martes, 19 de octubre de 2021

IMPOSIBLE APAGAR TANTO FUEGO, IMPOSIBLE PAGAR TANTA DEUDA por Lido Egisto Iacomini para Vagos y Vagas Peronistas

 


Fue el reencuentro en la calle, con la calle y como siempre la expresión plebeya que llega para poner las cosas en su lugar. Es decir fue la ratificación del rumbo popular que el pueblo sostuvo en el 2019 cuando depositó su voto en este gobierno. Peronismo dijo el pueblo en ese momento en ese momento y peronismo es este 17 y 18 de Octubre. Es decir no fue una movilización contra el gobierno como algunos quisieron suponer sino una ratificación de la decisión de poner el cuerpo contra quienes hay que ponerlo. Una crítica también, por supuesto. A políticas que se estiman han sido excesivamente moderadas. Pero ni siquiera consideran la posibilidad de una ruptura de la alianza que hizo posible este gobierno. En todo caso una demostración de fuerza, que como siempre en la calle, determina lo más duro del programa, aporta lo más combativo que siempre falta en los escritorios y salones.


Claro que hubiera sido preferible una sola plaza dónde se pudieran haber escuchado todas las voces, la de todos los sectores y alas del frente que hoy enfrenta al neoliberalismo, el de adentro y el de afuera, el que quiere flexibilizar la vida de los trabajadores y el que quiere imponernos condiciones, como el ajuste, en el tema de la deuda externa con el FMI. Debiéramos escuchar a todos porque como dijo Boudou, el FDT somos todos. Porque en una sola plaza cabía Hebe de Bonafini y su discurso consecuentemente duro, como siempre. Era su derecho exponer ante todos su propuesta de no pago. No se fueron el 17 de la plaza los que no compartían su intransigencia. Tampoco se fueron de la plaza del 18 los trabajadores que seguramente hubieran preferido poner en el documento cegetista que, la inmensa mayoría de esa imponente manifestación de trabajadores, no está dispuesta a aceptar la flexibilización laboral. Y tampoco está dispuesto a aceptar un ajuste que sumado a la inflación provocada nos impida salir de la pobreza.


Porque en las dos plazas lo que se puso por delante es mostrar la potencia del pueblo movilizado y que aunque aún no terminó la pandemia estamos dispuestos a recuperar la calle. Porque Néstor no se murió y se vio: es imposible apagar tanto fuego, es imposible pagar tanta deuda. Y no insistan los que creen que hubo dos plazas, una del 17 y otra del 18 de Octubre. La oligarquía y el imperio quedaron convencidos que la plaza, la calle y el futuro son del pueblo.


18/10/2021 Lido Egisto Iacomini (Participación popular)

jueves, 14 de octubre de 2021

LLAMADO A LA SOLIDARIDAD: COLECTA SOLIDARIA "TODOSXMILY"

 



COLECTA SOLIDARIA “TODOSXMILY”


Milagros Sofia de Jesus padece hace 6 años de Condrolisis Idiopática de cadera, una rara condición que se presenta antes o durante la adolescencia causando dolor y la pérdida de cartílago articular.


La joven de 17 años necesita recaudar 500.000 mil pesos para poder operarse este 2 de noviembre, ya que debe colocarse una prótesis de cadera no cementada con urgencia. Mily hoy no puede realizar deporte ni volver a bailar pero la operación podría ayudarla a volver a caminar sin ningún tipo de ayuda, mejorando su calidad de vida. 


La movida solidaria comenzó en las redes sociales donde se cuenta la condición que padece Milagros. Además, en la cuenta de Instagram @todosxmily  se encuentran todos los medios para poder colaborar con rifas o donar dinero para que Mily pueda ser intervenida.


Igualmente la adolescente deberá continuar con un tratamiento ya que debe operarse cada 5 años, por lo cual el dinero que se recaude la ayudará a ella y a su familia en todas las futuras intervenciones. 


Acá te dejamos los medios para poder colaborar: 


CBU: 0000003100043641382108

Alias: Arabia.Soda.Rubí.mp

Whatsapp de mamá: 1125243629 ( Sólo whatsapp)

Whatsapp de mi hermana Luciana: 1163645304

viernes, 1 de octubre de 2021

EL TIEMPO TIENE UNA HISTORIA. Subjetivación en el Postfordismo por Luis Lea Place* y Pedro Cazes Camarero* para Vagos y Vagas Peronistas

 



Advertencia preliminar: Hace muchos años, la distancia entre dos puntos geográficos no se medía en kilómetros o distancias absolutas, sino por el tiempo que un viajero, con las técnicas de transporte de esa época, tardaba en llegar: dos semanas a caballo, tres meses de embarcación… En este artículo no nos referimos a esa historia de la percepción del tiempo, sino al efecto causado sobre la subjetividad y también sobre la vida humana de las técnicas contemporáneas que anulan por completo las distancias en escala planetaria, como el celular por ejemplo. Técnicas que se han integrado por completo a las personas y han cambiado la época de manera irreversible. 


