martes, 28 de septiembre de 2021

EL PERONISMO EN EL LABERINTO por Ricardo Rouvier* para Vagos y Vagas Peronistas

 




La unidad del peronismo en el 2019 selló un acuerdo ganador  frente al macrismo. Los objetivos era dos: impedir que Macri tuviera reelección, e instaurar un modelo para poner a la Argentina de Pié. Se cumplió el primer objetivo obteniendo un 48% de los votos, frente a la alianza del PRO, UCR Y C.C. que logró alcanzar (40%) un número muy superior a lo que había recogido en las PASO.  En este caso, fueron los votantes de Juntos por el Cambio que no habían votado en las primarias y luego si actuaron en la elección general.  En aquella oportunidad los votos para la fórmula AF y CFK fueron 12,9 millones respecto a 10,8 para Macri.


La caída del voto a la alianza del panperonismo y el progresismo sumó más de 6,7 millones de votos. Ahora, si comparamos con la anterior elección legislativa 2017, para contrastar elecciones similares; y  sumamos al pan peronismo y sus aliados, que se presentaron divididos ( Unidad , Ciudadana, Frente Justicialista, 1 País) sumarían 9,7 millones. O sea, tendríamos una variación porcentual del ´21 al ´17 negativa del 30%.


Lo curioso pero real es que Juntos por el Cambio, hasta las PASO del 12 de setiembre,  no creció en volumen de votos.  Por el contrario decreció respecto al ´17 y a la presidencial del ´19 . Ahora, obtuvo unos 8.8 millones respecto a 10,8 de la elección general del ´19 y 10,2 millones en las legislativas del 2017.  Cómo se ve en esta elección no hubo una derechización partidaria del electorado, si hubo un voto castigo al Frente, y al gobierno.


En noviembre próximo; podremos hacer una comparación más completa.  Y sobre todo considerando que habrá mayor presencia de electores. Es habitual qué en las PASO, el ausentismo sea alto, pero en esa oportunidad fue record de deserción con el 34% (si le agregamos los votos en blanco, los nulos, llegamos al borde del 40%) de abstención.  Ahora, los estudios indican que la mayoría de los que no se presentaron son votantes o ex votantes del peronismo. ¿Esto es un dato  promisorio?. 


Si; pero muchos están enojados con el gobierno; pero de ahí a favorecer a Juntos o derivarse a otros partidos opositores, afectando la recuperación del Frente, es un paso que aún no sabemos si van a dar.  Las actuales mediciones indican que un 74,3% de los que sufragaron manifiestan que van a votar igual.  Ninguna sorpresa: es habitual la reiteración del voto en la general. Ahora, deja un espacio amplio en el resto a 100%, porque aún no han decidido que hacer.

 

Las motivaciones del voto y no voto están descriptos en los estudios previos a la fecha electoral como investigaciones cualitativos y cuantitativos. Y si bien la brecha de diez puntos sobre el total del país entre el primero y el segundo, fue anticipada por muy pocos, eran muchos los que observaban la llegada de un cisne negro como es el predominio de Juntos en gran parte del país y sobre todo en la Provincia de Bs.As.  Es decir, que los estudios anticipaban cuando publicaban o difundían caídas significativas en la imagen del gobierno , y de los principales dirigentes oficialistas, se complementaban con una fuerte disminución de las expectativas de recuperación económica, expectativas inflacionarias (gran parte de la sociedad entiende que el gobierno no puede con el incremento de los precios); inseguridad ciudadana, escolaridad paralizada, acontecimientos protagonizados por el gobierno que generaron mal clima como el Vacunatorio Vip y la foto.  Estos hechos fueron multiplicados por los grandes medios de comunicación , pero no neutralizados por  medios kichneristas que ya han demostrado su ineficacia.  


La administración de la pandemia, dificultosa para cualquier otro gobierno en el mundo, profundizó la caída de la economía, que ya venía produciéndose (en tres de los cuatro años de gobierno de Macri en que cayó el PBI). Hay que agregar un compromiso de una deuda externa extraordinaria, y una recesión e inflación imparable.  No sería objetivo  deslindar responsabilidad en el gobierno actual del Frente en la gestión ; pero el gobierno no aprovechó, en la apertura del primer período legislativo, hacer público un balance del estado de situación de la Nación.  


