martes, 11 de julio de 2017

EL PERONISMO DEL SIGLO XXI, Por Ricardo Rouvier, para Vagos Peronistas



Ricardo Rouvier
A)
. Introducción y método.

“En lo profundo, el problema argentino es un problema de generaciones: la vieja generación demoliberal burguesa que puja por subsistir y la nueva generación evolucionista que anhela imponer otras formas de vivir y progresar. La decisión en esta lucha de generaciones está en el tiempo. El futuro es de la juventud y si no mediaran otros factores, la supresión biológica aseguraría el triunfo a los jóvenes. Sin embargo, hay que acelerar el proceso, porque la evolución del mundo no espera”. J.D. Perón - 5 de junio de 1963

· Fue el propio Perón que nos recomendó “cabalgar la evolución”. “Los hombres son agentes que crean sistemas para servir a esa evolución y colocarse dentro de ella”. “La revolución que nosotros postulamos no es una causa, sino un efecto de esa evolución, que nosotros debemos poner al día a través de sistemas”. 



· Esta concepción histórica de Perón, lo diferencia por ejemplo; del marxismo, en que establece que la historia es la historia de la Lucha de Clases y que esta es el motor de la evolución, y no su consecuencia. O se diferencia del liberalismo en cuanto a la incidencia de la idea sobre la realidad, y sobre la preeminencia del individuo sobre lo colectivo, y de ese modo queda naturalizada la desigualdad, e impotenciada la comunidad. 


Estas notas tienen por objetivo principal advertir lo siguiente: aplicando la propia concepción historicista de Perón: el peronismo corre el riesgo de permanecer en forma agónica o desaparecer. Lo único que lo salvaría de esos destinos sería construir el peronismo del siglo XXI. 

· Tanto el menemismo como el kichnerismo son o han sido fenómenos significativos en la evolución del peronismo. En un caso se trató de “cabalgar” la evolución con una idea exterior proveniente de la hegemonía mundial (poner al país en línea con el Consenso de Washington). El k. fue una reacción frente a la crisis del 2001/2 y la post convertibilidad; y logró aparecer a pesar de la fragmentación del peronismo. 



· El k. no tuvo anclaje internacional sino regional al aparecer movimientos políticos y gobiernos progresistas. El alineamiento con la Rep.Popular China y Rusia apareció como un afirmación de la multipolaridad y no de una identificación cultural o política como ocurre con A Latina. Desde hace unos años el progresismo en la región está en franca retirada, lo que obliga a redefinir desde el peronismo nuestro lugar en el mundo. 



Los peronistas entre la ideología y la realidad preferimos la realidad. Nosotros sabemos del peso electoral del k. y sobre todo de CFK (eso es una realidad), y respetamos ese peso electoral y militamos los logros de su gestión, pero no alcanza para ganar una elección nacional sino se incluye a todos los sectores sociales afectados por la gestión actual (esa es otra realidad).


· Pero adoptó una actitud fundacional y supuestamente superadora del peronismo. Funcionó como vanguardia ideológica del justicialismo; aunque esto se diferenció entre el estilo de conducción de Néstor que entendía los laberintos del peronismo, y la necesidad de acuerdo y negociación interna, muy diferente a la actitud de Cristina, contraria al diálogo, la negociación y la integración de los diversos sectores del movimiento peronista. 


· Hay contenidos en el k. que adoptan una idea activa frente a la evolución y que la militancia es motor de la evolución y no su consecuencia. Y que no se trata de construir mundos periféricos adaptados a la evolución que se impone, sino que hay una voluntad de desmontar a la propia evolución. A pesar, de que ni N.K. ni CFK hayan planteado taxativamente esto, en varios de sus seguidores (por sus tradiciones) se da una combinatoria que reúne esta concepción rebelde en general con el estilo interpelador de Cristina. 


· De allí que en el discurso k. sobresale el voluntarismo que impone una verdad a los otros, y que esa imposición es suficiente para construir la realidad. Esta verdad se sobrepone a lo que el mismo pueblo quiere; y se cae en un vanguardismo sin pueblo. Por eso no se fomenta el diálogo ni el pensamiento crítico; no hace falta. 


