dominante y la utopía un pecado de la ingenuidad.


Fue Néstor Kirchner quién logró, apoyado en su tradición y su historia, volver a insuflarle vida al peronismo asfixiado e inerte y hacerle recuperar representatividad. Es decir fue Néstor quien logró iniciar un proceso de salida de la crisis de representación pero este se vio interrumpido por su muerte y quedando como es suspenso en medio del acoso que el kirchnerismo (la nueva fase o expresión del peronismo según más gusten), sufrió bajo el gobierno de Cristina y el triunfo del neoliberalismo. La derrota del 12 de Setiembre pareciera reabrir la crisis y yo creo que el triunfo del 14 de Noviembre solo le pone pausa pero no una superación. Para eso superar….


…los trances que se vienen:


….resolver una reconstrucción económica amenazada por el tema de la deuda externa y derrotar ampliamente a la derecha en el 2023. Al movimiento popular argentino eso le requerirá una enorme iniciativa y creatividad. Pero una creatividad no sólo tacticista a la que está más habituado sino el de un aporte sustancial en la forja de un nuevo pensamiento actualizado que le permita superar los horizontes obturados por las crisis múltiples o entrelazadas que hoy afectan no sólo a nuestro país y nuestro pueblo, sino a la humanidad. La crisis del neoliberalismo puso en un jaque perpetuo al capitalismo trasnacionalizado y a la globalización de cuño imperialista mientras caminamos hacia un desastre climático de pronóstico reservado. Quizás el Gral. Perón  no tuviese toda la clarividencia necesaria para anticipar todas las rugosidades y traspiés que sufriríamos tras el intento del Comandante Chávez y los presidentes latinoamericanos coetáneos para construir y consolidar la Patria Grande que imaginaron. Pero su idea del continentalismo señala que la visión geopolítica que alimentaba desde sus años del Colegio militar no andaba tan descaminada.


Y si bien es imposible e inconveniente renunciar a la riqueza agropecuaria exuberante que el Dios que no existe nos ha legado, ha llegado la hora de replantear el modelo industrial y productivo de un mundo que camina a enorme velocidad hacia una revolución tecnológica sin precedentes. A un mundo del trabajo desconocido, del que el período pandémico nos mostró una pizca, donde la virtualidad hará que nunca más veamos un billete y donde el equilibrio entre el trabajo manual y el intelectualidad ni lo imaginaron los marxistas más fantasiosos.


Sin Patria Grande no habrá patria: así de simple. Y las contradicciones internas de algo tan grande son sólo comparables a las que tendremos que encarar y resolver para llegar a semejante unidad. Y la inserción internacional será otra cosa que lo que la cantinela de “estar en el mundo”  la derecha nos reclama. Volviendo al General… ¿será posible sostener la neutralidad de la Patria Grande ante la disputa entre las superpotencias de la actualidad?  ¿ es posible  un lugar para una nación de solo 50 millones en la perspectiva de la multipolaridad?  


Habrá quien me diga que hoy nos urge más el problema de la desigualdad, de la deuda y de la inflación y no puedo sino decirle que es cierto. Pero también es cierto que sin una perspectiva que se asiente en un horizonte de mediano y largo plazo, todo esfuerzo de resolver lo inmediato fracasará a corto plazo o poco más. Está muy bien que el ministro Guzmán busque aliarse con la Giorgieva para pelearse con Lipton y que Alberto Fernández busque conversar con Macrón o la Merkel en la misma dirección. 


Pero si el destino de esta negociación sigue siendo turbio como para alcanzar un acuerdo allí arriba, extrañaremos no haber tenido un canciller con un perfil suficientemente fuerte para alcanzar una alianza con el resto de países deudores, y principalmente latinoamericanos, para dar la pelea todos juntos contra los dueños del “mundo”. Y para eso  ese canciller no tendrá que dejar día sin viajar a Lima, Montevideo, Brasilia o La Paz. Y ese destino puede ser turbio porque el FMI no acepte un acuerdo que nos permita la reconstrucción y el crecimiento y nos fuercen  un acuerdo de expoliación, por una caída de los pagos que llaman default o por una decisión soberana de desconocer una deuda ilegal. Hasta ahora nuestro gobierno ha negado esta última posibilidad con lo cual rebaja los límites de nuestra disposición negociadora. No ofrecemos una perspectiva fuerte de aspereza en nuestra negociación. No nos comportamos como posibles díscolos sino como buenos alumnos. Pero si no tenemos éxito con este modelo de negociación no somos aspirantes creíbles a triunfar en el 2023 y la crisis el Frente se agravará y el destino del peronismo tambaleará.


