miércoles, 1 de agosto de 2018

LOS DILEMAS DEL PERONISMO, Por Ricardo Rouvier para Vagos y Vagas Peronistas


 "Llamamos panperonismo -dice Rouvier- a un conglomerado de dirigentes, organizaciones intermedias, gobernadores, militantes y el Partido PJ que está en disputa. También esto debería ser analizado con mayor detenimiento, pero si decimos que el Partido siempre ha sido secundario del movimiento nacional; y hoy la disputa es por su marca porque el partido exhibe un estancamiento desde hace muchos años. No es un espacio de debate, ni de usina de ideas, ni de capacitación en serio para la formación de cuadros, sino de simulacro y acción electoral. Pasaría inadvertido si existiese el movimiento; pero el movimiento nacional no existe más salvo retazos del mismo. Está el PJ, las organizaciones sociales, las sindicales y eso es todo. Eso es suficiente si hay unidad de concepción y de acción, sino es desarticulación del cuerpo orgánico". 






La democracia constitucional desde 1980 ha tenido un fuerte avance en la región y en el mundo, siendo los Partidos Políticos, columnas fundamentales del sistema democrático. Nuestro país recién se incorpora a esto con la reforma del ´94, a nivel constitucional con el reconocimiento expreso de los Partidos Políticos en su art. 38. La recuperación democrática en el ´83 no es un fenómeno argentino solamente, sino que corresponde a la expansión en Latinoamérica del régimen desplazando, tal vez, definitivamente el peligro de los gobiernos de facto. A pesar de algunos episodios que constituyen formas de acceso al poder en los límites de las normas, o en lo que se denomina golpes constitucionales, que no pueden ser equiparados con la intervención del Partido Militar. 

En cada país de la región; el desempeño democrática ha tenido las variaciones propias de la historia política de cada Nación; y en nuestro país la tradición de 70 años de peronismo ha generado una huella que no se ajusta precisamente a un sistema clásico de la democracia burguesa; en razón de la tensión que el peronismo ha puesto y pone a prueba a gobiernos civiles o militares tratando de convertirse en una fuerza hegemónica. Su gestión institucional apunta a ser un régimen y no a una fuerza política partidaria decidida a alternar con otras expresiones de la política. Inclusive la misma noción de Partido en el peronismo es casi extraña a su núcleo fundante y a su desarrollo, de ahí que las experiencias populistas o populares de gobierno hacen crujir la dinámica normal del sistema consagrado en occidente. 

Esta tradición que nos plantea verdaderos dilemas que la dirigencia no advierte en su urgencia, porque la realidad está sometida al tiempo y los cambios; a la “evolución” diría Perón. Una evolución que ha adquirido una velocidad extraordinaria. 

La configuración de la política profesional en nuestro país presenta la novedad del PRO como fuerza neoconservadora y Cambiemos como alianza electoral que ha logrado ser primera minoría. No se registra en el PRO, desde que asumió el gobierno, un crecimiento por afiliación o por adhesión por encima de lo que ya tiene. O sea que en esto sobresale la entente electoral más que una actividad partidaria día a día. 

Además , en nuestro país hay tres partidos políticos que podemos denominar históricos: la Unión Cívica y el Partido Socialista que nacieron a fines del siglo XIX; alentados por la proyección de una nueva clase media urbana que crecía a la sombra de una sociedad conservadora, de base oligárquica articulada con Gran Bretaña en sus relaciones de intercambio , que había proyectado una clase media con deseos de participar en lo público. Alem e Irigoyen fueron algunos de sus instrumentos que expresaron lo popular de entonces y cuyos objetivos apuntaban a consolidar la República a través del voto universal y obligatorio. Era claro que el ancién regime era la oligarquía del litoral y pampeana, con el modelo agroexportador y la aparición de nuevas clases sociales que presionaron por la democratización. Con el golpe del ´30 volvería la oligarquía al poder luego del período progresista ocupado por el yrigoyenismo. 
Hipólito Yrigoyen

La UCR alcanzaría luego en varias oportunidades la presidencia con Yrigoyen, Alvear (una versión más democratizadora de la burguesía terrateniente), Frondizi; Alfonsín y De la Rúa. Todas las veces, con la excepción de Alvear un hombre del régimen que comenzó en 1922 y terminó en 1928, en el resto ninguno terminó su período. Al punto que en el día de hoy se sigue mencionando si podrá un gobierno no peronista terminar su mandato. Algunos peronistas viven esto con un equívoco entusiasmo que hoy no provocaría ninguna satisfacción en el último Perón. 