· Es más; los que propugnan la crítica, o el debate, es que se han pasado a las filas del enemigo. Porque discutir a la jefa es jugar para los adversarios del pueblo. En ese punto el k. ha creado un etiquetamiento de los enemigos, que se lo usa como latiguillo en los medios propios.



· La paradoja es que muchos seguidores de CFK apuntan a la finalización del capitalismo y de los dominios mundiales. En realidad, para muchos k. la lucha social es una cuestión táctica, en función de una estrategia de toma de poder. El pensamiento binario del k. surge de su visión beligerante de la política (por eso aparece la figura de la traición como emergente lógico). 



· Por supuesto que en los doce años de gobiernos k. también se han desplegado logros claramente peronistas; pero en los últimos años, no se ha producido la construcción política necesaria (frentismo real y no declamado) para asegurar la continuidad del proyecto. Por el contrario, el proyecto fue debilitado desde adentro, empezando por el desconocimiento de los valores intrínsecos del peronismo institucionalizado. Las elecciones fueron una derrota anunciada desde antes por la interioridad kichnerista.

El peronismo ha logrado hitos históricos: la vuelta de Perón y el tercer gobierno del líder, la recuperación del cuerpo de Evita. Conquistas sociales que permanecen y permanecerán, un aporte invalorable a la cultura nacional. Con respecto a las luchas de los ´70 somos parte indisoluble de la recuperación de la memoria y la lucha por los DDHH. Pero , no abonamos la concepción de que “la guerra continua”, ni de la vigencia de una época que para nosotros ha concluido.

· CFK muestra en forma reiterada su incapacidad de construcción orgánica de la política. Toma mayor decisión cuando está al frente del gobierno, pero permanece casi congelada cuando está en el llano. No logra incluir a sectores diferentes a su subordinación; y es expulsiva. 


Cristina Fernández



· El estilo interpelador y por momentos transgresar de CFK encaja funcionalmente con una ideología que se constituye a sí misma como motor de la historia nacional; y también es funcional al relato peronista de la resistencia o de alguna formación especial de la lucha armada de los ´70, y la tragedia de la dictadura. Pero, en esta construcción se pierden aspectos centrales al proyecto: la construcción política verdaderamente frentista y la formulación de un rol del Estado, la centralidad de la clase trabajadora organizada y la reconstitución de la participación comunitaria. 

La visión del K. es del siglo XX. Todos los componentes de su comunicación refieren a las luchas sociales y políticas anteriores. Avanzó sobre aspectos pendientes; los DDHH; ampliación de derechos sociales e individuales (estos de raíz liberal)

Eso lo llevó a negar al último Perón. (Chávez tomó al primer Perón). En la región fue el segundo final del ciclo del varguismo, del MNR boliviano, del guevarismo, de las FARC.
· Pensamos que el discurso antiimperialista y anticapitalista es anacrónico cuando se formula desde la inexistencia de una alternativa real. Esto genera, la ilusión alimentada desde el propio discurso, de que el capitalismo y el imperio se disuelven una vez que emitimos nuestra palabra o hacemos propaganda.

· Por supuesto que los peronistas nacimos para oponernos a todo imperio, y estamos en contra de las asimetrías entre las naciones y denunciamos a las grandes corporaciones económicas. Pero, la opción es: la construcción real o fantasiosa de la realidad. Es sobre la realidad que debemos construir nuestra alternativa, es sobre la evolución que construimos nuestra alternativa. 



· Se observa claramente él énfasis retórico en gran parte del k. (más vinculado a las izquierdas, al progresismo y al peronismo revolucionario) en que lo ideológico adquiere mayor importancia. Ejemplo; Carta Abierta, Nuevo Encuentro, las izquierdas democráticas; y los medios afines: Tiempo Argentino, Miradas al Sur, Página 12, C5N, etc. 





