jueves, 11 de junio de 2015

MARTIN LUTHER KING Y LA MILITANCIA CRISTIANA , por Claudio Javier Castelli



  




(Artículo publicado en el periódico "Reflexión Bautista", hace unos años)      

Pastor Bautista, premio Nobel de la Paz en 1964, fue uno de los principales líderes del movimiento para la defensa de los derechos civiles e importante luchador de la resistencia no violenta ante la discriminación racial



El 1º de Diciembre de 1955, en Montgomery (Alabama), en el sur profundo, Rosa Park, una costurera de 42 años, tomó el autobús desde el trabajo a su casa, se sentó en los asientos reservados por ley a los blancos y, cuando el conductor le ordenó levantarse para cedérselo a un hombre blanco que estaba de pie, se negó. Dijo no porque, tal y como lo recordaría después Martín Luther King, no aguantaba más humillaciones, y era eso lo que le pedía “su sentido de dignidad y autoestima”. Rosa Park fue detenida y comenzó un boicot a ese sistema segregacionista que regía en los autobuses de la ciudad.



El boicot contra la compañía de transportes públicos, en Montgomery en 1955 fue llamado por King, con las siguientes palabras: “No tenemos otra opción que la protesta. Han sido muchos años de notable paciencia, hasta el punto de que, en ocasiones, hemos dado a nuestros hermanos blancos la impresión que nos gustaba el modo en que nos trataban. Pero esta noche estamos aquí para liberarnos de esa paciencia que nos ha hecho pacientes con algo tan importante como la libertad y la justicia”. La protesta se llevó a cabo durante 381 días, en ella King fue arrestado y encarcelado, su vivienda fue destrozada y recibió muchas amenazas de muerte. Se puso fin al boicot con una orden del Tribunal Supremo que prohibió la segregación en el transporte público de la ciudad. A partir de allí fue un líder muy respetado.



Pero la libertad y la dignidad para millones de negros no podían ganarse sin un desafío fundamental a la distribución existente del poder. La estrategia de desobediencia civil no violenta, predicada y puesta en práctica por Martín Luther King hasta su muerte encontró muchos obstáculos.



En el año 1959 se muda a la ciudad de Ebenezer, en Atlanta, continuando con la lucha por los derechos civiles. A pesar de la aparición de varios grupos (Poder Negro y Musulmanes Negros) que luchaban por los derechos de los afroamericanos incitando a la violencia, sin embargo Martín Luther King, se puso al frente de todos ellos con su consigna de la no violencia.



Cuando fue asesinado Malcon X –con quien King sostuvo una agria disputa- por uno de sus antiguos seguidores, en un momento en que estaba rompiendo con los dirigentes más radicales de su movimiento, King recordó de nuevo que la “violencia y el odio sólo engendran violencia y odio”.



El eco de su voz traspasó las fronteras del sur y los barrios negros, para sonar con fuerza entre los hispanos, los blancos pobres, todos los marginados y olvidados de la sociedad norteamericana. Desde la primavera de 1967, su compromiso a favor de los pobres coincidió con el enérgico rechazo a la guerra de Vietnam que llamaba a los negros a sacrificarse por una democracia que ellos “nunca habían experimentado”.



Pero antes, el 28 de agosto de 1963, las 200.000 personas que habían marchado sobre Washington en apoyo a los derechos civiles, le oyeron pronunciar su más famoso discurso “Sueño con el día en que esta nación se levante para vivir de acuerdo con su creencia en la verdad evidente de que todos los hombres son iguales” (…) “Sueño con el día en que mis cuatro hijos vivan en una nación dónde no sean juzgados por el color de su piel sino por la integridad de su carácter” (…).



No se puede aceptar que la religión y lo social se den como algo separado, parece decir King, en la “carta desde la cárcel de Birmingham”, de fecha 16 de Abril de 1963, cuando se refirió a los líderes religiosos cristianos y judíos, que decían, los métodos de King (movilizaciones, sentadas ante la sedes de los edificios gubernamentales) para conseguir la justicia y erradicar la segregación a la que se sometían los negros, resultaban incompatibles con la realidad de las instituciones legales y también con los ideales religiosos de justicia y paz social. Para King la comunidad negra sometida desde la época de la esclavitud a la segregación racial no podía seguir esperando.