Si somos capaces de un programa inmediato, contando con la resolución de la deuda a nuestro favor, podremos elaborar un plan quinquenal acorde con un pensamiento político actualizado y construir reconfigurado el frente político apropiado. No habrá una oferta electoral propia con perspectiva de triunfo sólo pensando en sus integrantes, fuesen quienes fuesen, sin éxito en estos dos años de gestión, sin pensamiento nuevo, sin programa y proyecto adecuado a la situación nacional, regional y geopolítica internacional.


Esos son los verdaderos parámetros para medir un triunfo o una derrota. Todo lo demás son fuegos artificiales transitorios.


*Participación Popular





viernes, 12 de noviembre de 2021

EL AISLAMIENTO AFECTÓ A LA POLÍTICA COMO EL COVID 19 A LAS PERSONAS por Jorge Luis Cerletti* para Vagos y Vagas Peronistas

 


El riesgo de contagio del Covid 19 ha forzado a la sociedad a sostener una serie de medidas y precauciones que alteran los hábitos a pesar del generalizado proceso de vacunación. Como ser, guardar una distancia mínima de dos metros entre las personas, portar barbijo en su actividad cotidiana y desistir de  reuniones numerosas que en general están prohibidas o bajo control. En caso de enfermarse, mantener una cuarentena de aislamiento. Esta situación ha generado variadas dificultades en las relaciones sociales que también se reflejan en la política. 


Entonces, si nos trasladamos al campo de la política y soslayamos los organismos del Estado situándonos en el ámbito de la militancia, existe una baja de la actividad y un debilitamiento de las relaciones. En cierta medida las limitaciones de la vida social se  hacen sentir en la praxis política. Y si bien se mantienen las conexiones a distancia, las dificultades para los encuentros personales  perturban la actividad y le restan dinamismo. Vale decir, se sustituyen o disminuyen los intercambios personales y/o de grupos y se  potencia  la comunicación virtual. Esto también se refleja en el freno o ralentización de las movilizaciones populares.

 

Tal fenómeno  exhibe las limitaciones y las dificultades  que enfrentan  los movimientos populares y la actividad política en general. En ese sentido, crecen los obstáculos para enfrentar a la derecha y a su poder mediático. Está claro que el gobierno de Alberto Fernández favorece al movimiento popular pero no son pocos los obstáculos que le generan las grandes Corporaciones y la derecha en general, además de sus propias limitaciones. El resultado negativo de las últimas PASO constituye  un fuerte llamado de atención.  Las próximas elecciones del 14/11 son de renovación parcial del Congreso. Se eligen 127 diputados y 24  senadores.  Serán una suerte de test que revertirá o no dichas PASO y que exhibirá el actual balance de fuerzas. 


El resultado reciente de las mismas sacudió políticamente al campo popular que perdió, inesperadamente, esas elecciones. Importante derrota que conmovió a nuestro campo y abrió un sustantivo debate interno en busca de revertir la situación, con la mirada puesta en las próximas elecciones del 14 de  noviembre. En cierto modo, esto refleja el peso de la inmediatez en la situación política  actual y nuestra propia debilidad. Al menos, la volubilidad de un electorado que aparece más imprevisible de lo esperable. En rigor, digamos que el campo popular no alcanza a responder las demandas actuales emergentes de la situación. Y en ese sentido, las fuerzas populares no logran revertir la realidad socio-económica que ha generado la derecha. Ni el kirchnerismo ni el peronismo en general, han logrado desmantelar a las fuerzas reaccionarias de la derecha y mucho menos desbancar a los dueños del poder económico. 