El Partido Socialista siempre fue un partido de oposición, es decir siempre le temió al ejercicio del poder. Y salvo algunas experiencias locales, el socialismo nunca llegó a ser una opción nacional sino una opción ética de la política. Es más su creación tuvo que ver con la expansión mundial de esta ideología en sus versiones correspondientes al socialismo utópico, luego superado por el científico así denominado el marxismo. 

A estos dos partidos se le agregó poco después del acuerdo de Yalta el peronismo como una tercera posición frente a la URSS y el dominio de EEUU y sus aliados en Europa. Es decir que el peronismo es el más joven de los tres. A pesar de esto; los tres corren peligro de sobrevivir o no al siglo actual.
Conferencia de Yalta

¿Cuál es la situación actual de los mismos?; esta pregunta adquiere relevancia al valorizar un siglo XX muy rico en utopías, estallidos ideológicos, nuevas experiencias del Estado, varias guerras mundiales e infinidad de guerras locales; que señalaron un siglo pletórico de luchas, libertad, muerte, integración y desintegración. Avance fenomenal de la ciencia y la técnica, como nunca antes en la historia de la humanidad; y también finalización de utopías. En 1991 se firma el tratado que da por fin a la URSS; se integra la UE con el fin de poner un límite a la unipolaridad norteamericana que ahora va desarmándose. 

Aparece como un cisne negro la República Popular China , la India, y varios países asiáticos que son líderes en la producción industrial y en la investigación aplicada al mercado. También se empodera Rusia luego del desmantelamiento regional. 

El eje del poder mundial gira hacia el Asia – Pacífico; y los EEUU enfrentan una prospectiva que vaticina su decadencia, no del capitalismo, sino del país líder de la hegemonía mundial en la actualidad. 

Considerando estos tres partidos tenemos al Partido Socialista que nunca quiso o pudo proyectarse al poder nacional. Fiel a su historia de continuas divisiones; su mayor posicionamiento es en la Provincia de Santa Fe porque ejerce la gobernación desde hace años. En las elecciones legislativas de octubre del 2017 el Partido sacó el 14% de los votos; y fue superado ampliamente por Cambiemos con el 29%. También hay dirigentes socialistas sueltos pertenecientes a una fracción partidaria, que militan, o han sido funcionarios del kichnerismo. 

En cualquier caso el socialismo no tiene anclaje en la sociedad, porque de alguna manera sus objetivos en la versión social no institucional republicana ha sido cumplida por el peronismo, y su costado progresista es cubierto por el kichnerismo. Además; históricamente una parte importante del socialismo militó siempre en el antiperonismo. El Partido Socialista es una de las fuerzas tradicionales con el riesgo de desaparecer o hibernar largamente sin ninguna intervención significativa en el escenario político venidero. Para los otros socialistas su destino está ligado indisolublemente a lo que haga CFK. Es decir, no encuentra un sentido a una identidad diferenciada. 

La UCR es el partido que en el 2015 enfrentaba una grave crisis situacional, y en marzo de ese año decidió efectuar su alianza con el PRO y CC y constituir la alianza electoral luego triunfante (188 votos por la propuesta de Sanz a 114 votos defendidos por Cobos y R.Alfonsín). Previo a esto; en muchos territorios afiliados o adherentes radicales emigraron hacia el nuevo partido de Macri, ante una permanente interna y las situaciones traumáticas originadas en la salida de Alfonsín primero en medio de una hiperinflación, y De la Rúa en el vacío de gobernabilidad. 

El radicalismo hoy, paradójicamente, encuentra razones de las prevenciones que había hecho la minoría en Gualeguaychu respecto a las diferencias entre Macri y la UCR. Pero, antes de eso, debemos advertir que el radicalismo se salvó al ganar Cambiemos en el ´15 de lo que iba a ser una fractura en varios pedazos. El radicalismo aportó a la alianza su mayor fortaleza, que es su presencia territorial que el PRO no tenía; mientras esta nueva fuerza pone la conducción política y el liderazgo intelectual. Pero, el radicalismo, si bien tiene tradición liberal, más en lo político que en lo económico que tiene herencias del nacionalismo que colisionan con la libertad de mercado ortodoxa. Hoy el Partido centenario está atado a la alianza, y no hay probabilidades de ruptura, pero también comprometido a la estanflación y a las disposiciones del FMI. El futuro no lo sabemos pero no hay duda que la UCR hoy no es un partido mayoritario que signifique una opción para los ciudadanos, salvo en algunas provincias. Cambiemos conduce 13 provincias y de ellas 3 son de la UCR: Mendoza, Jujuy y Corrientes. En las otras provincias se promovieron a dirigentes independientes o también provenientes del tronco radical pero que ya no pertenecen al viejo Partido. 

