El ciclo de la historia, es un tema para
los filósofos y para aquellos que entienden el transcurso del tiempo, que
inexorablemente nos trasciende. Para la mayoría de los mortales 10 años pueden
ser demasiado, o suficiente para arriesgar alguna opinión. Y es que estamos a
una década de las elecciones del 2011, aunque las actuales son legislativas o
de medio término, y aquellas fueron ejecutivas/legislativas, pero elecciones al
fin. ¿qué pasó entonces? Cristina Kirchner ganó superando el 54% de los votos,
la más votada de nuestra historia, después de Perón. ¿De dónde salieron esos
votos? de la propia fuerza política, más los sectores que según los
acontecimientos se vuelcan legítimamente para uno u otro lado.
El campo desojó la margarita aquella
primavera de 2011, y el ultimo pétalo, (sin despreciar la buena elección de Hermes
Binner), salió para Cristina: “te quiero mucho”, amor que no venía de los
sentimientos, sino de los números: el margen bruto (MB) de la actividad
agropecuaria, que son las ganancias sin considerar amortizaciones ni gastos
indirectos, daba muy bien, al igual que los valores de arrendamiento, y al
igual que en este año 2021, en que se registran excelentes precios y se prevé
un considerable aumento del área sembrada respecto de la campaña anterior y
mayor compra de maquinaria agrícola.
A modo de ejemplo, los alquileres de
campo de este año, en provincia de Buenos Aires (zona noroeste) rondaron la
tonelada y media de soja por hectárea/año, traducido en plata podemos decir que
el propietario de un campo chico, digamos 100 hectáreas, si las arrienda o
alquila (como la mayoría), recibe a valor soja el equivalente a unos 360.000
$/mes, nada despreciable por cierto, números que podrían mejorarse si se
trabajara en base a una transición agroecológica, que recompone la fertilidad
del suelo, la calidad del agua y aire, utilizando cada vez menos insumos, y
combinando la agricultura con la ganadería en una simbiosis positiva, pero las
vacas fueron desplazadas y marginadas para dar espacio a la soja en el marco de
la agricultura industrial y extractiva, que no se conformó con eso sino también
con la destrucción de cientos de miles de hectáreas de monte en el centro y
norte de nuestro territorio, muchas de las cuales están ubicadas en áreas
protegidas por la ley 26.331 o ley de presupuestos mínimos de protección
ambiental de bosque nativo (Miguel Bonasso dixit), ley que fue aprobada a pesar
del boicot que sufrió en el tratamiento legislativo, pero a 14 años de su
aprobación brilla por la falta de aplicación y control, provocando no solo
problemas ambientales sino también sociales por el desplazamiento de
comunidades y grupos originarios que viven en, y de, lo que el monte
naturalmente brinda.
No obstante, con respecto a la
ganadería, desde hace varias décadas nuestro rodeo bovino no crece mucho más
allá de los 50 millones de cabezas, con un índice de destete (terneros logrados
sobre el total de madres) que apenas supera el 60%, mostrando por un lado la
ineficiencia productiva, y por otro la oportunidad perdida de contar con un
valor superior en kg de carne tanto para exportación como para consumo interno, pero parece más
fácil insistir con el mito (o el verso) de ser el país del trigo y las vacas,
el granero del mundo, el que puede alimentar 400 millones más de personas, que
asumir un modelo productivo más eficiente, rentable y respetuoso del medio
ambiente.-
Difícil integrar y acercar posiciones
entre el campo y el gobierno, cuando hay un campo reaccionario que organiza
jornadas de protesta, aunque el conflicto resulte ajeno, tal el caso del reciente conflicto de la carne, que fue
entre el gobierno y la industria frigorífica, NO con el campo, que de todas maneras
organizó una protesta. Y el gobierno con una enorme estructura para direccionar
y potenciar la producción agropecuaria, como el Ministerio de Agricultura Ganadería
y Pesca, con sus programas y proyectos, Secretarías, Subsecretarías, Organismos
Descentralizados como SENASA, INTA, INASE, INIDEP, INV, debería reflejar
mejores resultados en cuanto al bienestar de los argentinos refiere. -
Volviendo y cerrando con la historia,
digamos que NO se repite, al menos no de la misma forma, pero en el fondo, hay
que mirarla con atención para ver que se esconde en las motivaciones humanas al
votar, la ideología es un denso y apasionante condimento, la conveniencia y las
ambiciones juegan su partida, pero la voluntad de poder para cambiar la
realidad y mejorarla, está entre las virtudes de la política. Con todo, será
imposible evitar la sorpresa, más allá de considerar que la historia SI se
repite, pero según el oculto y verdadero Nietzsche, con otras
circunstancias.
* Médico veterinario y docente (UBA y Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires). Se capacitó en producción porcina en Iowa, Estados Unidos. Se desempeñó como Promotor-Asesor del programa Cambio-Rural-INTA. Fue Concejal electo por el Frente para la Victoria (2007-2011 y 2011-2015) en Bragado, donde reside actualmente.
Muy de acuerdo con el Dr Veterinario, un análisis que ayuda a entender el poder económico si además le agregamos a los pool de siembra sin rostros, que no les importa el uso de agro tóxicos, lejos de certificar Gestión de Calidad y poner en riesgo nuestra tierra, pocas en el mundo con centímetros de "Humus". Excelente. El cuidado ambiental es por definición anti extractivo.
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