jueves, 5 de septiembre de 2019

EL HIPOPÓTAMO RUBIO, Por Lido Iacomini para Vagos y Vagas Peronistas


En medio de un mundo en conflicto permanente, la distensión producida por el retiro de las tropas norteamericanas de Siria y Afganistán puede parecer una nota de color. Casi acostumbrados a la ampulosidad derechista, cuasi berreta, del presidente norteamericano Donald Trump, al progresismo le resulta dificultoso entender que la gran potencia imperiailista del norte se repliega. Lentamente, pero se repliega.

Como un gran hipopótamo torpe y desdentado, Trump intenta salir del barro agitando arrogante su jopo amarillo. Un presidente disruptivo y mentiroso son los calificativos que constituyen el eje de la llamativa embestida del New York Times en busca de su destitución. El virulento editorial antiTrump de Thomas Friedman (Premio Pulitzer y editorialista estrella del NYT) se produce poco despues de la determinación presidencial de retirarse militarmente de Siria y disminuir drásticamente la presencia en Afganistán. Las protestas de sus socios de la OTAN no se hicieron esperar, incluidas las de Macrón. De esa manera los "demòcratas liberales" se revelan como los más feroces perros de las guerras.

Pareciéramos estar ante un momento bisagra, el comienzo de un repliegue estratégico del dominio imperialista norteamericano. Quizás el asentamiento convulsivo de un nuevo equilibrio mundial, considerando la potencia alcanzada por la alianza chino-rusa, emerge a la consideración publica mundial, legitimándose politicamente.

Mientras tanto, el hipopótamo torpe hizo trizas medio gabinete haciendo estallar la conducción de su estructura de defensa incluido su Secretario Jim Mattis, alcanzando sus esquirlas a la cabeza de la Reserva Federal. Trump vocifera estentóreamente por derecha mientras abjura en los hechos del expansionismo y muestra que cumple sus promesas preelectorales pacifistas. Para colmo logra alcanzar los objetivos de reactivación y el descenso de la desocupación. Los demócratas trinan de horror. Debemos reconocer que comparando los fines de año del 2017 dónde aún resonaban fuertes los tambores de la guerra y las bombas que las fuerzas aéreas de la OTÁN descargaban sobre Siria y las amenazas destempladas de Trump contra Corea del Norte que presagiaban cruces de misiles intercontinentales cargados no precisamente de margaritas, con este fin de año 2018 post G20 y ciertos alardes de distención, el panorama es tibiamente más alentador y se permiten esperanzas moderadas.

No debemos olvidarnos de Bolsonaro. La retirada estratégica norteamericana pretende ser ordenada o en todo caso de una desprolijidad planificada. La doctrina Monroe al mando, indica que América debe ser para los norteamericanos y el repliegue yanky no corre para nuestro
continente: acá la reconstrucción
del patio trasero del imperialismo y sus reservas naturales, el petróleo y gas venezolanos y bolivianos, el paraíso amazónicos, el litio y el agua argentinos y la gran reserva estratégica antártica. Riquezas suficientes para su sustentabilidad de gran potencia, agazapados hasta la reconquista de su eterna aspiración. América first.

Sim embargo el momento bisagra no presupone un proceso ulterior definido. Por el contrario, al menos para este lado de la grieta internacional, la del capitalismo en su etapa neoliberal, los caminos no aparecen despejados. El retroceso hacia el fordismo productivo que pareciera anidar detrás del gran jopo, es un anacronismo histórico y la globalización no está solamente asentada por la financiarización producida por la sobreacumulización capitalista, sino empujada por las sucesivas revoluciones cientifico técnicas y el arribo arrollador de la digitalización y la robotización.

Los problemas del trabajo humano, que se planteara embrionariamen Carlos Marx, adquieren nueva relevancia y dimensión. ¿Puede asimilar el capitalismo la solución a los problemas de la desocupación en vasta escala?

Se ha dicho, a veces con cinismo y muchas veces con ironía y también decepción, que los marxistas hemos profetizado ciclicamente el fin del capitalismo y ciclicamente defraudado esa esperanza y ambición. Cierto. ¿ Porqué sucedió? Sin poder responder con certeza esa pregunta ineludible intentarlo tiene su miga y merece nuestra observación.

(")Miembro de Participación Popular (E. Jozami) y de Carta Abierta donde coordina la Comisión de Asuntos Internacionales

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