viernes, 12 de noviembre de 2021

EL AISLAMIENTO AFECTÓ A LA POLÍTICA COMO EL COVID 19 A LAS PERSONAS por Jorge Luis Cerletti* para Vagos y Vagas Peronistas

 


El riesgo de contagio del Covid 19 ha forzado a la sociedad a sostener una serie de medidas y precauciones que alteran los hábitos a pesar del generalizado proceso de vacunación. Como ser, guardar una distancia mínima de dos metros entre las personas, portar barbijo en su actividad cotidiana y desistir de  reuniones numerosas que en general están prohibidas o bajo control. En caso de enfermarse, mantener una cuarentena de aislamiento. Esta situación ha generado variadas dificultades en las relaciones sociales que también se reflejan en la política. 


Entonces, si nos trasladamos al campo de la política y soslayamos los organismos del Estado situándonos en el ámbito de la militancia, existe una baja de la actividad y un debilitamiento de las relaciones. En cierta medida las limitaciones de la vida social se  hacen sentir en la praxis política. Y si bien se mantienen las conexiones a distancia, las dificultades para los encuentros personales  perturban la actividad y le restan dinamismo. Vale decir, se sustituyen o disminuyen los intercambios personales y/o de grupos y se  potencia  la comunicación virtual. Esto también se refleja en el freno o ralentización de las movilizaciones populares.

 

Tal fenómeno  exhibe las limitaciones y las dificultades  que enfrentan  los movimientos populares y la actividad política en general. En ese sentido, crecen los obstáculos para enfrentar a la derecha y a su poder mediático. Está claro que el gobierno de Alberto Fernández favorece al movimiento popular pero no son pocos los obstáculos que le generan las grandes Corporaciones y la derecha en general, además de sus propias limitaciones. El resultado negativo de las últimas PASO constituye  un fuerte llamado de atención.  Las próximas elecciones del 14/11 son de renovación parcial del Congreso. Se eligen 127 diputados y 24  senadores.  Serán una suerte de test que revertirá o no dichas PASO y que exhibirá el actual balance de fuerzas. 


El resultado reciente de las mismas sacudió políticamente al campo popular que perdió, inesperadamente, esas elecciones. Importante derrota que conmovió a nuestro campo y abrió un sustantivo debate interno en busca de revertir la situación, con la mirada puesta en las próximas elecciones del 14 de  noviembre. En cierto modo, esto refleja el peso de la inmediatez en la situación política  actual y nuestra propia debilidad. Al menos, la volubilidad de un electorado que aparece más imprevisible de lo esperable. En rigor, digamos que el campo popular no alcanza a responder las demandas actuales emergentes de la situación. Y en ese sentido, las fuerzas populares no logran revertir la realidad socio-económica que ha generado la derecha. Ni el kirchnerismo ni el peronismo en general, han logrado desmantelar a las fuerzas reaccionarias de la derecha y mucho menos desbancar a los dueños del poder económico. 


Semejante desafío no es exclusivo del momento actual. Si se abreva en el curso de nuestra historia se pueden apreciar los diferentes momentos en que la hegemonía del movimiento popular alternó con dictaduras o con gobiernos de diversos representantes de la derecha. La que, a su vez, supo ampararse en las Fuerzas Armadas cuando se vio superada por las expresiones populares y sin perspectivas de triunfo. Así ocurrió con el golpe del Gral.  Uriburu en 1930 que derribó al debilitado gobierno de Hipólito Yrigoyen instaurando la denominada década infame. 


El surgimiento del peronismo y el triunfo electoral de Juan Domingo Perón en las elecciones de 1946, abrieron nuevas páginas de nuestra historia que a lo largo del tiempo incluyen distintos golpes militares como el de 1955 que derrocó al popular y legítimo gobierno de Perón. 


En Latino América hoy existe una suerte de equilibrio bastante inestable. López Obrador en México; Pedro Castillo en Perú; Maduro en Venezuela; en Bolivia Luis Arce y en Argentina Alberto Fernández. En el polo opuesto: Bolsonaro en Brasil; Iván Duque en Colombia; Sebastián Piñera, en Chile, Mario Abdo Benítez, en Paraguay. En Centro América, la excepción positiva es Cuba con el gobierno de Miguel Díaz-Canel .… 


Dentro de ese panorama sigue teniendo gran peso el poder de los EE.UU. que alcanzó cierto climax con el gobierno reaccionario de Trump cuya torpeza no llegó a debilitar sus efectos nocivos. Que ahora gobierne Biden le da una apariencia más racional a la hegemonía yanqui sobre el continente. Es que la incidencia negativa del coloso del Norte sobre el pueblo latinoamericano no es ninguna novedad sino que es parte de nuestra historia y se mantiene, así como las resistencias populares. 


La radicalización de los movimientos populares experimenta un estancamiento sino un retroceso. La explotación del gran capital sobre nuestros pueblos gravita con fuerza y la incidencia del FMI. resulta un claro exponente de ello. El control gubernamental de los Estados nacionales es un instrumento clave para los procesos que promueven su autonomía  y es indisociable de la independencia del gran capital internacional. En ello se inscribe la disputa sobre su control.    


A pesar de sus limitaciones, la contraposición del gobierno actual de Alberto Fernández con el de Macri que lo precedió, ilustra claramente lo que venimos exponiendo.

 

La lucha continúa y se impone la necesidad de vencer. Las próximas elecciones del 14 de Noviembre es un test político para el futuro inmediato. Perderlas sería más grave que el contratiempo de las PASO… 


A cerrar filas y no bajar los brazos. 


 9/11/21


(*) Jorge Luis Cerletti nació en Buenos Aires en 1937, arquitecto. Fue profesor de Economía Política en la Universidad del Salvador y de Historia Social en la Facultad de Derecho de la UBA. Fue uno de los fundadores e integrante del grupo de reflexión La Mesa de los Sueños, también del grupo Repro (Reflexión y producción) y colaborador del CEPPAS, (Centro de políticas públicas para el socialismo). Producto de su dilatada militancia realizó numerosos ensayos políticos. Como coordinador de la colección Cuadernos de la realidad, dirigida por Raúl Sciarretta y editada por Granica, publico en ella tres ensayos: “Desarrollo industrial y concentración monopólica”, “La oligarquía terrateniente” e “Imperialismo y dependencia” (1974) y los siguientes libros: Retazos para una historia” (ficción 1983, Peña Lillo Editor); “El nuevo orden mundial, el socialismo y el capitalismo depredador” (1 991, Centro Editor de América Latina); sigue: “El poder y el eclipse del socialismo” (1993, Centro Editor de A.L.); “El Poder y la necesidad de un nuevo proyecto” (1994, Ediciones Mesa de los Sueños); “El poder bajo sospecha” (1997, edit. De la Campana) y “Las relaciones de dominio como lazo social (1999, edición del autor); “Políticas emancipatorias - crítica al Estado las vanguardias y la representación” (2003, edit. Biblos) y “Estado democracia y socialismo” (2014, edic. El jinete insomne, publicado por el Ceppas, centro de políticas públicas para el socialismo).






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