· Hay un engarce (ideológico) entre aquella época y esta, que se lo hace sobre la base de un relato parcial del pasado; porque no se puede negar la existencia de otros sectores (desde la triple A, López Rega, la CGT, etc) que “cabalgaban” de otra manera. Ese recorte adquiere un punto culminante al fundarse “La Cámpora”, sustrayendo una parte de la historia: al propio Perón, y su desenvolvimiento táctico. 



· El mundo ha cambiado desde la 2da. guerra mundial y posteriormente el final de la guerra fría. Pero, el peronismo y el nacionalismo popular de varias naciones que eran del tercer mundo, y la lucha de los pueblos durante el siglo XX, y las propias contradicciones del sistema, ha obligado al liberalismo a cambiar. El cambio se observa en la presencia del Estado, impensable para los padres del liberalismo. La cuestión social es hoy agenda en casi todo el mundo. Las restricciones al capitalismo salvaje también han crecido en el mundo.



· Hoy no existe ni el tercer mundo, ni el segundo mundo, y el primer mundo también ha cambiado, manteniendo el núcleo duro del sistema económico e inalterable el régimen político.



· La masificación de la comunicación, genera la ilusión democrática; aunque mantiene las diferencias sociales.



Nosotros no nos oponemos a la evolución y la misma debe ser para el mejoramiento de los pueblos; no para su sufrimiento ni explotación. 

Queremos cabalgar la evolución y eso significa que la política debe asegurar que la innovación tecnológica sea para el hombre y no contra el hombre. 

La paz mundial es un bien ineludible y esto debe ser una afirmación constante.

B. Los problemas de la evolución.

· Como caracterizamos a la evolución hoy: hoy el capitalismo y el régimen político de la democracia representativa está globalizada y en proceso de expansión. El eje es la revolución científica-técnica que conduce esta etapa de la humanidad. La INNOVACIÓN es la palabra clave para caracterizar el tipo de evolución que se produce. 


· Sin embargo, la evolución provee problemas, o demoras en los problemas que los partidos y movimientos humanistas, y las fuerzas sociales y políticas deben denunciar y evitar.



· En el 2017 habrá más de 200 millones de personas sin empleo en el mundo provocado por la innovación tecnológica y la recesión económica. Esto afecta la dignidad del ser humano que se ve sometido a la esclavitud de la necesidad. 



· El Papa Francisco anunció el comienzo de la III guerra mundial. Bueno, la paz en medio oriente y el desarme de conflictos en estado de realización como el del Mar de Japón. Las horribles matanzas que ocurren con la participación real o simulada de las grandes potencias, constituyen un fuerte reclamo humanitario, de la cual el peronismo no puede ni debe estar ausente. 



El peronismo ante su dilema: o es un instrumento para participar activamente en el siglo o permanece circunscripto a su relato originario a su mito fundante; y sigue existiendo con todos los vicios que el orden liberal lo convierte en un actor más, caracterizado por su pasado.
El peronismo debe liderar la sociedad argentina no en sus recuerdos sino con el diseño futuro del país.

C. La evolución desafía al peronismo.


· Si hacemos una rápida periodización de la Argentina Moderna y aplicamos esta concepción evolucionista: la UCR apareció en la Argentina Moderna como la fuerza política constitutiva de la nueva República. Con el sufragio universal, la lucha contra la corrupción, y una mayor institucionalidad. El Yrigoyenismo expresó esa evolución nacional en su vertiente más popular, en sintonía con la evolución que iba ocurriendo en el mundo. 


· Se fue constituyendo la República Democrática cuya arquitectura fue la Constitución Liberal del ´53 que a la luz de la evolución debe ser vista como una norma progresista. La crisis actual de la UCR debe considerarse a partir de que varios de los objetivos de la Revolución del Parque fueron cumplidos; aunque los golpes del 30 en adelante significaron retracciones de la evolución democrática. 

· Cumplida esta etapa la UCR sigue existiendo pero ha dejado de ser un protagonista cultural y política de la Nación; su destino es adaptarse e ir muriendo de a poco. Para vivir la UCR debería replantearse creativamente su futuro, debería renovarse manteniendo sus razones originales, pero sobre un sistema periférico diferente. Ya no puede solicitar lo que se ha cumplimentado. El frondicismo fue un intento de modernización y actualización radical que no logró sobrevivir al régimen político autoritario y conservador.

