viernes, 3 de abril de 2015

El Presidente duerme - Notas sobre el General Valle

En el cauce de los valientes se encontrarán hombres como el Teniente General Juan José Valle (1896 – 1956).
Iniciemos estas líneas señalando que el General Valle, fue un militar argentino, que en 1956 encabezó una sublevación cívico-militar, profundamente constitucionalista y republicana, a la postre fallida, contra la salvaje dictadura militar autodenominada “Revolución Libertadora” liderada por el General Pedro Eugenio Aramburu.
Derrotado el movimiento, el General Valle fue fusilado por orden de Aramburu, junto a otros valientes sublevados. 

Tamaña cobardía, convertiría a estos traidores a la patria además, en la "Revolución Fusiladora" o simplemente: "la Fusiladora".

Bueno es saber que el General Valle había sido ingeniero militar a los 22 años. 
Su capacidad profesional le permitió desarrollar su carrera militar en prestigiosos destinos. 
Antes del movimiento del 9 de junio de 1956 nunca había participado en política, activamente. Dirán algunos que hubo un llamamiento a los valientes y el sintió seguramente ese clamor, como testimonio viviente de la entrega total por las convicciones.
Un dato de color que no escapa a este drama es que quien ordenó el decreto de fusilamiento, curiosamente había sido amigo en la juventud del General Valle. (Y más tarde también sería fusilado).
Aramburu con suma frialdad ordenó la ejecución, negándose a conmutarle la pena como le fue solicitado por terceros.
En el Boletín Oficial fueron publicados con posterioridad los decretos 10.362 por el cual se había implantado la Ley Marcial, y los decretos 10.363/56, que establecía la pena de muerte, y el 10.364/56 que incluyó los nombres de los que serían fusilados.
Vade de suyo entonces la ilegalidad de los actos de la fusiladora.  
Cual triste colofón de esta historia, entre el 9 y el 12 de junio de 1956, dieciocho hombres de las armas y catorce civiles vieron por última vez la luz, e incluso algunos fusilamientos se llevaron adelante en la total clandestinidad, como actúan los cobardes, esperando que la historia no registre la ignominia, que luego sería conocida como los fusilamientos de José León Suárez, como se ha dicho, llevados adelante incluso, antes de decretarse la ley marcial, y luego descriptos en aquel gran relato novelado de Rodolfo Walsh, conocido como Operación Masacre (1957).
Así las cosas, un 12 de junio, el General Valle fue llevado al Regimiento de Palermo, donde fue interrogado y luego condenado a muerte.
Aramburu se negó a conmutarle la pena al valiente, aduciendo que “después que se fusiló a suboficiales y civiles no se podía dejar de aplicar la misma pena al cabecilla del movimiento”.»
A las 20:00 horas avisaron a su familia que a las 22:00 horas sería fusilado.
La esposa del General, Dora Prieto de Valle, imploró clemencia aquella noche el 12 de junio de 1956, “apelando al viejo amigo”. «La respuesta fue la consigna: "El Presidente duerme" que después el poeta José Gobello transformó en una poesía que expresa la tragedia humana que envolvió a la familia Valle.

"La noche yace muda como un ajusticiado,
Más allá del silencio nuevos silencios crecen,
Cien pupilas recelan las sombras de la sombra,
Velan las bayonetas y el presidente duerme.

Muchachos ateridos desbrozan la maleza
Para que sea más duro el lecho de la muerte...
En sábanas de hilo, con piyama de seda
El presidente duerme.

La luna se ha escondido de frío o de vergüenza,
Ya sobre los gatillos los dedos se estremecen,
Una esperanza absurda se aferra a los teléfonos,
Y el presidente duerme.

El llanto se desató frente a las altas botas.
Calle mujer, no sea que el llanto lo despierte.
Sólo vengo a pedirle la vida de mi esposo.
¡El presidente duerme!

Reflectores desgarran el seno de la noche,
El terraplén se apresto a sostener la muerte,
El pueblo se desvelo de angustia y de impotencia
Y el presidente duerme.