Hubo un ayer cercano en el que nos explotaban de manera tranquilizadora. Hasta el sufrimiento era tranquilizador. Uno iba a la escuela y escribía laboriosamente en el cuaderno, la tiza chirriaba en el pizarrón, llovía en invierno. Te enfermabas, y la abuela o tu mamá te cuidaban, aplicándote cataplasmas de mostaza. Por las calles circulaban grandes automóviles, y los obreros atestaban los tranvías y los trenes rumbo a las fábricas. De joven, conseguías también trabajo allí. No importaba mucho si era una metalúrgica enorme o un frigorífico; más o menos daba lo mismo. Te pagaban, a veces te echaban, conseguías trabajo de nuevo. Si eras varón, el Estado te secuestraba a cierta edad durante uno o dos años para servir de esclavo de los oficiales bajo la tiranía de un sargento no muy diferente de los capataces. En el mástil, una bandera idéntica a la de la escuela te generaba la misma emoción indescriptible. Pasaban los años, te casabas, venían los hijos, los golpes militares. Todo evolucionaba, y a la vez permanecía tenazmente igual. Pero un día todo cambió. 


En la actual mutación de la Era “fordista” (industrial-nacional-pesada-sólida-territorial, estatal, con secuencias, volúmenes de tiempo, de masas); hacia una Era “postfordista” (informática-digital-global-liviana-líquida-desterritorializada, pública, en tiempo real, con individuación), todos los bordes y espesores de los conceptos producidos en la primera han perdido nitidez y sus contornos se han desdibujado, entre ellos los conceptos de tiempo, espacio y subjetivación.


En la obra en construcción, bajo un chapa de zinc perforada, los chorizos humean todavía sobre la parrilla oxidada. Todo parece igual a cincuenta o sesenta años atrás: una vieja carretilla se queja bajo el montón de ladrillos, el capataz se hace servir el sándwich inaugural, los obreros se sientan en los tablones del encofrado. Y cada uno saca del bolsillo el celular.


 No referimos al tiempo y espacio, no en tanto fenómenos físicos o geográficos, sino como conceptos producidos por la materia social. El tiempo y el espacio lineales, cuantitativos y formales, fueron centrales en las constitución de la sociedad capitalista del fordismo. Como señala Bauman (2013) el tiempo tiene una historia, la cual comenzó en la  modernidad “sólida”: “la rutinización del tiempo mantenía el lugar integro, compacto y sometido a una lógica homogénea”, un tiempo lineal métrico; en “la conquista del espacio, este debía ser flexible y maleable”; sin embargo para fortificar el espacio conquistado “hacía falta un tiempo rígido, uniforme e inflexible”. “Se poseía verdaderamente un espacio cuando se lo controlaba  y el control significaba la domesticación del tiempo… la uniformidad y coordinación del tiempo”. La administración del  tiempo no debía llegar ni antes ni después de las necesidades de la producción, sino “just in time”. Si no era así se producía una catástrofe en la cadena de producción. El territorio, el espacio, la geografía, el límite, era esencial en el desarrollo del período industrial, “La modernidad pesada fue la época de la conquista territorial… los imperios se extendieron hasta los más alejados rincones de la tierra…”. “la diferencia entre fuertes y débiles estaba ligado al espacio” (Bauman, 2013:124).


Esta idea –del tiempo-espacio- era a su vez un lugar de construcción epistemológico, que todavía perdura, en plena era digital, transformándose en una traba cognitiva para acceder a su modificación. Pero la idea del tiempo-espacio como producción de la materia social en el contexto de la existencia de la compleja subjetividad de las personas se está modificando completamente en la nueva era. 


 En el fordismo, la lentitud de la información en desplazarse y su suspensión relativa en determinados lugares, no sólo creaba distintas comunidades con sus particularidades sino que a su vez la subjetivación siempre construyó un pasado y un futuro debido al contraste de la  multiplicidad de tiempos existentes en el globo. No hay pasado ni futuro si no hay un volumen de tiempo para su construcción.