La constitución y los derechos proclamados suponen en el planteamiento de King un pagaré para todos los norteamericanos, por medio del cual deben gozar de los derechos inalienables a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.



Organizó y llevó a cabo marchas por el derecho a voto, la no discriminación y otros derechos civiles básicos. La mayoría de estos derechos fueron promulgados en las leyes de los Estados Unidos con la aprobación del Acta de los Derechos Civiles, conseguida gracias a su lucha.



King no pensó que la batalla contra la segregación racial debía tener lugar en los tribunales, sino en las calles, con acciones directas y fuertes como las que él lideraba.



¿Cuál es el límite de la militancia cristiana? King parece decir con su vida, que la paciencia y la resignación son malos consejeros contra la injusticia; y el cristiano debe estar de pie, aunque se altere el orden: “Esperar ha sido casi siempre: nunca”. “Una justicia esperada demasiado tiempo es una justicia rechazada”. La desobediencia civil no está solamente justificada frente a una ley injusta, sino también que “cada uno tiene la responsabilidad moral de desobedecer las leyes injustas”. Sin embargo, como lo dijimos, se oponía a toda forma de violencia, porque engendra lo mismos que busca destruir, “en lugar de debilitar el mal lo multiplica”



King se cuenta entre esos defensores de la justicia cuya influencia trasciende las fronteras. Estudiante de la filosofía y los principios del pacifismo enunciados por Gandhi, King viajó en 1959 a la India, donde profundizó en el legado del hombre, a quien su viuda Coretta Scott, llamaría su “mentor político”. Al aceptar el Premio Nóbel de la Paz en 1993, Nelson Mandela le concedió a King, de forma parecida, el mérito de haber sido su antecesor en la campaña para resolver con justicia las cuestiones de racismo y la dignidad humana.



Era hijo del destacado pastor Martín Luther King, de Atlanta, y a los 26 años se recibió de doctor en teología en la Universidad de Boston. Aceptó ser pastor en la Iglesia Bautista Dexter Avenue, en Alabama en 1954.

En Octubre de 1960, King fue detenido durante una sentada en uno de los grandes almacenes. El tribunal que le juzgó alegó una violación de su libertad condicional, por irregularidades en el carné de conducir, y lo condenó a seis meses de trabajos forzados. El caso levantó un clamor nacional en plena campaña electoral para suceder al presidente Eisenhower. El demócrata John F. Kennedy decidió intervenir y obtuvo la libertad condicional para el reverendo. Ese gesto de Kennedy lo ayudó en su victoria electoral.

El miércoles 3 de Abril de 1968 llegó a Memphis (Tennesse) para apoyar una huelga de basureros negros. Esa misma noche, en el que sería su último discurso, les dijo que conseguirían “la tierra prometida”. Al día siguiente, por la tarde, en el balcón de su habitación del hotel un disparo de James Earl Ray, francotirador contratado, acabó con su vida.



¿Quién estaba detrás del asesino?, no se aclaró del todo, pero no es imposible elaborar conjeturas. Había llegado muy lejos y había inquietado la misma estructura del poder estadounidense, además de las organizaciones derechistas.









Fuentes:



Libros:

-Gran Enciclopedia Universal Espasa Calpe, Tomo 22, Clarín.

Internet:

-Diario Evangélico Digital “Berea”, Estados Unidos rinde homenaje a la memoria del reverendo Martín Luther King Jr., miércoles 23 de Enero de 2008.

-Estadounidenses celebran los logros de Martín Luther King Jr, por Michael Jay Friedman, Servicios de Noticias de Washington, 13 de Enero de 2006.

-Obama no es Martín Luther King: siete diferencias.

-Revista Electrónica de Estudios Filológicos, “I have a dream”.

-Martín Luther King, por Eliseo Rabadán Fernández, Etología, cultura y política en las luchas de los afroamericanos en los Estados Unidos del Norte de América.

-Martín Luther King, perfiles, por Julián Casanova


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