· Si no es así, la UCR estará navegando en la superestructura para mantener su predominio territorial, hasta que el PRO se lo saque. Y el PRO puede hacerlo porque como fuerza política pro hegemónica está mejor adecuada y perfilada ante la evolución (nueva derecha) que el anacrónico radicalismo.

“La política, hoy, ya no son dos trincheras en cada una de las cuales está uno armado para pelear con el otro. Este mundo moderno ha creado necesidades, y los pueblos no se pueden dar el lujo ya de politiquear. Esos tiempos han pasado; vienen épocas de democracias integradas en las que todos luchan con un objetivo común, manteniendo su individualidad, sus ideas, sus doctrinas y sus ideologías, pero todos trabajando para un fin común. Ya nadie puede tratar de hacer una oposición sistemática y negativa, porque los países no pueden ya aguantar una actitud política semejante; uno ve cómo en el mundo entero esto ya está entrando”. J.D. Perón 2 de agosto de 1973.

· Varias de las reinvindicaciones expresadas por el peronismo desde su origen, se han logrado desde la propia evolución, y desde la lucha, o por una combinación de ambas. La cuestión social como problema siempre abierto; la institucionalidad de la clase trabajadora organizada, la seguridad social, la participación de los actores económicos en la disputa distributiva. En varios de estos puntos, el peronismo ha sido pionero, y en otros ha planteado una adecuación a la evolución del mundo. Otra cuestión menos mencionada es la presencia de lo nacional en nuestra cultura como un aporte del peronismo a la Nación.


· Una concepción de Estado caracterizó al peronismo real, que gobernó del 46/55 y del 73/76. Esto fue reconvertido por Menem durante sus dos gobiernos y fue recuperado parcialmente por el K. Pero, sobre todo de esta última etapa se destaca la ausencia de una reforma del Estado en función del interés social.

· Entonces, lo mismo que paso con el radicalismo puede suceder con el peronismo; que por la evolución estructural (independiente de los gobiernos) de algunos de los factores que hicieron al origen peronista. 


· Esta es la primera cuestión para sobrevivir luego de caracterizar con realismo la etapa actual de la humanidad, las hegemonías, las asimetrías, y lo pendiente: la paz y la justicia entre los seres humanos; es tener un proyecto para el futuro del país.

· Definir nuestro lugar en el mundo y el sentido de la política nacional, regional y mundial tiene que ver con lo pendiente, con las demandas sociales, con los marginados, con los desechados, pero también con la clase trabajadora moderna de alta calificación, que tienen derecho a participar de las ganancias; con los derechos humanos y la repetida multipolaridad y multiculturalidad. 

· Como la democracia está consolidada desde hace 33 años, (esto también está determinado por la evolución); es necesario restituir la importancia constitucional de los Partidos Políticos, hoy fuertemente debilitados. El peronismo históricamente tuvo que ver con este debilitamiento, por la priorización del Movimiento Nacional como sujeto. Hoy, quedan algunas huellas de aquél Movimiento, (la CGT por ejemplo), pero no existe en la dimensión que existía y estaría fuera de época. Hay que reconstruir los Partidos sobre el principio del transvasamiento y la formación dirigencial. 

· Es verdad y es parte de la asunción de la realidad, por fuera de especulaciones ideológicas, que los pronósticos no se han cumplimentado in totum. Si se han confirmado varias sobre todo sobre el proceso agregativo de la evolución, pero no ha muerto el liberalismo ni el neoliberalismo, y eso es una cuestión a considerar en la caracterización de la etapa que vivimos. Pero ambos han sufrido cambios producto de la permanencia del Estado y del mejoramiento de las condiciones de vida de una parte importante de la población mundial. Por supuesto, que el peronismo es un movimiento política que pone el acento en lo que falta en cuanto a la justicia social; pero no se puede negar el progreso.

· El peronismo debe recuperar el concepto de Nación, el concepto de unidad cultural, social y política de nuestro país. La unidad material y espiritual del pueblo argentino se hará sobre el reconocimiento del otro “La Patria es el Otro” debe ser la consigna real y no abstracta.