 La tendencia a la aceleración absoluta de la información en términos globales – información en tiempo real - va anulando la diferenciación de los tiempos  para la creación por parte de la subjetivación del pasado y el futuro, conceptos muy ligados a la relatividad del tiempo para su elaboración. }


Pero no es necesario elevarnos demasiado en el nivel de abstracción para ver el fenómeno. Veamos y razonemos sobre la base de un ejemplo histórico en una concatenación de los hechos, con el solo objetivo de observar con nitidez la determinación de la lógica digital en el desplome de los volúmenes de tiempo.


Tomemos la caída de la Corte de Cádiz en 1810 y la Revolución de Mayo en Buenos Aires. Llamaremos T1 al instante cuando cae la Corte de Cádiz en España y T2 cuando los habitantes de las Provincias Unidas del Rio de la Plata se enteran de este hecho. T2- T1 es igual al volumen de  tiempo en la población de las provincias para realizar el pasado previo a la Revolución de Mayo; ahora bien, este período es directamente proporcional al tiempo que los barcos lleguen a las colonias. Si el barco se hundiera habrá más pasado previo a la revolución y si aceleran dentro de sus posibilidades será menor el tiempo de la historia. 


En definitiva los tiempos del pasado son los tiempos del barco. Si hacemos un ejercicio de imaginación donde una persona está presente en la caída de la Corte con un teléfono de última generación y un receptor igual en Buenos Aires, la información viajará a velocidad absoluta y el tiempo se reducirá a 0, anulando  toda historia previa a la Revolución. Es decir se disolvió el volumen de tiempo para construir un pasado inmediato entre la caída de la Corte de Cádiz  y la Revolución de Mayo. Como conclusión, la lógica digital tiende a desmantelar los volúmenes de tiempo.


 Si volvemos al plano de máxima abstracción donde la humanidad tiende a auto-conectarse a velocidad  absoluta creando la instantaneidad de las concatenaciones de los hechos, el pasado y el futuro tenderá a extinguirse a falta de volumen de tiempo, el fin se irá fusionando al inicio. Quizás dé un poco de pánico la conclusión, debido al profundo arraigo de la idea tiempo-espacio en la Era fordista.


   La mayor parte de los seres humanos cree que el tiempo existe independientemente de la materia y que un segundo dura lo mismo en cualquier parte, pero como bien lo advirtió Albert Einstein: "el pasado, el presente y el futuro son una ilusión” (Einstein, 2009). Así, quien viaje durante cinco años a casi la velocidad de la luz, al aterrizar tendría cinco años más, pero sus parientes en la Tierra serían 36 años más viejos. "Hasta ahora la concepción del tiempo y del espacio era tal que si se sacara todo lo que hay en el Universo, todavía quedarían el tiempo y el espacio. Pero con mi teoría, incluso el tiempo y el espacio dejarían de existir, porque están inseparablemente unidos a las concepciones de la materia". 


Bauman por su parte sostiene, “… la memoria del pasado y la confianza en el futuro han sido, hasta ahora, los dos pilares sobre los que se asentaban los puentes morales entre lo transitorio y lo duradero, entre la mortalidad humana y la inmortalidad de los logros humanos, y entre la asunción de responsabilidades y la preferencia de vivir el momento” (Bauman, 2013:138) de allí lo dificultoso que será asumir la nueva idea de estos conceptos.


Es de importancia tratar de precisar las modificaciones en la subjetivación de la persona, porque es precisamente allí donde se desarrollan los nuevos conceptos de tiempo-espacio; en realidad, todos los conceptos, sobre todo uno muy importante como la política. Nos detendremos un poco aquí para ver lo que es la “creación de la virtualidad real”  por parte del sujeto, o lo que Marx llamó en sus últimas tesis “abstracción real” (Marx, 1857).


Cualquier concepto de materia social, tiene una característica abstracta y encierra una relación social, por ejemplo, “tasa de rentabilidad”, no tiene forma, ni olor, ni textura, ni sonido, es una abstracción, única forma de acceder a esta materia. 


El viejo concepto “el proletariado” no se lo ve. Si uno se para en la puerta de una fábrica, o trabaja en una de ellas, ve personas…y quizás se la pueda “ver” conversando con nuestros compañeros, reflexionando, creándolo, elaborándolo en el pensamiento. Era “el concreto del pensamiento”, producción simbólica, producción de conceptos, de la mente, que difería del “concreto real”, el objeto físico. 


