domingo, 20 de diciembre de 2020

QUIZÁS CUANDO PAGNI HABLA DE GUAIDÓ, HABLA DE CARRIÓ por Lido Iacomini(") para Vagos y Vagas Peronistas

 


Es útil profundizar la nota de Carlos Pagni en La Nación del martes 15: HABLAN DE VENEZUELA,/ HABLAN DE NOSOTROS. Prosiguiendo su habitual campaña demonizadora de CFK, siempre diferenciándola de Alberto, esta vez Pagni abunda en fundamentos ideológicos en una cerrada defensa de la Corte Suprema de Justicia y de la posibilidad de reforma del sistema judicial argentino. Para ello no vacila en desnudar vigas esenciales del pensamiento de la derecha liberal, a la vez que muestra un profundo temor y desprecio de las mayorías.


Encuentra en las afirmaciones de Cristina un peligro de desborde democrático cuando en su Carta compara el carácter vitalicio que la vieja Constitución le dio a los cortesanos con la elegibilidad por el voto popular de los poderes legislativos y ejecutivo. Cristina afirma que es un resabio monárquico esa distinción hacia la Corte Suprema. Pagni confiesa que el fin republicano fundamental es defender el derecho consagrado de las minorías y no “el derecho prepotente de las mayorías” (sic). Agrega que, con esto, Cristina quiere, “siguiendo al general, una comunidad organizada desde el Estado”. i Autoritaria y fascistoidea mujer ¡

No es un pensamiento original. Es el pensamiento de una facción del liberalismo argentino que tan bien analiza Eduardo Jozami en su libro EL CONFLICTO QUE PERDURA – la idea de pueblo en la tradición liberal argentina. Son quienes del pensamiento de la ilustración, mantienen los pilares con que Voltaire y su desprecio a lo popular se diferenció de Rousseau, consecuente crítico de la desigualdad. Pagni es el despotismo ilustrado. Es lo peor del despotismo ilustrado.

Consecuente Pagni se empeña en diferenciar a Alberto F. de Cristina en busca de abrir una brecha por dónde debilitar la unidad de la coalición gobernante. Prefiere identificar al presidente con un radical alfonsinista que con un peronista, identidad despreciablemente identificada con el populismo “prepotente”. Esta se la atribuye al sector del oficialismo que rodea a la vicepresidenta. Espejo de una Venezuela dominada desde hace ya años por esta peligrosa visión del poder y la democracia. Es decir desde el mismísimo demonio Hugo Chávez.

La maniobra táctica de escindir a Alberto de Cristina se conjuga con un interesado flirteo con Guzmán, al que siente empoderado e inamovible desde el triunfo de Biden en EEUU, por su amistad con Stiglitz a la vez que coequiper en esas huestes, de Janet Yellen, recién nombrada como Secretaria del Tesoro de la superpotencia en declive. Su expectativa es que Guzmán sea fiel ejecutor del plan de ajuste que intenta imponer el FMI a la Argentina. La condición pareciera ser que Guzmán convierta las incipientes concesiones a las exigencias del FMI, necesarias en la apertura de las previsiblemente duras negociaciones a que se ve sometido nuestro gobierno, en una capitulación en toda la línea a las exigencias del dueño del patio trasero. La firmeza, pero con buenos modales, de Guzmán a Paolo Rocca parecieran indicar que el gobierno tiene trazada ya la línea divisoria entre el diálogo “civilizado” y diplomático, de los objetivos soberanos de reconstrucción de la economía nacional y popular.

Claro, si Guzmán tiene “línea directa” con la Secretaria del Tesoro norteamericano n se puede correr el riesgo de quedar descolocado. Por eso la “falta de horizonte” está en la política y eso significa Cristina y el kirchnerismo. Sobre todo por su afán de terminar con ese invento del Lawfare y atravesar esa línea (ellos también tienen una línea divisoria que consideran infranqueable) que constituye la defensa a ultranza del Poder Judicial (imprescindible

herramienta de aplicación del Lawfare) y sobre todo la monárquica Corte Suprema de Justicia. Pagni se pliega sin titubeos al dispositivo que impulsa Carrió y la cúpula del PRO de llevar la embestida contra Cristina al terreno del juicio político. Maniobra que intenta cubrir las dificultades que encuentra la defensiva en que se encuentran con una blitzkrieg ofensiva. Como Guaidó en Venezuela. Quizás cuando Pagni habla de Guaidó, habla de Carrió.

(") Miembro de Partición Popular

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