· El peronismo no puede ser sectorial ni aceptar su fragmentación. Al estar dividido el peronismo perjudica a la Patria. Puede haber , como siempre, sectores que pueden estar en posiciones más críticas o menos críticas, más conservadores y más renovadores; pero la identidad es nacional; y su propósito es la igualdad, la dignidad del hombre y la hermandad. 

· El peronismo debe marchar hacia la UNIDAD, priorizando sus objetivos estratégicos que hay que reformular a partir de los mismos principios desde su origen: igualdad, soberanía, libertad. Y no solo la UNIDAD del peronismo, sino que la UNIDAD del peronismo es el camino para la UNIDAD NACIONAL, que se fomentará con las otras fuerzas políticas, y que no consiste en hegemonizar al conjunto de la sociedad. La evolución ha definido a las democracias como plurales e institucionales, o sea democracias republicanas.


· Ya no existe el tercer mundo, ni el segundo. Entonces, el peronismo hoy debe sobre sus principios internacionales, encontrar un lugar en el mundo. Los principios inamovibles son: multipolaridad, multiculturalidad, lucha por la paz y colaboración entre los pueblos. En lo regional, enfatizar la consolidación demorada del Mercosur, y asegurar nuestra sociedad con el Brasil, y mantener una buena relación con los vecinos (no es del peronismo anteponer lo ideológico en los gobiernos de las naciones como hizo el k.. porque como decía Perón los países tienen intereses) porque el objetivo estratégico es fortalecer en la unidad frente a los EEUU, UE, y las alianzas Rusa hacia oriente y la presencia significativa de China. Estamos por la paz mundial, y por la participación efectiva en los organismos multilaterales.


El peronismo hoy no tiene conducción, y el PJ es un partido que no logra comprender a todo el peronismo y ha perdido vitalidad. Hay que buscar unificar al peronismo (dejando que esto se haga por la propia voluntad dirigencial), aunque esto será gradual. La base peronista pide unidad y participación. 

Los emprendimientos orgánicos de los últimos años han fracasado: Unidos y Organizados y el Frente Ciudadano que aún no arrancó. 

El camino del poder es el camino del diálogo, de la negociación, de la participación. No es el camino de la irritación, de la exclusión, y de la anulación del debate y la democracia interna.

· Tampoco tiene vigencia plena la experiencia de naciones progresistas en la región. La intentona del Chavismo por la construcción latinoamericana ha terminado, la Revolución Cubana nunca pudo recuperarse del destino apendicular de su economía respecto de la URSS. Una de las razones del fin del chavismo es porque su propuesta (más parecida al primer Perón) era ahistórica, no tomaba en cuenta la evolución. 

· No negamos la globalización, pero la cuestión es cómo participamos de ella. Participamos como Nación Soberana, no como vasallaje ante las naciones hegemónicas (sobre todo: EEUU, UE). Esto no obsta para que mantengamos relaciones comerciales, diplomáticas y de intercambio cultural. 

D. El camino para recuperar el poder.

· Para recuperar el poder hace falta construir mayorías que no solo aseguren un triunfo electoral sino también, la posibilidad de constituir una plataforma social y política de un gobierno nacional y popular. Apelar solamente a los liderazgos o personalidades excepcionales no aseguran, per se, la eficacia del proyecto. 

· Los liderazgos de Néstor como de Cristina, como lo fue el de Perón, no son eternos.” Nosotros quizá hayamos tenido la última lucha dura y difícil en estos dieciocho años; pero se inicia para nosotros una nueva etapa, en la cual una organización y una elevación del nivel cultural político de nuestras masas nos facilitarán todos los trabajos y todos los esfuerzos que deberemos realizar. Por esa razón hemos dispuesto que se comience a estructurar el Movimiento Peronista como institución. Yo ya dejaré de ser el factótum, porque ya no es necesario que haya factótums. Ahora es necesario que haya organizaciones; crear un Consejo Superior, que será el verdadero encargado de la dirección y de la conducción del Movimiento Peronista. 