Marx solía criticar a Hegel por confundir estos concretos. Lo virtual estaba separado de lo real, lo intelectual de la práctica. Pero precisando los términos incluso en esta etapa del desarrollo de la subjetivación, hablar de virtualidad separada de lo real, también era un error común por esos tiempos. 


Las palabras de Manuel Castells echan luz al respecto: “… todas formas de comunicación se basan en la producción y el consumo de signos. Así  que no hay separación entre “realidad” y representación simbólica. En todas las sociedades, la humanidad ha existido y actuado a través de un entorno simbólico…la realidad, tal como se experimenta, siempre ha sido virtual, porque siempre se percibe a través de símbolos que formula la práctica con algún significado que escapa de su estricta definición semántica. 


Es precisamente esta capacidad de todas las formas del lenguaje para codificar la ambigüedad y para abrir una diversidad de interpretaciones la que hace a las expresiones culturales distintas del razonamiento matemático formal/lógico. Es mediante el carácter polisémico de nuestros discursos como se manifiesta la complejidad de los mensajes de la mente humana…


Así pues los críticos de los medios de comunicación electrónicos sostienen que el nuevo entorno simbólico no representa la “realidad”, hacen referencia implícita a una noción absurdamente primitiva de la experiencia real “no codificada” que nunca existió”. (Castells 1999: 406, T1).


 Pero esto de por sí difícil al entendimiento formal se ha complejizado aún más. Al fusionarse la producción real con la producción de conocimientos, mediante la lógica digital, se ha creado lo que Marx llama “general intellect” (Marx, 1857). 


Por ejemplo, se pueden producir  piezas de precisión milimétricas para la NASA con el intelecto (mediante una máquina CNC digitalizada), sin obreros a la vista, sin valor, sin estructuras piramidales, ni prácticas organizacionales. Si la humanidad puede realizar este acto, ¿cual sería la razón que impida la conexión de nuestros cerebros mediante la lógica digital, barriendo a su vez las organizaciones piramidales jerárquicas entre las personas y creando “virtualidades reales”?. 


Remarca Castells: “lo que es especifico desde el punto de vista histórico del nuevo sistema de comunicaciones…no es una inducción de la realidad virtual, sino la construcción de la virtualidad real…es un sistema en que la misma realidad (esto es, la existencia material/simbólica de la gente) es capturada por completo, sumergida de lleno en un escenario de imágenes virtuales, en el mundo de hacer creer, en el que las apariencias no están sólo en la pantalla a través de la cual se comunica la experiencia, sino que se convierten en la experiencia …la cultura de la virtualidad real, donde el hacer  creer acaba creando el hacer” (Castells 1999:405-8. T. 1).


Es muy importante desde el punto de vista político comprender a fondo el concepto “producción de virtualidad real”, debido a que es el terreno donde debemos enfrentar al “macrismo” (neoliberalismo argentino) que es donde se mueve para el dominio de la sociedad, algo que nos cuesta horrores debido a que estamos acostumbrados a la lucha en el terreno fordista. 


Los espacios también sufrieron profundas modificaciones con la velocidad absoluta de la información. En el caso del Estado-Nación, cada día tiene menos injerencia en el mundo, fruto del mismo fenómeno de la globalización, básicamente de la información en tiempo real, agravado aún más por los intereses de las élites globales. Si bien es así efectivamente, la modificación importante está en el hecho de la desaparición efectiva debido a la instantaneidad de la comunicación y la creación de virtualidades reales. 


La desaparición completa del espacio, no se refiere como es lógico a la desaparición física o geográfica, sino que se da en el plano de la complejidad del sujeto en el contexto su capacidad para crear virtualidad real. Pongamos un ejemplo: en una comunicación digital entre dos personas, su acercamiento es tanto, que muchas veces se cree que ella/él está muy cerca, a tal punto de invitar al interlocutor a tomar un café en la oficina de trabajo, sin embargo ella/él se podría encontrar en Sud África y nosotros en Argentina. Esta sensación virtual de cercanía se debe que en el seno mismo de la propia comunicación ha desaparecido la geografía, el espacio físico… al no tener ninguna injerencia en la comunicación, la distancia ha desaparecido.


En la relación comercial de una web de airbnb (air bed and breakfast); la persona tiene un departamento en el globo –en cualquier lugar- y lo alquila a través de la página web a cualquier persona en el mismo. El espacio del Estado- Nación desaparece en esta virtualidad pues no tiene injerencia. Podrá hacer grandes esfuerzos por gravar esa relación para los erarios públicos, y quizás lo logre en algunos casos, pero al mediano plazo todos sus esfuerzos serán en vano frente a la desaparición de esos espacios en la materia social transformada.