Llamamos panperonismo a un conglomerado de dirigentes, organizaciones intermedias, gobernadores, militantes y el Partido PJ que está en disputa. También esto debería ser analizado con mayor detenimiento, pero si decimos que el Partido siempre ha sido secundario del movimiento nacional; y hoy la disputa es por su marca porque el partido exhibe un estancamiento desde hace muchos años. No es un espacio de debate, ni de usina de ideas, ni de capacitación en serio para la formación de cuadros, sino de simulacro y acción electoral. Pasaría inadvertido si existiese el movimiento; pero el movimiento nacional no existe más salvo retazos del mismo. Está el PJ, las organizaciones sociales, las sindicales y eso es todo. Eso es suficiente si hay unidad de concepción y de acción, sino es desarticulación del cuerpo orgánico. 

El conglomerado peronista está disperso debido a la ausencia de una conducción nacional que logra aglutinar como hizo Perón a las alas que siempre tuvo el peronismo. Alas que Perón nunca reconoció como líneas internas hasta que los ´70 se le desplomó encima cuando transitaba los últimos momentos de su vida. Hoy; hay 24 partidos PJ según cada disrito, con algún grado de organización en la liga de gobernadores, y lo que reúne en forma compacta el kichnerismo en el ámbito de AMBA. 

Perón muere el 1 de julio de 1974 y nunca pudo sustituirse, ni se sustituirá. Se creyó que invocándolo a él como a Evita sería suficiente para obtener algún valor especial otorgado por sus espíritus, pero no ha sido así; y el liderazgo de Perón sigue siendo irremplazable lo que hace que el peronismo siempre esté buscando lo que falta. El PJ no fue una excepción dentro de la crisis partidocrática del régimen exhibiendo inmovilismo e incapacidad, hoy tiene una intervención que no genera muchas esperanzas. Es bueno recordar que el peronismo nació en respuesta a las modalidades y forma oligárquicas que dominaban el país luego de caído el yrigoyenismo. Sin embargo, fue absorbido por estas formas que hoy repite en prácticas sociales y políticas que son de subordinación social, y no de liberación. El peronismo ha sido el campeón moderno de la participación popular , sin embargo hoy su dirigencia comparte la elitización de la política que se produce en todo el hemisferio. No hay presencia de las bases excepto en algunos sindicatos y en forma limitada. 
Juan Domingo Perón: el hombre del destino

No hay partido político popular para discutir sobre la política ni las representaciones, ni Agora convocada por los dirigentes para definir a cara descubierta frente al pueblo sus decisiones; hay dirigentes apoyados en su eternidad y estructuras que son rampas de lanzamiento electoral. Nada más. 

Sin embargo, la autonomización de los sujetos en la construcción y consumo de información e interacción social determina un margen de libertad para construir una decisión , una elección ciudadana. Creer que los medios de comunicación masivos reemplazan completamente a los partidos es un error , hay márgenes e intersticios para que la política pueda incursionar con un proyecto. Por supuesto que difundirlos es imprescindible pero hoy se puede lograr sin ser empleado de Magnetto. 

Entonces, el panperonismo comprende a una diversidad interna, que se forma en lo adversativo. El peronismo k, piensa que los peronistas no k son traidores , el peronismo federal piensa que CFK es el pasado a superar, el peronismo afín al k. pero algo crítico de él, piensa que el resto del peronismo facilita el triunfo de Macri sino se une. Basta transitar por la cloaca de las redes para ver a un peronismo subterráneo que espanta por su violencia simbólica. Menos mal que no hay fierros en el medio como en los ´70. 

A pesar de esto el peronismo se extiende por todo el país, con militancia partidaria o sin militancia. En cada pueblo también hay un radical, pero menos que peronistas. Lo que pasa es que hoy cuando uno se encuentra con uno hay que averiguar en cuál de los peronismos está inserto; para ver si lo abraza o desenfunda. 