Ese Consejo Superior será realmente representativo. Ya no seguiremos con el procedimiento del dedo, porque eso no va a ser eficaz. Ahora tenemos que empezar con el procedimiento del voto que haga verdaderamente representativo el instrumento que ha de manejar, dirigir y conducir el Movimiento Peronista”. Perón: 2 de agosto de 1973.

· La situación disminuida del PJ nacional debe revertirse para que sea un actor principal del frente nacional y también electoral. Este frente debe incluir necesariamente a los actores sociales como la CGT, los empresarios nacionales, los movimientos sociales, etc.

· Un movimiento que se fundamente en la exclusión de los actores políticos y sociales no corresponde a la tradición peronista frentista. 

· Sin desconocer la importancia de CFK en el tablero político no es suficiente para alcanzar el poder. Su estilo de excluir aquellos que no se someten a cierta disciplina y fidelidad personal constituye un culto a la personalidad anacrónico en esta época. 

· El gobierno de Macri es nuestro principal adversario, no lo es, ningún compañero, sea quien sea. Si tenemos la voluntad política de avanzar con el voto en la mano. Queremos emendar los errores cometidos que nos llevaron a una derrota electoral que fue pergeñada desde antes de la lucha electoral. 

· Para conquistar el poder y derrotar al PRO, y a Cambiemos, lo que tenemos que hacer es hacernos fuertes en la unidad, pero no cualquier unidad, sino la unidad real de los intereses populares, en base a la participación de los compañeros y a la soberanía de su libre voluntad a través de la elección. Esto limpiará el camino, despejará el sendero para reconquistar a los votantes. 

· Pero somos responsables, estamos alineados con la CGT, y con los movimientos sociales, y no buscamos la destitución del gobierno porque primero está la Patria, si buscamos imponer nuestra política para que el gobierno no imponga el suyo que atenta contra los intereses del pueblo. Queremos ganar las elecciones y no vamos a intervenir para desestabilizar a un gobierno democrático. 


· Es una estupidez negar el valor, inclusive electoral de CFK, pero también es una estupidez creer que con eso es suficiente para volver al gobierno. O que toda la política que podemos desplegar los peronistas se completa con la direccionalidad que le de la líder del k. Eso tampoco es así, hay muchos cos. que ante la ausencia de una revisión crítica de la derrota, y una visión diferente sobre cómo debe ejercerse la oposición, plantean su propio camino. Este camino no puede ser otro que la unidad, y con una clara decisión que para fortalecer al espacio nacional y popular hay que abrir el debate, el diálogo y también las elecciones internas, para que los peronistas y no peronistas tengan una puerta abierta a la participación.

· El empeoramiento de la gestión de Macri favorece que no haya ninguna revisión crítica en el peronismo. La cuestión principal tapa nuestra propia crisis, y se considera que esto se ordena sobre la base de Cristina Si o Cristina No. Esto es una simplificación que no nos sirve para construir. Hay que construir para el ´17; y también para el ´19 y para los años venideros. El peronismo del siglo XXI es para todo el siglo.



Los peronistas queremos votar, queremos elegir. Si se piensa que alguien debe elegir por nosotros es un autoritario y un antidemocrático. Tenemos derecho a soñar y construir un peronismo del siglo XXI, un peronismo superador que sintetice lo mejor de su tradición los aportes producidos en el camino; hacer lo que nos falta por hacer y enmendar lo que está mal hecho.
Pensamos que este es el camino para recuperar el gobierno, un camino de acumulación de poder, no un camino que quiera restaurar e igualar lo que tuvimos, porque parte de lo que tuvimos como en el 2011, lo perdimos. Y para recuperarlo no se lo logra emitiendo órdenes por la redes sociales, ni gritando, ni con una confrontación salvaje. Se lo logra con la persuasión, con el aceptación que logremos al ver un peronismo renovado, vital, moderno y dispuesto a mantener sus banderas históricas pero en una nueva época. Pero, hay que tener argumentos para convencer, y esos argumentos no pueden estar enredados en el pasado, sino con el futuro. Hay que renovar teniendo una propuesta para el porvenir.







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