Este
25 de mayo será diferente. Los que creemos que la patria está en peligro
marcharemos unidos contra las políticas que seguramente se impondrán por acudir
nuevamente al FMI.
Muchos
pensarán que es exagerado decir “la patria está en peligro” sin embargo nuestra
memoria histórica puede remontarnos a las imágenes definidas del 2001 y también
a los temores que se despertaron en mí ese año cuando con rostro incrédulo veía
que De La Rúa junto al súper ministro Domingo Cavallo saltaban de alegría
mostrando su felicidad porque habían obtenido un mega canje.
Desde
ese momento la frase “blindaje financiero” inundó las radios y las pantallas
televisivas de todo el país. La noticia fue difundida en Buenos Aires, y por el
FMI en Washington simultáneamente.
El
paquete llegaría a U$S 38.000.000.000, con aportes del FMI, otros organismos,
el gobierno español y bancos locales.
El
trámite frente al fondo duró más de dos meses de intensas negociaciones. Recuerdo
nítidamente la teleconferencia que se transmitió desde Washington en vivo a
Buenos Aires en el momento en que el titular del organismo, el alemán Horst
Kholer, confirmó su aval al blindaje.
Parada
frente al televisor abría mis ojos que seguramente estaban dilatados ante tanto
desatino. Pensaba “esta locura no puede ser”. Días después comencé a leer
cuales eran las condiciones para otorgarlo: el congelamiento del gasto público
primario a nivel nacional y provincial por cinco años, la reducción del déficit
fiscal y la reforma del sistema provisional, para elevar a 65 años la edad
jubilatoria de las mujeres. Recuerdo que la negociadora del FMI, Teresa Ter
Minassian dejó claro durante su estadía en Buenos Aires que hasta que no fuera
aprobado no avalaría el blindaje.
Recuerdo
también que este préstamo recibió el aval del Congreso que aprobó el
presupuesto y de esta forma despejó el camino del acuerdo (el Congreso
intervino con las atribuciones que le confiere los Artículo 4° y 75° inciso 4
de la Constitución Nacional).
La
historia puede repetirse en los individuos y en las sociedades.
A
veces se repite como comedia y otras como tragedia.
Todos
los que vivimos aquel triste momento y somos amantes de una sociedad libre,
justa y soberana, que tenga en cuenta la justicia social y la soberanía
política, estamos muy preocupados por la historia que se avecina.
Sabemos y
creemos que la vamos a repetir como tragedia. Nuestra lectura no es académica
ni tiene que ver con los grandes discursos que dan los serios economistas del
establishment. Nosotros leemos lo que hoy está pasando en nuestro país
preocupados porque están en juego los intereses y las aspiraciones del pueblo.
Seguramente nos pueden acusar de populistas; también dirán que somos
antidemocráticos, golpístas y destituyentes. Dirán que como no podemos ir a
Plaza de Mayo (nuestra histórica plaza está penosamente enrejada) vamos al
obelisco. Seguramente se preguntarán quién nos convoca y en su imaginario la
culpable de todo esto en última instancia será Cristina Kirchner, (¿y quién será
si no?!).
Nunca
entenderá este “Medio Pelo”, del cual habla en forma brillante Jauretche, que el
amor a la Patria sea nuestra forma constante de expresar nuestra identidad.
¿Y
quienes nos convocan???
Los
gremios opositores, las organizaciones Sociales, Políticas y de Derechos
Humanos; La Asociación de Madres de Plaza de Mayo; la comunidad científica
argentina; los actores argentinos; entre otros.
El
oficialismo está furioso, se los escucha a través de la televisión a distintos
periodistas que tienen un análisis muy pobre de la realidad social, decir que
estamos creando el “club del helicóptero” y generando el caos. Nunca podrán
comprender nuestras manifestaciones en la calle porque su forma de vivir y
pensar es distinta a la nuestra. Estamos convencidos que “la patria es el otro”, lo contrario de Luís XIV que decía “el estado soy yo”.
Nosotros
creemos en la democracia siempre que la misma signifique participación y
consenso. Siempre que el Congreso de la Nación responda a los intereses de la
patria y no de los sectores que tienen poderes concentrados a través de la
acumulación financiera y los monopolios.
Por
eso mañana para nosotros es un día de fiesta porque estaremos juntos. Porque en
muchos momentos que la patria nos necesitó estuvimos juntos. Nos gusta
movilizarnos por causas justas. Y creemos firmemente que la historia se puede
repetir como tragedia. No tenemos cuentas off-shore en ningún “paraíso fiscal”
(que bien traducido significa “cueva fiscal”). No tenemos resto, solo nuestra
lucha diaria, solo la compañía de nuestros compañeros y el amor a la Patria que
estamos dispuestos a defender de los abusos del poder.
A
veces la democracia se juega como ficción. Estamos viviendo una ficción
democrática y en el seno del pueblo hay solo angustia.
Y
para finalizar pensemos que juntos tendremos que caminar hacia la victoria
aunque la misma no sea definitiva.
(") Socióloga
Excelente Susana...Viva la Patria Carajo¡¡¡¡
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