Conclusión, los tres partidos históricos enfrentan el desafío del tiempo, el siglo XX terminó o está terminando, el siglo XXI empezó o está empezando. Y hay muchas evidencias por las cuales los tres partidos están anquilosados, arrinconados en su papel de partenaire como la UCR, o la disolución del socialismo o el congelamiento de ideas de un peronismo que encontró en el kichnerismo una lectura, otra lectura, tal vez una modernización progresista, o tal vez un fenómeno puramente coyuntural (eso está por verse). El peronismo además de ser un archipiélago está anquilosado entre liderazgos provinciales locales sin visión nacional o liderazgos parciales como el de CFK sin capacidad de construcción, salvo competencia electoral. 

Algunos peronistas, no precisamente la ex Pta., observan con unción todavía las 20 verdades o la Comunidad Organizada; textos que hoy la mayoría de los menores de 40 años no conoce, no ha leído y no registra. 

Eso demuestra que el paso del tiempo erosiona, que el dios Cronos es impiadoso con todos nosotros y con nuestras obras. Por eso Perón cambiaba, por eso Perón evolucionaba, porque sabía de la decrepitud que provoca el devenir histórico. 

En Conducción Política en el ítem Profundización y adaptación de la doctrina decía: 

“Por eso será necesario no solamente desarrollar, sino también que en esta escuela se sienten las bases necesarias para ir profundizándolas y adaptándolas a la marcha del tiempo. Una doctrina hoy excelente puede resultar un anacronismo dentro de pocos años, a fuerza de no evolucionar y de no adaptarse a las nuevas necesidades. Por eso hemos puesto, como primera tarea para la escuela, el desarrollarla, terminarla y después mantenerla al día, para adaptarla a la evolución.” 

Esta cita, que merece ser leída varias veces, señala con sabiduría lo que puede provocar el paso del tiempo si uno no se adapta, sino cambia, reconociendo que uno no tiene ninguna garantía de eternidad, a pesar de que chorrean bronce nuestros dirigentes. 

Sabemos que esta nota deja varias puertas abiertas , y que incluye varias problemáticas a desplegar y profundizar. Pero, finalmente queremos decir que el interés de fijarnos en la situación partidaria se debe a razones de la estructura política sobre la cual el peronismo debe actuar , sobre todo a partir de la recuperación democrática en 1983. El populismo con el nombre que tenga, peronismo, chavismo, etc, etc. pone en tensión al sistema político liberal, es lógico que ocurra esta contradicción entre la alternancia democrática liberal y la tendencia de los populismos a convertirse en un régimen, eso es más que los límites republicanos del sistema liberal-burgués impone. Eso paso con el primer peronismo que se constituyó en un régimen, con el chavismo y el socialismo del siglo XXI hoy fracasado, y con el kichnerismo que más tímidamente que la experiencia venezolana, o nicaragüense o boliviana, tuvo un intento de dominación a medias y con un clivaje de la democracia liberal en la clase media, que no tiene ninguno de los países mencionadas además del Brasil. 

Hoy, el panperonismo es lo que es, y no muestra de parte de su dirigencia, salvo honrosas excepciones, ningún interés ni vocación por hacer una revolución de las ideas adaptándose y actualizándose. Corre el riesgo de volverse anacrónico sin darse cuenta , de quedar congelado en los ´70 , como si la guerra continuara. No basta definirlo como “de centro” para diferenciarlo de los extremos. 
Esa mujer

La democracia argentina es de baja densidad debido, entre otras , a la debilidad de los partidos políticos (recordar la campaña institucionalista de CFK para elecciones del 2007). Y si bien, el sistema político burgués está en crisis en todo occidente, no encontramos nada que pueda sustituir a los Partidos y eso establece un dilema en nuestro país: o seguir con Partidos débiles o en peligro de extinción o restituir el poder y el funcionamiento de los mismos. 

Lo nuevo está protagonizado por el PRO y la alianza Cambiemos. Si el espacio popular y nacional no logra constituirse en forma orgánica, más allá de las elecciones, entonces quedara expuesta a esperar que personalidades excepcionales logren expresar las demandas populares. Y una vez que aparece rezar para que no se resfríe porque debajo de esas figuras no hay institucionalidad que sostenga. 

Estos son los dilemas que se le presentan a los distintos sectores del peronismo frente a otras fuerzas históricas que están en decadencia. Hoy, todas las miradas apuntan a la desembocadura electoral; mientras la gran mayoría de los jóvenes, que son el futuro; no los miran.

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