  

Uber es una aplicación digital; hubo jueces de distintas naciones que ordenaban allanar sus oficinas…pero no las había… Quizás su oficina residía en el celular de una persona que en esos momentos estaría volando en avión a otros países. Dice Jeremias Rifkin,  “La información y las comunicaciones, materia prima de la nueva economía global de alta tecnología, están más allá de cualquier tipo de limite físico. Invaden todo tipo de espacios físicos, cruzan las líneas políticas y penetran en los estratos más profundos de la vida nacional. Los ejércitos permanentes no pueden parar, ni siquiera ralentizar, los acelerados flujos de información y de comunicación a través de las fronteras nacionales.” (Rifkin, 1996: 277-78).


La importancia de la disminución de los volúmenes de tiempo reside en la relación que estos tienen con el poder de la élite financiera global, que es el problema actual de la humanidad. “Hace más de treinta años Crozier (Crozier, 1969) identificó la dominación con las cercanías a las fuentes de incertidumbre”. En el inicio de la era actual “se ha llenado un nuevo contenido; más precisamente “la cercanía a las fuentes de incertidumbre” se ha reducido, centrándose en un objetivo…la instantaneidad. Las personas que se mueven y actúan más rápido, las que se acercan a la instantaneidad de movimiento, son ahora las personas dominantes. Y las personas que no pueden moverse tan rápido, y especialmente las personas que no pueden dejar su lugar a voluntad, son las dominadas. La dominación consiste en la capacidad de escapar, “descomprometerse”, de estar en otra parte, y en el derecho a decidir la velocidad con la que se hace todo eso…mientras que, simultáneamente, se despoja a los dominados de su capacidad de detener o limitar esos movimientos. La batalla contemporánea de la dominación está entablada entre las fuerzas equipadas respectivamente, con las armas de la aceleración y la demora” (Bauman, 2013:128). 


Aquí podemos razonar sobre el recorrido del poder de la élite global en el mundo: ésta transita actualmente su poder que va desde el fin de la Era fordista con sus rasgos de  desterritorialización, de liquidez, de globalización… y su límite estará constituido según las circunstancias de la caída de los volúmenes de tiempo, el producto sin valor y las formaciones de redes distribuidas de la humanidad, únicos lugares desde donde se puede producir virtualidades reales.


En la actualidad se mantienen todavía los distintos volúmenes de tiempo. “Lo que hemos descrito es, una condición liminal de la historia del tiempo…Por cerca que esté del cero el tiempo necesario para llegar a un destino espacial, todavía no llegamos a cero. Incluso la tecnología más avanzada, equipada con los más poderosos procesadores, no ha logrado aún una genuina “instantaneidad”. Tampoco el espacio ha caído en una irrelevancia total y absoluta, ni los agentes humanos han logrado ingravidez, ni finita volatilidad y flexibilidad” (Bauman 2013: 128). 


El poder actual de la élite financiera, que se mueve en este mundo descripto por Bauman, reside en su propia ubicuidad en el globo, que le permite manejar desde sus intereses, los distintos volúmenes de tiempos territoriales todavía existentes a su favor.  Por ejemplo, podemos citar lo que se ha dado en llamar “Arbitrajes Financieros” o compraventas cruzadas de acciones. Conociendo en tiempo real, desde su red global, las distintas y contradictorias cotizaciones de las acciones, bonos, precios de comodities, etc., en distintos territorios del globo, los miembros de la elite compran los papeles que están en baja y venden donde están en alza. Lo hacen en el mismo instante, en geografías distintas, a través de una plataforma electrónica autónoma y sobre la base de aplicaciones matemáticas, llevándose grandes y permanentes transferencias de valores a sus centros financieros. Lo mismo sucede con fábricas atravesadas completamente por la lógica digital, fábricas que producen sin valor pero con precios adjudicados, aprovechando también la multiplicidad de los volúmenes de tiempos territoriales. 


El mismo fenómeno se produce en una mercancía muy peculiar: el transporte, el único producto que se consume al mismo tiempo que se produce, según señala Marx. Al desmantelarse  los volúmenes de tiempo, el valor de este producto está atado a tal derrumbe.


