domingo, 24 de mayo de 2020

CORONAVIRUS: ENCIERRO Y POLÍTICA, Por Jorge Luis Cerletti (") para Vagos y Vagas Peronistas




EN ÉPOCA DE ENCIERRO: PROBLEMÁTICA POLÍTICA. 

Hoy debemos soportar el aislamiento personal a consecuencia de la pandemia generada por el Coronavirus, un activo azote en nuestro medio y en el mundo. Respecto de las ideas, el encierro no contribuye a su desarrollo sino que resulta una dificultad neutral: “lo que natura non da, Salamanca non presta”. Y a propósito de dicha metáfora, intentemos situarnos en Salamanca… 

En lo inmediato surge el desafío sobre la salud de la población y en ese tema el gobierno está actuando con prudencia y acierto. Empero, quizás lo más complejo es que ese correcto enfoque sin duda afecta al campo económico y también al político. Y más allá de los problemas que se le presentan al gobierno y al Estado, el freno a la actividad política también alcanza al campo popular y a un sector que, de por sí, es claramente minoritario. Aludimos al que promueve la construcción de alternativas al capitalismo a mediano y largo plazo. 

Pensemos que la pandemia se extiende a toda la humanidad con la gran diversidad que ésta conlleva. En primera instancia, remite al aislamiento que provoca urbe et orbi. Y ese aislamiento asume distintas características vinculadas a las clases sociales y sectores involucrados. Por ejemplo, no es lo mismo el apremio que padecen quienes viven al día respecto de aquéllos que cuentan con abundantes recursos. 

Las dificultades socio económicas repercuten inmediatamente en la esfera política. Esto plantea las cuestiones del Estado, de los gobiernos, los partidos, y de los movimientos político-sociales. Frente a esos desafíos, el primer interrogante apunta a lo sistémico. El capitalismo que reina en el mundo, ¿a qué nivel queda afectado? ¿Se abre una etapa de su debilitamiento? ¿Preanuncia su fin a mediano-largo plazo? 

Obvio, son interrogantes que por ahora no tienen respuesta. Empero, atentos a la situación actual, el hecho de formularlos frente a la realidad emergente, señala un antes y un después. Sin duda, el gran capital y sus gigantescas Corporaciones controlan el planeta. Mas, a pesar de su extendida hegemonía y ante las agudas contradicciones generadas, ¿qué alcances tendrán las reacciones y las resistencias? 

TIEMPOS DE CRISIS. 

La disminución mundial del PBI es un verdadero testimonio de las grandes dificultades que atraviesa el capitalismo. Veamos: 

Según sostiene un documento del FMI, “Este año el PBI mundial caerá 3% y en Argentina 5,7%. (14/4/20)”. Y agrega que “Es muy probable que este año la economía mundial experimente su peor recesión desde la Gran Depresión.” (1930) 

O sea, una pandemia como la del Coronavirus produce una recesión mundial comparable a la de 1930 que fue producto de las contradicciones inherentes al sistema capitalista. Luego, es la primera vez que una causa natural ajena a la economía provoca una crisis de tal magnitud, al menos en la edad contemporánea. Fenómeno que contrasta con tradicionales crisis bélicas, económicas y/o políticas. 

La magnitud de la crisis actual, en pleno desarrollo, trasciende los ámbitos locales y nacionales, golpea a los empresarios, castiga a los trabajadores y aumenta la marginalidad. En definitiva, daña a los distintos estamentos de la sociedad en proporción inversa al poder que detentan. El tiempo de espera para que se produzca una vacuna y remedios específicos por ahora es impredecible, así como el nivel de la caída de la producción y el consumo. Esto último afecta las entrañas del sistema, vale decir, a las ganancias de los dueños del capital que ven caer sus ventas. 

El prolongado aislamiento sanitario, soporte necesario y actual de la salud de la sociedad, conspira contra la producción, fenómeno que explica el “muro de los lamentos” erigido por el empresariado. En estas circunstancias, su ofensiva y fuertes presiones para priorizar la economía ratifican la valoración de sus intereses por sobre la salud de la población. Porque su prédica, despojada de la simulación que incluye, resulta un alegato que busca salvaguardar sus ganancias. 

Esta inédita situación en la que la naturaleza dificulta la circulación del capital afectando sus utilidades, produjo una alteración sistémica cuya duración y alcances coloca a la burguesía “detrás de un vidrio oscuro”. Lo cual ha engendrado una batalla entre los representantes de la sanidad y los de la economía. Y según sean quienes gobiernan cambia el fiel de la balanza. Verbigracia, la gran diferencia entre las gestiones de Jair Bolsonaro en Brasil, comparada a la de Alberto Fernández en Argentina. 

PROBLEMÁTICA POLÍTICA. 

La disputa por el gobierno del Estado es motivo de desvelos para toda la dirigencia política. Constituye una sustancial palanca de poder y de control de la sociedad. Claro está que eso no garantiza la primacía de cada contrincante pues las luchas y los momentos suelen ser cambiantes. El ejemplo más reciente lo tenemos en el salto del gobierno derechista de Mauricio Macri al de corte popular de Alberto Fernández. 

