domingo, 15 de agosto de 2021

"CAMPO", GOBIERNO Y POLÍTICA por Gerardo Andrés Cabail* para Vagos y Vagas Peronistas

 



El ciclo de la historia, es un tema para los filósofos y para aquellos que entienden el transcurso del tiempo, que inexorablemente nos trasciende. Para la mayoría de los mortales 10 años pueden ser demasiado, o suficiente para arriesgar alguna opinión. Y es que estamos a una década de las elecciones del 2011, aunque las actuales son legislativas o de medio término, y aquellas fueron ejecutivas/legislativas, pero elecciones al fin. ¿qué pasó entonces? Cristina Kirchner ganó superando el 54% de los votos, la más votada de nuestra historia, después de Perón. ¿De dónde salieron esos votos? de la propia fuerza política, más los sectores que según los acontecimientos se vuelcan legítimamente para uno u otro lado.

El campo desojó la margarita aquella primavera de 2011, y el ultimo pétalo, (sin despreciar la buena elección de Hermes Binner), salió para Cristina: “te quiero mucho”, amor que no venía de los sentimientos, sino de los números: el margen bruto (MB) de la actividad agropecuaria, que son las ganancias sin considerar amortizaciones ni gastos indirectos, daba muy bien, al igual que los valores de arrendamiento, y al igual que en este año 2021, en que se registran excelentes precios y se prevé un considerable aumento del área sembrada respecto de la campaña anterior y mayor compra de maquinaria agrícola.

A modo de ejemplo, los alquileres de campo de este año, en provincia de Buenos Aires (zona noroeste) rondaron la tonelada y media de soja por hectárea/año, traducido en plata podemos decir que el propietario de un campo chico, digamos 100 hectáreas, si las arrienda o alquila (como la mayoría), recibe a valor soja el equivalente a unos 360.000 $/mes, nada despreciable por cierto, números que podrían mejorarse si se trabajara en base a una transición agroecológica, que recompone la fertilidad del suelo, la calidad del agua y aire, utilizando cada vez menos insumos, y combinando la agricultura con la ganadería en una simbiosis positiva, pero las vacas fueron desplazadas y marginadas para dar espacio a la soja en el marco de la agricultura industrial y extractiva, que no se conformó con eso sino también con la destrucción de cientos de miles de hectáreas de monte en el centro y norte de nuestro territorio, muchas de las cuales están ubicadas en áreas protegidas por la ley 26.331 o ley de presupuestos mínimos de protección ambiental de bosque nativo (Miguel Bonasso dixit), ley que fue aprobada a pesar del boicot que sufrió en el tratamiento legislativo, pero a 14 años de su aprobación brilla por la falta de aplicación y control, provocando no solo problemas ambientales sino también sociales por el desplazamiento de comunidades y grupos originarios que viven en, y de, lo que el monte naturalmente brinda.

No obstante, con respecto a la ganadería, desde hace varias décadas nuestro rodeo bovino no crece mucho más allá de los 50 millones de cabezas, con un índice de destete (terneros logrados sobre el total de madres) que apenas supera el 60%, mostrando por un lado la ineficiencia productiva, y por otro la oportunidad perdida de contar con un valor superior en kg de carne tanto para exportación  como para consumo interno, pero parece más fácil insistir con el mito (o el verso) de ser el país del trigo y las vacas, el granero del mundo, el que puede alimentar 400 millones más de personas, que asumir un modelo productivo más eficiente, rentable y respetuoso del medio ambiente.-

Difícil integrar y acercar posiciones entre el campo y el gobierno, cuando hay un campo reaccionario que organiza jornadas de protesta, aunque el conflicto resulte ajeno, tal el caso   del reciente conflicto de la carne, que fue entre el gobierno y la industria frigorífica, NO con el campo, que de todas maneras organizó una protesta. Y el gobierno con una enorme estructura para direccionar y potenciar la producción agropecuaria, como el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca, con sus programas y proyectos, Secretarías, Subsecretarías, Organismos Descentralizados como SENASA, INTA, INASE, INIDEP, INV, debería reflejar mejores resultados en cuanto al bienestar de los argentinos refiere. -

Volviendo y cerrando con la historia, digamos que NO se repite, al menos no de la misma forma, pero en el fondo, hay que mirarla con atención para ver que se esconde en las motivaciones humanas al votar, la ideología es un denso y apasionante condimento, la conveniencia y las ambiciones juegan su partida, pero la voluntad de poder para cambiar la realidad y mejorarla, está entre las virtudes de la política. Con todo, será imposible evitar la sorpresa, más allá de considerar que la historia SI se repite, pero según el oculto y verdadero Nietzsche, con otras circunstancias. 


* Médico veterinario y docente (UBA y Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires). Se capacitó en producción porcina en Iowa, Estados Unidos. Se desempeñó como Promotor-Asesor del programa Cambio-Rural-INTA. Fue Concejal electo por el Frente para la Victoria (2007-2011 y 2011-2015) en Bragado, donde reside actualmente.


1 comentario:

  1. Muy de acuerdo con el Dr Veterinario, un análisis que ayuda a entender el poder económico si además le agregamos a los pool de siembra sin rostros, que no les importa el uso de agro tóxicos, lejos de certificar Gestión de Calidad y poner en riesgo nuestra tierra, pocas en el mundo con centímetros de "Humus". Excelente. El cuidado ambiental es por definición anti extractivo.

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