Semejante desafío no es exclusivo del momento actual. Si se abreva en el curso de nuestra historia se pueden apreciar los diferentes momentos en que la hegemonía del movimiento popular alternó con dictaduras o con gobiernos de diversos representantes de la derecha. La que, a su vez, supo ampararse en las Fuerzas Armadas cuando se vio superada por las expresiones populares y sin perspectivas de triunfo. Así ocurrió con el golpe del Gral.  Uriburu en 1930 que derribó al debilitado gobierno de Hipólito Yrigoyen instaurando la denominada década infame. 


El surgimiento del peronismo y el triunfo electoral de Juan Domingo Perón en las elecciones de 1946, abrieron nuevas páginas de nuestra historia que a lo largo del tiempo incluyen distintos golpes militares como el de 1955 que derrocó al popular y legítimo gobierno de Perón. 


En Latino América hoy existe una suerte de equilibrio bastante inestable. López Obrador en México; Pedro Castillo en Perú; Maduro en Venezuela; en Bolivia Luis Arce y en Argentina Alberto Fernández. En el polo opuesto: Bolsonaro en Brasil; Iván Duque en Colombia; Sebastián Piñera, en Chile, Mario Abdo Benítez, en Paraguay. En Centro América, la excepción positiva es Cuba con el gobierno de Miguel Díaz-Canel .… 


Dentro de ese panorama sigue teniendo gran peso el poder de los EE.UU. que alcanzó cierto climax con el gobierno reaccionario de Trump cuya torpeza no llegó a debilitar sus efectos nocivos. Que ahora gobierne Biden le da una apariencia más racional a la hegemonía yanqui sobre el continente. Es que la incidencia negativa del coloso del Norte sobre el pueblo latinoamericano no es ninguna novedad sino que es parte de nuestra historia y se mantiene, así como las resistencias populares. 


La radicalización de los movimientos populares experimenta un estancamiento sino un retroceso. La explotación del gran capital sobre nuestros pueblos gravita con fuerza y la incidencia del FMI. resulta un claro exponente de ello. El control gubernamental de los Estados nacionales es un instrumento clave para los procesos que promueven su autonomía  y es indisociable de la independencia del gran capital internacional. En ello se inscribe la disputa sobre su control.    


A pesar de sus limitaciones, la contraposición del gobierno actual de Alberto Fernández con el de Macri que lo precedió, ilustra claramente lo que venimos exponiendo.

 

La lucha continúa y se impone la necesidad de vencer. Las próximas elecciones del 14 de Noviembre es un test político para el futuro inmediato. Perderlas sería más grave que el contratiempo de las PASO… 


A cerrar filas y no bajar los brazos. 


 9/11/21


(*) Jorge Luis Cerletti nació en Buenos Aires en 1937, arquitecto. Fue profesor de Economía Política en la Universidad del Salvador y de Historia Social en la Facultad de Derecho de la UBA. Fue uno de los fundadores e integrante del grupo de reflexión La Mesa de los Sueños, también del grupo Repro (Reflexión y producción) y colaborador del CEPPAS, (Centro de políticas públicas para el socialismo). Producto de su dilatada militancia realizó numerosos ensayos políticos. Como coordinador de la colección Cuadernos de la realidad, dirigida por Raúl Sciarretta y editada por Granica, publico en ella tres ensayos: “Desarrollo industrial y concentración monopólica”, “La oligarquía terrateniente” e “Imperialismo y dependencia” (1974) y los siguientes libros: Retazos para una historia” (ficción 1983, Peña Lillo Editor); “El nuevo orden mundial, el socialismo y el capitalismo depredador” (1 991, Centro Editor de América Latina); sigue: “El poder y el eclipse del socialismo” (1993, Centro Editor de A.L.); “El Poder y la necesidad de un nuevo proyecto” (1994, Ediciones Mesa de los Sueños); “El poder bajo sospecha” (1997, edit. De la Campana) y “Las relaciones de dominio como lazo social (1999, edición del autor); “Políticas emancipatorias - crítica al Estado las vanguardias y la representación” (2003, edit. Biblos) y “Estado democracia y socialismo” (2014, edic. El jinete insomne, publicado por el Ceppas, centro de políticas públicas para el socialismo).