 “En la época de hardware, de la modernidad pesada… el tiempo era un medio que requería ser cuidadosamente manejado para que los réditos del valor, que eran espaciales, pudieran maximizarse. En la época de software, de la modernidad liviana, la eficacia del paradójico efecto es igualar (más bien para abajo) el valor de todas las unidades que conforman el campo de los potenciales objetivos…Aplicado a la relación tiempo-espacio, esto significa que, como todas las partes del espacio pueden alcanzarse en el mismo [breve] lapso (es decir sin tiempo), ninguna parte del espacio es privilegiada, ninguna tiene “valor espacial”. Si es posible acceder a cualquier parte del espacio en cualquier momento, no hay motivos para llegar a ninguna parte en ningún momento en particular, ni motivos para preocuparse por garantizar el derecho de acceso a cualquiera de ellas. Si uno sabe que puede visitar un lugar en el momento que lo desee, no tiene ningún impulso de visitarlo con frecuencia…”. (Bauman 2013: 127). 


 No obstante la persistencia de volúmenes de tiempo territoriales y espacios lineales, los productos de naturaleza digital -carente de valor- se incorporan crecientemente al patrimonio de la humanidad sin contra valor alguno, a pesar de los esfuerzos por parte de la élite financiera, y todo indica que ése será el camino que trasnsitarán todos los productos.


La lógica digital está atravesando a la producción, como al tiempo y al espacio, dentro de la virtualidad real, no sólo evaporando el valor de los productos, sino imposibilitando la transferencia de valores desede y hacia la élite financiera en la medida que avance la instantaneidad; pero esto es insuficiente. Los fenómenos en el actual sistema de comunicación digital se basa fundamentalmente en su integración; la subjetivación, tenderá a la fusión también, formada en red distribuida. 


La batalla en este sentido, se da, como dice Bauman, en el terreno de la dominación. Batalla  entablada entre fuerzas equipadas, respectivamente, con las armas de la aceleración y la demora. ¿Cómo hacer para que la organización de la humanidad coincida con la aceleración? ¿Cómo hacer para producir virtualidad real y competir con las fuerzas de la élite global en el terreno del imaginario social, donde se da la batalla política?  La organización piramidal, jerárquica, basada en la representación del sujeto, en la delegación, se halla asociada a la demora, a lo pesado, a lo sólido, a la necesidad de volumen de tiempo, y está imposibilitada de producir virtualidad real. Es el reflejo de la Era del pasado. Ya hace  varios siglos que la humanidad viene en este ritmo de perfeccionar esa organización, acentuándose en el último tercio del siglo pasado. Empezar a organizarnos en red distribuida es el desafío más importante y difícil que tenemos por delante, donde nosotros mismos somos el propio “enemigo”, debido a la inercia que persiste en nuestras cabezas, de la organización que correspondió al fordismo.


 Septiembre de 2021


Referencias bibliográficas:


Bauman Z, 1999. Liquid Modernity  © 2000 Polity Press y Blackwell Publishers Ltd. ISBN 074562409X DR. Primera edición, 2000 Primera edición en español (FCE), 2003, 2013. 

Castells M, 1999 La era de la información. Economía, sociedad y cultura. Vol. 1 México siglo XXI 

Crozier M, 1969 El fenómeno burocrático. Amorrortu, Buenos Aires.

Einstein A, 2009 (La Nueva diario, 3-2-2009).

Marx K, 1857. “Fragmento sobre las máquinas”, Elementos fundamentales para la crítica de la economía política (Grundrisse). Tomo 2, FCE, 1987.

Rifkin J, 1996. El fin del trabajo. Nuevas tecnologías contra puestos de trabajo: el nacimiento de una nueva era. Paidós, Barcelona.


* Pedro Cazes Camarero, argentino, farmacéutico, 1945. Magister Scientiae en Metodología de la Investigación Científica y Epistemología. Ex director de "Estrella Roja" (órgano del Ejército Revolucionario del Pueblo- ERP-), "El Combatiente" (órgano del Partido Revolucionario de los Trabajadores - PRT-) y "Crisis". Autor de numerosos artículos y libros, entre ellos "Las Estrategias de la Aurora", de próxima aparición (Ed. Prometeo, Buenos Aires, 2019). Premio "Ramón Carrillo" (2010). Miembro del Encuentro de Profesionales contra la Tortura. Columnista de "Cuadernos de Crisis/Purochamuyo".

*Luis Lea Place, activo militante por los derechos humanos. Estuvo preso por sus "actividades políticas" y luego recuperó su libertad,  trabajó en la Secretaría de Derechos Humanos.
Es hermano de Clarisa Lea Place, fusilada el 22 de agosto de 1972 en la base Almirante Zar en la llamada "Masacre de Trelew".