Después de la última dictadura, la genocida del 76/83, se instaló el gobierno electo de Raúl Alfonsín. Éste inauguró el período democrático vigente hasta la fecha y que ya lleva casi 37 años de duración. En este lapso se dieron gobiernos de distinto signo pero sobre la misma plataforma: el orden capitalista. Lógicamente, eso no significa igualar las gestiones pero sí señala los límites de las diferencias que se ven acotadas por la naturaleza del sistema. 

La solidaridad social y las condiciones de vida de los sectores laborales y en general los de menores recursos, mejoraron bajo los gobiernos populares. Es que su situación ha oscilado en función de quienes asumieron el control del Estado. Así, cuando se dio la hegemonía política del neoliberalismo, se gestaron condiciones desfavorables para la población y la justicia social. En contraste el peronismo, con la excepción del gobierno de Carlos Saúl Menem, se opuso a las políticas contrarias a las conquistas sociales. Lo que no supone ignorar la existencia de sus contradicciones internas. A título de ejemplo, es útil traer a colación su himno cuando enuncia “combatiendo al capital”. Esa afirmación, si se asocia a su historia política, debiera mutar a “negociando con el capital”. Y esto no significa que renuncie a la defensa de los intereses populares. 

Las limitaciones y contradicciones según los momentos y el perfil de sus dirigentes, no niegan sus conquistas ni su popularidad en el seno del pueblo argentino. Y dentro de posturas afines se inscriben el kirchnerismo y otras corrientes populares. Por esa razón, las mismas son objeto de los ataques de la derecha… 

Ahora bien, la otra visión es la que sostiene la negación y superación del capitalismo. Constituye un giro copernicano en la óptica política al esclarecer y condenar la naturaleza del sistema. A la vez, aparecen sus debilidades ante la falta de la creación de alternativas. Carencias que también contienen alguna excepción, puntual y localizada, como es la experiencia del zapatismo en México. Por ahora, una aguja en el pajar de la humanidad… 

Como parte de la diversidad política y dentro del campo popular, se dan experiencias dignas de mención. Y que la derecha, tan sensible y celosa de sus intereses, designa como populismo. Nominación que abarca desde el PT en Brasil, hasta el peronismo y el kirchnerismo en Argentina. 

El término “populismo” proviene de las voces de la derecha que le adjudican un tono despectivo. Básicamente, sostienen que su discurso sobre el carácter de lo popular es engañoso pues conspira contra los intereses de la Nación. Claro está que la derecha identifica dichos intereses con los suyos propios… 

Los grandes desafíos de la pandemia por un lado, y de la actividad política por otro, convocan a las ideas y a la imaginación a la tarea de abrir nuevos senderos. Y con el auxilio del arte, viene a la memoria aquello de “caminante no hay camino, se hace camino al andar.” Y andar, aquí quiere decir abrir nuevos rumbos. Lo que también incluye a los discursos. Porque las propuestas discursivas requieren de la praxis que las transforme en hechos, los que no deben confundirse con “la realidad”. Dado que “la realidad” es objeto de apropiación acorde con la descripción del interesado. En cambio los hechos no pueden desligarse de su ejecución. 

Llegados a este punto se vuelve a instalar un reiterado interrogante cuya respuesta depende de las ideas y la praxis que impulse cada sector, a nivel personal y colectivo. Vale decir que nos enfrentamos a la compleja problemática política actual. Porque la pandemia mundial del virus Covid-19 produce un enclaustramiento riguroso en la población. ¿Reforzará el individualismo propio del sistema capitalista? ¿O el encierro prolongado activará los anticuerpos sociales frente al mismo? 

Frente a esos interrogantes, surgen las respuestas personales. Pero lo fundamental es la lucha política a favor de la solidaridad y la construcción de movimientos colectivos que impulsen la igualdad y destierren la opresión.----- 



(")Síntesis biográfica:

Jorge Luis Cerletti nació en Buenos Aires en 1937, arquitecto. Fue profesor de Economía Política en la Universidad del Salvador y de Historia Social en la Facultad de Derecho de la UBA. Fue uno de los fundadores e integrante del grupo de reflexión La Mesa de los Sueños, también del grupo Repro (Reflexión y producción) y colaborador del CEPPAS, (Centro de políticas públicas para el socialismo). Producto de su dilatada militancia realizó numerosos ensayos políticos. Como coordinador de la colección Cuadernos de la realidad, dirigida por Raúl Sciarretta y editada por Granica, publico en ella tres ensayos: “Desarrollo industrial y concentración monopólica”, “La oligarquía terrateniente” e “Imperialismo y dependencia” (1974) y los siguientes libros: Retazos para una historia” (ficción 1983, Peña Lillo Editor); “El nuevo orden mundial, el socialismo y el capitalismo depredador” (1 991, Centro Editor de América Latina); sigue: “El poder y el eclipse del socialismo” (1993, Centro Editor de A.L.); “El Poder y la necesidad de un nuevo proyecto” (1994, Ediciones Mesa de los Sueños); “El poder bajo sospecha” (1997, edit. De la Campana) y “Las relaciones de dominio como lazo social (1999, edición del autor); “Políticas emancipatorias - crítica al Estado las vanguardias y la representación” (2003, edit. Biblos) y “Estado democracia y socialismo” (2014, edic. El jinete insomne, publicado por el ceppas, centro de políticas públicas para el socialismo).


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