La alianza que se hizo para ganar no alcanzó a constituirse en una alianza para gobernar, faltó el cómo administrar la crisis socioeconómica y la pandemia. Las diferencias entre el Pte. y la Vicepresidenta estaban, y salvo una obcecada negación, ocultaba su existencia. La diferencia no responde a cuestiones de personalidad, sino que cada personalidad está puesta detrás de políticas diferentes. Se eligió a Alberto Fernández, porque tenía una moderación que podía rendir frutos en la elección. Hoy, el kichnerismo mira al Pte. como un gobierno cumplido, restando dos años por delante.


La victoria del macrismo en el ´17 decidió al peronismo , y sobre todo a CFK, a repensar la estrategia para vencer. La unidad fue la llave para volver al gobierno. Ahora, es Juntos que consolida su alianza con el fin de hacer lo mismo pero a su beneficio.  


El resultado electoral del 12 de setiembre detonó las diferencias internas en cuanto a las políticas económicas y a la ejecutividad del gobierno para afrontar la crisis.  El estallido fue focalizado en el Pte. y generó las renuncias planificadas del Ministro del Interior a la que le siguió disciplinadamente dirigentes de una misma agrupación: La Cámpora. La carta pública de Cristina corroboraba lo que había anticipado en dos misivas anteriores, manteniendo en su discursividad una distancia sobre la crisis que existió desde el principio.  Es un dato a considerar, sobre todo en el peronismo, que todos estos movimientos fueron de “palacio” no hubo repercusión popular.


La interpelación se localizó en dos puntos: gabinete y administración del presupuesto. Por supuesto, que es más sencilla de resolver la primera que la segunda. Ya que la manera como se escribe y como se cumple el presupuesto nacional, depende de cuestiones político-ideológicas más profundas. En cuanto al equipo de gobierno; el Pte. hizo lugar a cambios en los que la Vicepresidenta está representada, y se dio un lugar a través de Manzur, a un grupo de gobernadores no k. ocupando un espacio que los gobernadores reclamaban en voz baja.  


El peronismo se encuentra en el laberinto del rumbo de la economía y de la política, en momentos en que la pandemia se aminora. Sobre la hipótesis de que el 14 de noviembre se replicaría la elección; crece la incertidumbre respecto a la continuidad del peronismo unido en el gobierno. Y cómo será la segunda etapa de la transición hasta el 2023 .


Por supuesto, que no es imposible revertir el resultado sobre todo en algunos distritos entre los que se encuentra la estratégica Prov. de Bs.As.; pero es difícil la patriada. 


Por supuesto, qué en esta compleja transición de dos años, al gobierno le falta hacer realidad los valores que el peronismo tiene. Y sobre esta discusión hay que reconocer que hay miradas distintas y que no se resuelven diciendo “peronistas son todos”. Algunas miradas provenientes de cosmovisiones más ideológicas, y otras que apuntan a lo posible. A como normalizar la macroeconomía, mientras se fabrican más ambulancias para atender las emergencias. 


El peronismo mantiene su 30% de piso, pero crece cuando enfrenta a un  pésimo gobierno como el de Macri. Es decir, que con el núcleo duro electoral no es suficiente para ganar, sino que debe ser acrecentado más allá de la negatividad del otro.  Y eso no se logra solamente apelando a la violencia simbólica, al cuete, se obtiene construyendo, presentando un modelo de país, diseñar y planificar un futuro.


Que el peronismo sea primera minoría esa es su virtud y ese es su defecto. Sino logra atraer y organizar a una parte mayoritaria de la sociedad, sin ser hegemónico, para imponer un proyecto, o plantear una alianza más grande está condenado a la disputa liberal que promueve el alternativismo. 


Tal vez, el justicialismo esté frente a una crisis que lo obligue a redefinir su identidad en el mundo actual, y que aproveche esta crisis para crecer. La agenda obliga a la actualización, organización y construcción orgánica. 


El peronismo está en  un laberinto y como dice Marechal del laberinto se sale por arriba. 


(")Lic. en Sociología. Dr. en Psicología Social. Profesor Universitario. Titular de R.Rouvier & Asociados.







2 comentarios:

  1. Muy claro, le sobra oficio para el análisis certero. Quizás, el deber de pensar una Justicia Social del Siglo XXI, que plantea otros desafíos y no se agote en lo discursivo. Con el 50 % de pobreza, "movilizada", la Justicia Social, deviene en imperativo.

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  2. Interesante análisis. La frase del laberinto creo que la dijo Borges

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