miércoles, 10 de noviembre de 2021

ELECCIONES, VOCES Y RUIDOS por Gerardo Cabail* para Vagos y Vagas Peronistas

 


"…el camino importa poco, la voluntad de llegar basta para todo…" 

Albert Camus


Al momento de empezar estas líneas, recibo información de la Weychafe Moira Millan, me dice que el lunes 1 de noviembre ocuparon pacíficamente las oficinas del IAC (INSTITUTO AUTARQUICO DE COLONIZACION Y FOMENTO RURAL), en la ciudad de Esquel, Chubut, en repudio a las políticas de racismo y despojo de nuestra gente mapuche tehuelche en los territorios. Esperan al Director del IAC para exigir que se termine con el remate de tierras para las transnacionales y el latifundio. Soy consciente que este tema no cruza la General Paz, está muy lejos de todo, menos de la lucha y el amor ancestral de los pueblos originarios por su territorio (o lo que queda de él), pero pienso que estos hermanos tienen algo que por acá nos falta, saber interpelar al otro para ser vistos. Me pregunto si los que NO fueron a votar, por ejemplo, no buscaron con su ausencia ser vistos, interpelar a una dirigencia más centrada en sí misma que en la construcción colectiva de una sociedad más inclusiva.


Antes de las elecciones de octubre, un amigo que desde hace años trajina el Conurbano por cuestiones laborales, me anticipó el resultado que no preví, y que finalmente se dio: PERDIMOS. Entendí que vivo en el campo, en el más amplio sentido de la palabra, y por mas militancia, información, viajes, participación en foros y reuniones, cierta sensibilidad social para interpretar el futuro cercano se diluye, o tal vez el deseo de ver florecer un proyecto colectivo, perfectible, por cierto, no me deja medir la magnitud de grandes problemas, como los niveles de indigencia, pobreza, desempleo, desinformación deliberada, entre otras.  

  

No obstante, imagino que podemos consolidar un proyecto político nacional y popular más allá de la elección del 14 de noviembre, fecha que seguramente nos mostrará mejores resultados que los de octubre, (y mi amigo del Conurbano no suele equivocarse). Admito que el Frente de Todos no está cruzado de brazos, aunque vocación frentista digamos que nos falta, ¿tardamos dos años para darnos cuenta que son los grandes grupos económicos concentrados los fijadores de precios?, esos precios que le ganan a la inflación por goleada si no hay verdaderos hombres de Estado al frente de los controles, y se da nada menos que en alimentos y medicamentos, entre otros, aunque los citados son los más sensibles para nuestro pueblo, y recuerdo de paso, que en el origen de la violencia y los conflictos está el déficit o falta de alimentación, la malnutrición dificulta, entre otras cosas, un pensamiento lúcido, pero algunos creen que esto en Argentina no pasa (la industria alimentaria agradecida). Tampoco escapan de la concentración los medios de comunicación y la industria cultural, por eso rescato los pueblos originarios que inauguraron el concepto de comunicación con identidad, es decir recuperaron voces perdidas por plantarse con su propia identidad. Ayer recibimos al compañero y Diputado Nacional Hugo Yasky en Bragado, (va por la reelección) quien participó en una mesa-debate sobre políticas de producción y trabajo, llamando a la unidad para recuperar los votos perdidos en las PASO. 


Asumo un 14 de noviembre con mejor desempeño electoral, sin dejar de pensar con nuestra propia identidad política en el 2023, sabiendo que los monopolios de la información ya lo pensaron, con la identidad de ellos, claro. La cuestión es si nosotros tenemos la voluntad de llegar, o si solamente estamos en el camino. 


* Médico veterinario y docente (UBA y Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires). Se capacitó en producción porcina en Iowa, Estados Unidos. Se desempeñó como Promotor-Asesor del programa Cambio-Rural-INTA. Fue Concejal electo por el Frente para la Victoria (2007-2011 y 2011-2015) en Bragado -Pcia. de Buenos Aires- donde reside actualmente.

domingo, 7 de noviembre de 2021

UN SUEÑO IMPOSIBLE por Gustavo Tenaglia* para Vagos y Vagas Peronistas




Poco después de las paso, Ignacio Fidanza escribía en  La “Política On line” que la gran elección de Schiaretti, la irrupción de Milei, incluso el surgimiento de Manes y el triunfo de Frigerio, acaso sugieren que hay una Argentina que valora la posibilidad de un país capitalista y pro mercado, de base agropecuaria. Crecer a partir del campo, no en contra.”