De cara hacia la noche sin límites del campo,
Las manos a la espalda, se yerguen los valientes,
Los laureles se asombran en las selvas lejanas
Y el presidente duerme.

Tras de las bocas mudas laten hondos clamores...
con su deber y que ninguno tiemble
De frío ni de miedo!
En una alcoba tibio
El presidente duerme.

Viva la patria! Y luego los dedos temblorosos,
Un sargento que llora, soldados que obedecen,
Veinticuatro balazos horadando el silencio...
Y el presidente duerme.

Acres rosas de sangre florecen en los pechos,
El rocío mitigo las heridas aleves,
Seis hombres caen de bruces sobre la tierra helada
Y el presidente duerme.

¡Silencio! ¡Que ninguno levante una protesta!
¡Que cese todo llanto! ¡Que nadie se lamente!
Un silencio compacto se adueño de la noche.
Y el presidente duerme.

¡ Oh, callan, callan todos! Callan los camaradas...
Callan los estadistas, los prelados, los jueces...
El Pueblo ensangrentado se trago las palabras
Y el presidente duerme.

El Pueblo yace mudo como un ajusticiado,
Pero, bajo el silencio, nuevos rencores crecen.
Hay ojos desvelados que acechan en la sombra
Y el presidente duerme.".

«Su hija Susana que tenía entonces 18 años corrió a ver a Monseñor Tato, que había sido expulsado por Perón en 1955, quien por intermedio del Nuncio Apostólico obtuvo que el Papa telegrafiara un pedido de clemencia a Aramburu, sin resultado positivo.»
Juan José Valle fue fusilado entonces un 12 de junio de 1956 en la Penitenciaría Nacional de la ciudad de Buenos Aires, actual parque Las Heras, donde se instaló, ya con el regreso del General Perón, al poder, una placa en su memoria. 
Antes de morir entregó varias cartas a su hija Susana, entre ellas una dirigida al entonces Presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu: Carta del General Juan José Valle 
El General Valle, al finalizar su célebre última carta del 12 de junio de 1956, dijo: 
“Ruego a Dios que mi sangre sirva para unir a los argentinos”. 

LISTADO DE CIUDADANOS FUSILADOS:

Militares Fusilados en la Penitenciaria Nacional de Av. Las Heras
Gral. División Juan José Valle
Sargento ayudante Isauro Costa
Sargento carpintero Luis Pugnetti
Sargento músico Luciano Isaías Rojas

Militares y Civiles Ejecutados en Lanús
(simulando fusilamiento el 10/ jun./ 1956)
Tte. Coronel José Albino Yrigoyen
Capitán Jorge Miguel Costales
Dante Hipólito Lugo
Clemente Braulio Ros
Norberto Ros
Osvaldo Alberto Albedro

Civiles Ametrallados en los basurales de José León Suárez
Carlos Lizaso
Nicolás Carranza
Francisco Garibotti
Vicente Rodríguez
Mario Brión

Civiles Muertos por la represión en La Plata.
Carlos Irigoyen
Ramón R. Videla
Rolando Zanetta

Militares Fusilados en La Plata
Teniente Coronel Oscar Lorenzo Cogorno
Subteniente de Reserva Alberto Abadie

Militares Fusilados en Campo de Mayo
Coronel Eduardo Alcibíades Cortines
Capitán Néstor Dardo Cano
Coronel Ricardo Salomón Ibazeta
Capitán Eloy Luis Caro
Teniente Primero Jorge Leopoldo Noriega
Teniente Primero Néstor Marcelo Videla [Maestro de Banda]

Militares Ejecutados en la Escuela de Mecánica
Suboficial Principal Ernesto Gareca
Suboficial Principal Miguel Ángel Paolini
Cabo Músico José Miguel Rodríguez
Sargento Hugo Eladio Quiroga

Civil Ametrallado en el Automóvil Club Argentino.
(falleció el 13 de junio de 1956 el Hospital Fernández)
Miguel Ángel Mauriño

Civil Asesinado
(suicidio simulado por ahorcamiento en la Divisional de Lanús)
Aldo Emil Jofré

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