“De Buenos Aires morena” es una bellísima milonga, con letra del poeta Héctor Negro, y música de la finísima guitarrista y concertista mendocina Carmen Guzmán.
Cármen Guzman |
La hizo famosa Susana Rinaldi cuando la grabó en 1980, en el casete “La Reina del Plata”, quizás la de la “tana” sea la mejor versión por la potencia y vibración de la voz.
Se escuchaba mucho ese casete de Rinaldi a principios de los ochenta, y en los albores del regreso a la democracia.
La cautivante letra de Héctor Negro, el latir presuroso de la sangre, un amor recobrado para la libertad en aquellos esperanzados años hacían de la democracia una utopía prometedora de todos los deseos y sueños clausurados por la dictadura, pero allí se mezclaban los tangos, las voces, “fraguas de besos que entregan sus labios quemando”.
fue su ardor de muchacha
Héctor Negro, poeta |
y en su voz la fragancia.
Trajo el aroma feliz
de la flor de su patio
ganas de verse y vivir
develaban sus manos.
Se que un poeta la amó
y la puso en su canto
y que su canto lloró
cuando la vio partir
de Buenos Aires morena
ojos de llanto y milagro
fragua de besos que entregan
sus labios quemando.”
La versión exégesis de Carmen Guzmán de 1988, con un rasguido de guitarra introductoria presagia un poema delicado y tembloroso, que no solamente surge de las cuerdas vocales de Carmen, sino de las “Sendas perdidas”, y “Caminos de bosque” lejanísimos de la poesía, y que Héctor Negro ofreciera como pan horneado, como las deshojadas margaritas recuperadas en los íntimos anaqueles donde descansan los libros que nos marcaron la vida y no volveremos a leer.
“Cuando regresa hacia el sur
ni los besos le alcanzan
relampaguea de amor
y el adiós la desangra
hay que robarla del sur
y a la vida llevarla
darle a la noche la luz
de su risa robada.
Se que un poeta tembló
cuando pudo encontrarla
Ella a sus brazos volvió
Por caminos del sur
de Buenos Aires morena
hay que robarla cantando
pájaros ebrios y estrellas
la vienen llamando
y las cigarras del viento
le cuelgan su canto.”
José Larralde |
José Larralde también la grabó, y su voz y guitarra traen “la flor de su patio”, “la risa robada”, y por supuesto “el viento que vino del sur”. El poema aquí es conmovedor, transido por un dolor varonil, quebrado en un silbido de mil adioses cuando parten los aviones, los trenes, los ómnibus y los autos, y dejan las cataratas vacías por un silencio atroz:
“Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos, como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza, como charco de culpa, en la mirada”
Estos famosos versos son del poema de Cesar Vallejo, el gran poeta peruano, en “Los heraldos negros”, y que Lautaro Murúa recita acompasadamente en la película “El exilio de Gardel”, de Pino Solanas.
Cesar Vallejo |
“Cuando regresa hacia el sur, ni los besos le alcanzan, relampaguea de amor, y el adiós la desangra”.
“Veinticinco abriles volver a tenerlos” dice el tango “Tiempos Viejos”; tango que motivó dos películas con su letra, la última con Rodolfo Beban, en 1970.
“¡Qué extraños hechizos tiene la juventud, que apenas es una isla en la larga vida!, ¡Qué extraño mito urde cada vida al haberla experimentado!
El poema de Héctor Negro parece haber sido hecho para cada habitante de este planeta, pero ninguno va a poder desentrañar el intríngulis de misterio, de cosas no dichas, o solamente sugeridas por viejos abrazos, total:
“pájaros ebrios y estrellas la vienen llamando, y las cigarras del viento le cuelgan su canto.”
De Buenos Aires morena - Carmen Guzmán (1988):https://t.co/eMR5UrImQM vía @YouTube
José Larralde - De Buenos Aires morena: https://t.co/I4xDcD3Mwc vía @YouTube
Buenos datos!!.
ResponderEliminarGracias!!
Buscando la letra de este hermoso tema de C. Guzmán y H. Negro para hacerlos con mi grupo ALDABON, me encuentro con ésta excelente nota Claudio Javier Castelli, Gracias!
ResponderEliminarBellísima poesía y su música.
ResponderEliminarGracias Claudio por tu aporte.