Habría que avisarle que ese país no existe y que intentar fundarlo es un sueño imposible.

Y recordarle  que todos los intentos procapitalismo de mercado con base agropecuaria, desde Martínez de Hoz en adelante, pasando por el menemismo y la alianza y terminando en el catastrófico gobierno de Mauricio Macri deberían bastar para confirmarlo.

Esa experiencia parece que no alcanza. El viejo sueño agropecuario renace una y otra vez en una sociedad que no aprende y no escarmienta, alimentada por mitos que se repiten como verdades y que nunca lo fueron: “el granero del mundo”, “éramos la séptima economía del mundo”,  “todos somos el campo”, verdaderas zonceras que Jauretche no alcanzó a escribir.

La economía primaria agroexportadora se había agotado en 1930. Para entonces ya había dado todo lo que tenía para dar y, como enseñaba el maestro Aldo Ferrer,  empezaba a ser un corsé que impedía el crecimiento. Eso en términos generales, sin hablar de la distribución interna de la riqueza en el marco de una espantosa desigualdad.

Hasta los conservadores de la década infame entendieron que se requería intervención estatal, cierre de la economía, juntas reguladoras y toda la batería que en esa década se utilizó para intentar remontar la cuesta.

Después vino el peronismo, que profundizó el rol del estado y le dio otro sentido, al servicio de la independencia económica, saliendo del estatuto legal del coloniaje y avanzando con las nacionalizaciones y el control de la política monetaria y el comercio exterior. Y además, con la gente adentro, convirtiendo a los trabajadores en aliados de esa transformación y sacándolos de la condición de meros espectadores de la prosperidad ajena a la que la oligarquía la condena, ayer, hoy y siempre.

La libertadora cortó con sangre ese círculo virtuoso, que solo pudo retomarse en algunos períodos comparativamente breves, como los gobiernos de Néstor y Cristina,

Los presupuestos que propugnan los liberales (achicar el estado es agrandar la nación, desregulación económica, apertura de la economía, flexibilización laboral, emprendedurismo) los hemos escuchados todos, los hemos sufrido todos y tuvieron, siempre, consecuencias catastróficas. El resultado siempre fue el mismo: endeudamiento, caída del nivel de actividad económica, aumento de la desocupación y de la pobreza y  marginalidad para sectores cada vez más amplios de la población.

Ese sueño imposible de atrasar el reloj de la historia y volver  a 1930, tienen otro costado: sin industrias no hay obreros, sin obreros no hay sindicatos, sin obreros y sin sindicatos no habría peronismo. En ese paraíso liberal todos seríamos emprendedores, cuentapropistas, monotributistas o locadores de servicios y viviríamos felices elaborando cerveza artesanal.

Los liberales prefieren ignorar que no hay ningún gran país exclusivamente agropecuario.  No comprenden que la Argentina será industrial o no tendrá destino. Pasan por alto que la actividad agroexportadora es incapaz de dar trabajo (recordemos que gobernar es crear trabajo) a toda la población. Y que en ese desempleo gigantesco el salario se deprime y desaparece, rigiéndose por la ley de hierro de David Ricardo.

Por algo los ciclos liberales son cada vez más cortos. Las consecuencias que generan sobre el nivel de vida de la gente los hacen insostenibles en el tiempo.

Ese sueño, entonces,  es imposible. Más temprano que tarde se estrellará contra la realidad.

Aún en las peores circunstancias nos queda ese íntimo optimismo. Y la certeza, como profetizó Salvador Allende en su último mensaje, de que la historia es nuestra y la escriben los pueblos.

 

*Gustavo Tenaglia (Chivilicoy 1956), abogado, docente universitario, miembro del Poder Judicial de la Pcia. de Buenos Aires, escritor.