jueves, 4 de junio de 2020

LOS HERALDOS NEGROS DEL COVID 19, por Lido Iacomini para Vagos y Vagas Peronistas



Los Heraldos negros del Covid 19 Esos bichitos desconocidos aceleraron todos los acontecimientos. Y la crisis económica se precipitó. A escala mundial, siendo consecuente con la globalización. Y la bancarrota comenzó a ser un horizonte. Y el miedo, de muchos se apoderó. Y un frío extraño estremeció sus cuerpos. Y las viejas recetas del neoliberalismo, como una frazada corta, no alcanzaron a brindar calor. Ni allí en Detroit donde el viejo hipopótamo del jopo amarillo había conseguido darle una tregua a la recesión. Y las fuerzas subterráneas de la antigua reacción, enervadas y en tensión, desataron sus músculos dormidos pero nunca muertos y asesinaron al negro, un negro, George Lloyd. En Minneapolis. Con desparpajo, con evidencia, con provocación, salvajemente con la misma brutalidad antes reprimida o al menos contenida con que la naturaleza agredida por los humanos responde con la pandemia a la “civilización”. 

¿Se cumplirá la vieja profecía desafiante de Fidel Castro? Aquella que afirmaba que antes que la contrarrevolución triunfara en Cuba se produciría la revolución norteamericana. Lo cierto es que ese racismo paradigmático yanky ha encontrado una respuesta digna que recorre EEUU. Cuatro días ya de encendidas protestas en las calles y un nuevo movimiento por los derechos civiles que, si lo dejan, se seguirá extendiendo como un reguero de pólvora sobre un territorio obsesionado por las quiebras y la desocupación, tierras removidas para darle lugar a los ataúdes provistos por el Coronavirus. 

Trump, Biblia en mano, responde con gritos encendidos, fieles a su estilo, convocando a la represión. Pero… Esta vez el destino es incierto y su apuesta por derecha huele a desesperación. Las elecciones de Noviembre suenan muy cercanas, demasiado cercanas para tamaño descontrol de la situación, mientras las decenas de miles de muertos parecieron alfombrar el camino a la Casa Blanca de una parca amenazante sobre el destino del neoliberalismo. En la noche del lunes entre los gases lacrimógenos, el gas pimienta y los palos de la represión trumpista acompañada por las sirenas y el ruido de los helicópteros igualitos a los que aturdían sobre Saigón, el poder norteamericano se escurre inusitadamente. Nosotros no permaneceremos impasibles. Lo que viene se amasará por los pueblos que actúen. El crimen de George Lloyd nos convoca. El nuevo humanismo emergente exige nuestra participación. Sumamos nuestro repudio exigiendo justicia, contras el racismo y la represión. La hora de los pueblos está llegando y la escala es el mundo donde está nuestra nación.

(")Miembro  de Participación Popular (E. Jozami) y de Carta Abierta donde coordina la Comisión de Asuntos Internacionales



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